Anales de la RANM

29 A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 LA MEDICINA DE PRECISIÓN Y EL PACIENTE ALÉRGICO Tomás Chivato Pérez Año 2018 · número 135 (01) · páginas 28 a 32 por células (linfocitos). Los alérgenos de contacto sen- sibilizan a los linfocitos y cuando el paciente vuelve a tener contacto con dichas sustancias liberan una serie de mediadores proinflamatorios que producen los sín- tomas y signos característicos de la dermatitis alérgica de contacto (1). Para realizar el diagnóstico de las enfermedades alér- gicas (6,7) disponemos de una serie de pruebas in vivo (8) e in vitro (9). Las pruebas cutáneas continúan sien- do una de las principales herramientas diagnósticas en los procesos alérgicos. Realizadas por personal cualifi- cado y experto son habitualmente seguras, rápidas en su realización, tienen un coste asumible y son fiables. Las pruebas de laboratorio permiten cuantificar la In- munoglobulina E total y las diferentes Inmunoglobu- linas E específica frente a determinados alérgenos in- halados, alimentarios, medicamentosos, parasitarios u ocupacionales. Es posible medir diferentes marcado- res de activación de células inflamatorias participantes en las enfermedades alérgicas como son por ejemplo la triptasa mastocitaria o la proteína catiónica del eosinó- filo. Algunos de estos marcadores pueden ser medidos en suero, esputo, lágrima, lavado bronco-alveolar, ori- na e incluso en heces. En la actualidad el diagnóstico molecular permite rea- lizar diagnósticos más exactos en Alergología y por tan- to instaurar medidas terapéuticas más acertadas. Por ejemplo es relativamente frecuente encontrar pacien- tes poli-sensibilizados a multitud de pólenes y a la hora de decidir el tratamiento etiológico no siempre es po- sible realizar pruebas de provocación conjuntival, na- sal o bronquial. Mediante técnicas de diagnóstico mo- lecular puede obtenerse el perfil real de sensibilización específico del paciente y plantear el mejor tratamiento “personalizado” con inmunoterapia con alérgenos. En el caso de la alergia alimentaria el diagnóstico molecu- lar permite diagnosticar con exactitud la sensibilización al alérgeno, evitándose los falsos positivos que pueden ocurrir con las pruebas cutáneas o la determinación de IgE específica (10). El tratamiento integral del paciente alérgico incluye cuatro apartados: medidas de control ambiental (des- alergenización), tratamiento farmacológico, tratamien- to con vacunas (inmunoterapia) y la educación del pa- ciente alérgico y sus familiares. El tratamiento con inmunoterapia (vacunas alergéni- cas) está indicado en determinados tipos de rinitis y asma alérgica y en los pacientes con reacciones graves de hipersensibilidad a veneno de himenópteros (abejas y avispas). La eficacia de este tratamiento con vacunas está relacionada con la calidad del extracto selecciona- do, la duración del tratamiento y la dosis administrada. Es importante destacar que la inmunoterapia con alér- genos junto con las medidas de control ambiental cons- tituyen los pilares del tratamiento etiológico o causal de las enfermedades alérgicas. En la actualidad dispone- mos de extractos que se administran vía subcutánea o vía sublingual (11). El tratamiento etiológico es el único que puede modificar la evolución natural de la rinitis y del asma alérgico, disminuyendo la intensidad de la sin- tomatología, reduciendo las necesidades de tratamiento sintomático, mejorar su calidad de vida e incluso llegar a solucionar definitivamente la enfermedad (12). En el asma bronquial alérgico grave mal controlado disponemos de un tratamiento biológico con un anti- cuerpo monoclonal (omalizumab). Omalizumab tiene un efecto anti IgE (13) que se traduce en una evidente mejoría de los pacientes asmáticos citados (14). Desde 1992 (15) se están realizando estudios por parte de la SEAIC para actualizar los datos epidemiológicos. Estos estudios se actualizaron en 2005 (16) y 2015 (17). Las enfermedades alérgicas son procesos crónicos que afectan de forma significativa la calidad de vida de los pacientes. En edades pediátricas y juveniles producen pérdidas de días de escolarización (absentismo esco- lar) y en edades adultas pérdidas de días de trabajo (ab- sentismo laboral). En todas las edades las enfermeda- des alérgicas mal controladas, incluida la rinitis alérgica, producen alteraciones en el descanso nocturno y poste- rior pérdida de la capacidad de concentración y por tan- to disminución de la producción escolar (dificultades de aprendizaje) y laboral. Las alteraciones observadas en la calidad de vida de los pacientes ocurren tanto en el ám- bito físico, emocional, social y psíquico de los pacientes. Las enfermedades alérgicas pueden ser graves y requerir visitas a los servicios de urgencias e incluso hospitaliza- ciones. Todos estos factores tienen un impacto negativo sobre la calidad de vida de los pacientes. Recientemente se han publicado estudios que demuestran que algunas enfermedades alérgicas muy frecuentes como la rinitis alérgica afectan la calidad de vida de los pacientes en mayor medida que otras enfermedades crónicas como la hipertensión arterial. El modo de vida “occidental” conlleva una serie de há- bitos y costumbres claramente perjudicial para los habi- tantes de los países desarrollados (tabaquismo, cambios en costumbres alimenticias, sedentarismo, obesidad). Además los inviernos más suaves, el efecto “invernade- ro” de las ciudades y la contaminación ambiental favo- rece la sensibilización a pólenes que anteriormente no se observaban en la práctica diaria. Es relevante también la denominada teoría de la “higiene”. Se ha demostrado el efecto protector en el desarrollo de la alergia estudiando los hijos de mujeres embarazadas que vivían en granjas comparándolas con un grupo control. Es muy frecuente que en las diferentes Facultades de Medicina que la Alergología no constituya un área de conocimiento o una asignatura específica y completa, con lo que la formación en el pregrado en este campo concreto de los estudiantes es claramente deficitaria. El conocimiento de la percepción de los pacientes de su propia enfermedad es escaso. Además se desconoce el posible impacto del ambiente local, incluyendo carac- terísticas familiares y sistemas de salud, sobre el manejo de los pacientes y su propia enfermedad. En el estudio Allergy:Living & Learning se evaluó la prevalencia de las enfermedades alérgicas en 10 países europeos, se identificó qué factores son importantes SITUACIÓN ACTUAL

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