Anales de la RANM

57 A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 HISTORIA EVOLUTIVA DE LA ANTICONCEPCIÓN José Antonio Clavero Núñez Año 2018 · número 135 (01) · páginas 56 a 59 negativo sobre la libido, que llevaba incluso al recha- zo de las relaciones sexuales. Para la mujer ya ha des- aparecido la asociación del coito con el embarazo, y por eso puede disfrutar libremente del sexo. La situa- ción ha cambiado radicalmente, pasando de un 80% de mujeres con una disfunción sexual antes de 1950, a menos de un 5% en la actualidad. La liberación sexual abrió las puertas a la liberación total de la mujer en la sociedad. Descartada la obliga- ción de la maternidad, que era la función esencial del sexo femenino, ha podido ingresar en el mercado labo- ral y en las carreras universitarias. Desde entonces la mujer ya no tenía que depender de un varón para sub- sistir, ni dedicarse a las faenas del hogar, todo eso prác- ticamente ya ha pasado a la historia, y el feminismo es- cala cada día más puestos directivos en la sociedad. La liberación de la mujer , con la revolución socio-eco- nómica que implica, ha sido el tercer motivo por lo que hoy en día es tan importante el tema que ahora nos ocupa. Y esta es la historia evolutiva de los mo- tivos por los que se han creado los métodos anticon- ceptivos, que resultan tan asequibles y están tan am- pliamente aconsejados, que son de uso habitual en la sociedad. He hecho esta introducción, aparentemente innece- saria, para recordar que los enormes avances que sin duda alguna nos permite el control de la natalidad, pueden tener un costo que, que yo sepa, nadie está objetivando con métodos científicos. De mi introduc- ción se demuestra que estamos manipulando la Natu- raleza, usando la sexualidad para un fin por el cual no ha sido creada por ella. Es un dogma que la Naturale- za, nuestra biología, no regala nada, todo lo que hace tiene un fin determinado y específico . Esto hace pen- sar que es probable que si estamos cambiando la fina- lidad de la sexualidad, también esté cambiando nues- tra sexualidad . Si el fin de ella ya no es la reproduc- ción, el crear una familia, sino el placer, es posible que se esté modificando nuestra forma de alcanzar- lo, y específicamente a través de la sexualidad, la li- bido y la cópula . Hay indicios de que ésta se esta dis- minuyendo en intensidad y en especificidad, es decir que son menores las relaciones por individuo al mes, y cada vez son menos utilizadas las prácticas hetero- sexuales clásicas. También es un hecho el que la dura- ción de la convivencia de una pareja, es cada ves más corto, de 4 a 6 años en la actualidad. Es posible que la atracción entre hombre y mujer, tradicionalmente llamada amor, esté perdiendo su contexto romántico para conservar tan solo el carnal. No quiero penetrar más en algo que aún está sin confirmar, pero quiero añadir que acaso la violencia de género, y no me re- fiero solamente a las agresiones físicas, sino también a las surgidas en el trato entre los dos sexos, como son las discusiones y enfrentamientos entre ellos, que conlleva a la incompatibilidad de caracteres, sea otro indicio más de la adaptación de nuestra sexualidad, que fundamentalmente busca el placer en su pareja, y no la creación de una familia estable . Veamos ahora los métodos más conocidos que se han ido utilizando a lo largo de la historia del hombre, li- mitándonos a hacer una breve descripción de su apa- rición y de su mecanismo de acción. El documento más antiguo que existe en nuestra his- toria (1), donde se menciona explícitamente la exis- tencia de la anticoncepción, es el Papiro de Petri, es- crito en Egipto hacia 1.850 a.de c. En él aparecen va- rias recetas destinadas a este fin; una aconsejando el uso de excremento de cocodrilo con una pasta de hierbas. Otra consistía en irritar la mucosa vaginal con miel y bicarbonato de sosa natural. La primera puede considerarse como un método de barrera para absorber el semen en el esponjoso excremento de co- codrilo y, la segunda, como un espermicida por la ac- ción del bicarbonato. Hacia 1.500 a.c se escribió el papiro de Eber, que está datado en el año octavo del reinado de Amenhotep I, Faraón de la 8ª dinastía. Se considera el documento más antiguo, importante y extenso de toda la medici- na en general. Como preventivo del embarazo acon- seja un tapón de hilaza mezclado con miel, colocado profundamente en la vagina. Es otro método de ba- rrera mejorado por la viscosidad de la miel. Con anterioridad a estos textos, probablemente ha- cia el año 1.850 a.c., aparece el coito interruptus, para muchos el método más utilizado hasta tiempos recientes en los países desarrollados; y que lo sigue siendo todavía en los demás. Como fue Onan el pri- mer hombre conocido que lo practicase, se le ha dado su nombre, pero es muy probable que él utilizó algo que frecuentemente lo practicaban desde antiguo los esclavos, los camelleros y los cuidadores de ganado con las prostitutas y sobre todo con las mujeres adúl- teras. Bajo el punto de vista de los Ginecólogos, merece la pena que expongamos algunos párrafos relacionados con los protagonistas, que se describen en la Biblia, concretamente la de Nacar y Colunga (2), que es una traducción directa de los textos originales hebreo y griego. Vamos a deducir a través de ellos algunas co- sas que nos parecen de gran interés. Es sabido que el padre de Onán fue Juda , el 4º hijo de Jacob, también llamado Israel. Este tuvo doce hi- jos, dos con sus esposas Lea y Raquel, hermanas am- bas, y dos con las esclavas de estas, Zilpa y Bilha. Judá se casó con Sué, y tuvieron a tres varones Her, Onán y Selá. Judá casó a Her con Tamar, pero al Señor no le gustaba la manera como actuaba Her y le quitó la vida, muriendo sin descendencia. Siguiendo las le- yes establecidas por los patriarcas, casó a Tamar con Onán para que diera hijos al primogénito , y así he- redaran, pero como él no quería darle hijos a su her- mano, se derramaba en tierra. Lo que hacia Onán era malo a los ojos de Yavé, y lo mató a el también. Este pasaje bíblico muestra por primera vez como la ética religiosa se hace presente en las relaciones de la pareja, y desde entonces los métodos anticonceptivos han es- tado, en gran parte, supeditados a ella. Por este moti- vo no podemos hablar de aquellos, sin tener en cuen- ta las leyes morales o incluso legales que han ido ri- giendo a la sociedad a lo largo de la historia, y por lo tanto más adelante haré mención a algunas de ellas. Pero sigamos con este pasaje bíblico. Judá prometió a Tamar que se casaría con Selá cuando éste alcanza- se la edad para ello, y la dejó viviendo en su hacien-

RkJQdWJsaXNoZXIy ODI4MTE=