Anales de la RANM

21 A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 SOBRECARGA DE HIERRO. ¿POR QUÉ TRATAR? Ana Villegas Martínez Año 2018 · número 135 (01) · páginas 20 a 27 El hierro se acumula en los compartimentos de depósi- to en forma de ferritina y hemosiderina. El hígado es el órgano de depósito fundamental de hierro. La concen- tración de ferritina sérica, en condiciones normales, es un indicador de los depósitos de hierro. Niveles bajos de ferritina indican depósitos de hierro depleccionados y unos niveles altos, sobrecarga de hierro. Breve concepto del metabolismo del hierro: El contenido total de hierro del organismo en individuos sanos es aproximadamente de 2.5-3 g. en mujeres y 3-4 g. en varones, y está distribuido en 2 compartimentos: hie- rro funcional constituido por la hemoglobina 2g (60-70%), mioglobina-enzimas 0.165 (5.0%) y hierro en depósitos 0.5-1 g (20-30%). Existe además una pequeña cantidad de hierro circulante o de transporte ligado a la transferrina, lo que supone alrededor de 3-4 mg (0.1%). (5) Absorción de hierro: El metabolismo de hierro es un circuito cerrado en el que, en condiciones normales, la cantidad de hie- rro absorbida (1 mg/diario) es igual al que se pier- de como consecuencia de la descamación epitelial y la eliminación por el sudor, la orina, las heces o la saliva. La figura primordial de la absorción del hie- rro y su reciclaje es la hormona hepcidina (3). Juega un papel fundamental en la homeostasis del hierro y en la inflamación (2, 3). Desarrolla su actividad me- diante su unión a la ferroportina, que es la proteína exportadora encargada de liberar el hierro (6). La ferroportina está presente en enterocitos, hepatoci- tos y macrófagos, y es regulada negativamente por la hepcidina. De tal modo que cuando los niveles de hepcidina están aumentados, degrada a la ferropor- tina y no se produce la liberación de hierro por las células intestinales y los macrófagos (1). Lo contra- rio sucede cuando los niveles de hepcidina dismi- nuyen, la liberación de hierro por las células intesti- nales y las células del sistema macrofágico aumenta. (Figura 1) Transporte de hierro en el plasma: El hierro desde la célula intestinal no puede circular li- bremente en el plasma, por ser sumamente tóxico, y es captado por la transferrina, proteína también de síntesis hepática, que es capaz de transportar 2 átomos de hie- rro. Solamente un 30% de las moléculas de transferrina circulantes se encuentran saturadas de hierro (2). A tra- vés de la transferrina el hierro se distribuye hacia las cé- lulas que presentan receptores para la transferrina. Depósito de hierro: El hierro circulante en forma de hemoglobina consti- tuye el 70% del total del hierro corporal. El resto se en- cuentra en los depósitos, siempre unido a proteínas, por su toxicidad. Los depósitos se localizan en las cé- lulas del parenquima hepático y en el sistema mono- nuclear fagocítico de hígado, bazo y médula ósea, en forma de dos compuestos ferritina - una apoferritina, proteína de 24 subunidades, sintetizada en el hígado y la hemosiderina, similar a la anterior pero insoluble en agua. Esta última puede ponerse de manifiesto me- diante la tinción con azul de Prusia. La ferritina circula en el plasma, y sus niveles refle- jan el estado de reserva de hierro en el organismo. Se encuentra disminuido en la anemia ferropénica, y au- mentado en la sobrecarga férrica (7). Condiciones que demandan la producción de eritrocitos: como hemorragia aguda, hipoxia y altitud, tratamientos con eritropoyetina (EPO) o enfermedades que cursan con eritro- poyesis ineficaz, controlan negativamente la transcripción de hepcidina . De ahí nace la idea de la posible existencia de un “factor regulador eritroide” (8), que controlaría directamente la hepcidina. En el año 2014 el grupo de Ganz y colaborado- res (9), descubren enmodelomurino la eritroferrona (ERFE). La eritroferrona directamente inhibe la expresión de hepci- dina en los hepatocitos, es decir, actúa como un regulador negativo de la hepcidina. También está involucrada en la respuesta de la anemia de la inflamación (10). (Figura 2) Fig 1. Hepcidina y homeostasis del hierro: Cuando los niveles de hepcidina aumentan disminuye la absorción de hierro por el intestino y hay una menor liberación de hierro por los macrófagos. Lo contrario sucede cuando disminuye la cifra de hepcidina, se produce una mayor absorción de hierro con mayor liberación del mismo. Fig 2. Producción de eritroferrona por los eritroblastos de médula ósea: Situaciones como hipoxia o eritropoyetina( EPO) estimulan la síntesis de eritroferrona que actua inhibiendo la síntesis de hepcidina , con mayor absorción de hierro a nivel intestinal y por lo tanto incremento del mis- mo para la síntesis de hemoglobina.

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