Anales de la RANM

35 A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 ASISTENCIA MECÁNICA CIRCULATORIA Gabriel Téllez de Peralta Año 2018 · número 135 (01) · páginas 33 a 39 La contrapulsación con balón intratorácico pretende alterar la onda de presión aortica normal disminu- yendo la presión media durante la sístole y aumen- tándola durante la diástole. Al disminuir la presión sistólica aortica por el desinflado rápido del balón in- tratorácico se reduce la tensión sistólica y el consumo de oxígeno al ventrículo izquierdo. Además, al incre- mentarse la presión en la luz aortica durante la diás- tole por el hinchado del balón intratorácico, aumen- ta el flujo sanguíneo coronario y con ello la perfusión del miocardio. La técnica de implantación suele ser percutánea por la arteria femoral, pero en pacientes quirúrgicos se utiliza, en ocasiones, la técnica abierta, por vía femo- ral o directamente en la aorta. La sustitución mecánica de la función cardiaca de forma temporal o definitiva es un concepto nuevo(3), aunque ya LeGallois, en 1812 había lanzado la idea de soporte cardiaco cuando se produce un fallo ven- tricular, mediante un dispositivo temporal o per- manente. Dentro de este apartado podemos consi- derar tanto los dispositivos de asistencia univentri- cular, izquierda o derecha, como los procedimientos de asistencia biventricular, utilizando bombas de acti- vación mecánica y flujo pulsátil o laminar. El funcio- namiento de estos dispositivos está comprobado tanto experimental como clínicamente y basa su eficiencia en la posibilidad de sustituir temporalmente la función ventricular en espera de la recuperación contráctil del miocardio dañado(4) o bien como puente al trasplante cardiaco hasta que aparece un órgano adecuado. Más recientemente, en aquellos pacientes que tienen con- traindicación para el trasplante cardiaco han empeza- do a utilizarse algunos de estos dispositivos más mo- dernos como terapia de destino definitivo. Estos dispositivos de asistencia ventricular (VAD en terminología inglesa, Ventricular Assit Device) se clasifican, según el tipo de asistencia (total o par- cial), número de ventrículos asistidos (uni o biven- tricular), circuito asistido (derecho o izquierdo), tipo de flujo sanguíneo (pulsátil, axial o centrífuga) o por el mecanismo de fuente de energía (neumáti- co o eléctrico). Dependiendo del soporte hemodinámico que preci- sa el paciente y la agresividad del sistema, las VAD pueden facilitar una asistencia y una invasibilidad li- mitada, como los sistemas de bombas centrífugas, o bien una asistencia e invasibilidad alta, cuyo para- digma sería el corazón artificial total(5). La amplia gama de sistemas de asistencia disponibles en la actualidad ha obligado a englobarlos, depen- diendo del tiempo previsto de funcionamiento en el paciente, en tres tipos de clasificación: Clase I, utilización durante horas o días. Clase II, utilización prevista durante semanas o meses. Clase III, utilización durante meses, año o permanen- te (terapia de destino). Entre estos sistemas VAD se encuentran múltiples dispositivos: • Bombas centrífugas: de rodillo, rotatorias, axia- les, centrífugas magnéticas. • Bombas pulsátiles neumáticas (Thoratec, Heart- Mate, Abiomed, Medos) • Bombas pulsátiles eléctricas ( Novacor, HeartMa- te VE) • Corazón artificial total. Sería muy prolijo describir todos estos dispositivos por lo que en esta comunicación de hoy nos limita- remos a las bombas centrífugas dejando para otra se- sión los restantes dispositivos de las Clases II y III, y el corazón artificial total. Bombas centrífugas La bomba centrífuga fue un invento de Denis Papin, un médico, físico y matemático francés, nacido en 1647 en Chitenay y fallecido en Londres en 1712, después de desarrollar su carrera en Francia, Ingla- terra y Alemania. Fue discípulo de Huygens, Leibniz y Boyle quien le ayudó a formar parte de la Royal So- ciety de la capital inglesa. En una década prodigiosa, entre los años 1680 y 1690, cuando estaba en plena madurez intelectual, a pesar de su juventud, (tenía 32 años al inicio de la década) fue capaz de llevar a cabo tres inventos muy relevantes: La olla de Papin, en 1680, una olla a pre- sión que tanta trascendencia culinaria tuvo y sigue teniendo actualmente, la bomba centrífuga de aspas rectas en 1689, de la que se derivan los dispositivos de asistencia mecánica circulatoria que considerare- mos a continuación, y, en 1690, la máquina atmos- férica de vapor , en la que la energía matriz es su- ministrada por el vapor de agua producido en una caldera y sometido a presión en un cuerpo de bom- ba alternativamente a uno y otro lado del disco del embolo, invento que también ha contribuido enor- memente a facilitar los desplazamientos de grandes masas de población. Las bombas centrífugas tienen como función gene- rar movimiento y presión en un fluido, haciéndolo circular en contra de un gradiente de presión. Son rotativas y tienen la capacidad de transformar la energía mecánica del impulsor en energía cinética del fluido. Constan de: • Un rotor o impulsor, elemento móvil que tras- fiere la energía que proporciona el motor al fluido. • Vortex: carcasa de policarbonato de configura- ción piramidal. DISPOSITIVOS DE ASISTENCIA VENTRICULAR MECÁNICA

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