Anales de la RANM

100 A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 EL SER HUMANO DESDE LA NEUROCIENCIA Y LA TRASCENDENCIA Fernando Reinoso Suárez Año 2018 · número 135 (01) · páginas 96 a 100 la Iglesia Católica, ha resumido su enseñanza en el Ca- tecismo publicado al final de siglo pasado. De él voy a leer aquí un punto significativo, el 365. Pero antes me interesa dejar claro que ningún hallazgo experimen- talmente comprobado de las ciencias positivas, menos aún en el campo de la neurociencia, entra en conflicto, sino por el contrario se complementa, con lo que dice la Revelación cristiana sobre el hombre. Dice: "La uni- dad de alma y cuerpo es tan profunda que gracias al alma espiritual, la materia que integra el cuerpo es un cuerpo humano y viviente; en el hombre, el espíritu y la materia no son dos naturalezas unidas, sino que su unión constituye una única naturaleza". Conceptos que quedan bella y profundamente explica- dos en dos bonitos libros de Lombo y Giménez-Ama- ya (2013 y 2016) – colaboración interdisciplinar de un filósofo y un neurocientífico - en los que concluyen que la unidad del ser humano es compleja y dinámi- ca. Esto significa que todas las partes de nuestro cuer- po están altamente organizadas por el alma y lo están para los fines propios de nuestra naturaleza. El ser hu- mano posee una unidad más estable y dinámica que la de los otros seres vivientes, y la razón es que el alma racional organiza su cuerpo en vista a unas funciones que sobrepasan los límites propios de la materia. Al comunicar el alma racional el ser a la materia, la hace existir en su propio ser, la eleva a ser un cuerpo viviente y constituye con ella un sujeto unitario. Para terminar y respondiendo al título de mi interven- ción “El ser humano desde la Neurociencia y la Tras- cendencia”. Concluyo diciendo que, desde la Neuro- ciencia, ciencia positiva o experimental, he explica- do que el ser humano posee las estructuras necesarias para realizar todas las funciones que corresponden a su naturaleza: desde las más sencillas a las intelectual- mente más complejas. Muchas de estas funciones del hombre sobrepasan los límites de la materia y son, por tanto, transcendentales. Por su Transcendencia me he acercado al hombre utilizando otras ciencias no expe- rimentales: la filosofía, la teología y otras fuentes de conocimiento como lo es la Revelación. Todo ello me ha permitido conocer que el hombre tiene un cuerpo perfeccionado por la unión sustancial a un alma espi- ritual y constituye un sujeto unitario transcendente. Y por el hecho de ser trascendente, posee un cuerpo “es- piritualizado”, y sus funciones y capacidades van más allá de los límites de lo físico y biológico. Este aborda- je multidisciplinar permite decir que, entre otras mu- chas capacidades y funciones, en el cerebro humano, en el hombre, se dan ideas, afectos y sentimientos, que teniendo como base neurobiológica las señales físico- químicas que recibe y genera su cerebro, lo trascienden verdaderamente, y hacen que sea un cerebro humano. Muchas gracias. Si desea citar nuestro artículo: Reinoso-Suárez F. El ser humano desde la neurociencia y la trascendencia. ANALES RANM [Internet]. Real Academia Nacional de Medicina de España; 2018 Sep 3;135(01):96–100. DOI: http://dx.doi.org/10.32440/ar.2018.135.01.dle03

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