Anales de la RANM

81 A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 EL SÍNDROME METABÓLICO Y LA RESISTENCIA A LA ACCIÓN DE LA INSULINA Enrique Blázquez Fernández Año 2018 · número 135 (01) · páginas 77 a 83 Por tanto la iniciativa de Marañón fue pionera para una mejor comprensión de lo que hoy se conoce como Síndrome Metabólico. Que actualmente se de- fine de acuerdo con Serrano Ríos (15) como un con- junto o acumulación ocasional, sucesiva o secuen- cial de síntomas o síndromes de patogenia metabóli- ca (por ej. Diabetes Mellitus tipo 2, Obesidad) o no (Hipertensión Arterial), de alteraciones prototrom- bóticas-hipofibrinolíticas y/o proinflamatorias. Esta agrupación impone al individuo un riesgo cardio- vascular mayor de lo que cabría esperar por la mera acción del azar. De acuerdo con F.J. Tinahones (16), el concepto de síndrome metabólico ha aglutinado varias patologías muy relacionadas con el riesgo cardiovascular y que suelen asociarse en la clínica, siendo la resistencia a la acción de la insulina y la obesidad central dos facto- res iniciales en la génesis de todas ellas. El paradigma “más grasa, más resistencia a la insulina” no se cum- ple en un subgrupo de personas, los obesos metabó- licamente sanos. La prevalencia del síndrome es muy elevada (> 25%). La definición del síndrome metabólico de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud en 1998 y modi- ficada en 1999, indica (Tabla 6) que la Diabetes Melli- tus tipo 2 o la alteración de la tolerancia a la glucosa junto con 2 de los 4 factores indicados en esta Tabla ,tales como hipertensión, hiperlipidemia, obesidad y microalbuminuria, son necesarios para aceptar como tal esta entidad nosológica. En 2001, “the United States National Cholesterol Edu- cation Program´s Adult Treatment Panel III (ATP III)” propuso (Tabla 7) otra definición que requiere al menos el cumplimiento de 3 de los 5 factores indica- dos en esta Tabla . Aunque Ferrannini y col. describieron en 1991 (14) el síndrome de resistencia a la insulina , más de 30 años después de la muerte de Gregorio Marañón, éste ya publicó trabajos mucho antes en los que relataba en sus pacientes obesos la existencia de hipertensión ar- terial, intolerancia a la glucosa , hiperglucemia, glu- cosuria y Diabetes, con lo cual estaba describiendo si- tuaciones con resistencia a la acción de la insulina, a pesar que en aquélla época se desconocía el nombre y la trascendencia de esta entidad nosológica. Según el consenso del grupo de trabajo “resistencia a la acción de la insulina de la Sociedad Española de Diabetes”, la resistencia insulínica se define como la disminución de la capacidad de esta hormona para ejercer sus acciones biológicas en tejidos diana como músculo esquelético, hígado o tejidos adiposo, con- siderándose actualmente como la base común de nu- merosas enfermedades metabólicas y no metabólicas, como la Diabetes Mellitus tipo 2, obesidad, dislipe- mia y enfermedad cardiovascular. Actualmente debe- ríamos incluir también al cerebro que puede ser diana de acciones inducidas por la insulina y que en deter- minadas patologías como la Diabetes Mellitus y la en- fermedad de Alzheimer entre otras, presentan resis- tencia a las actividades de la insulina. Aunque el cerebro ha sido considerado como un ór- gano insensible a la acción de la insulina, en los últi- mos años se ha descrito la localización de esta hor- mona y sus receptores en este órgano, así como efec- tos fisiológicos inducidos por ella. De especial interés son las descripciones recientes de resistencia a la ac- ción de la insulina en el cerebro de pacientes con de- terminadas enfermedades neurodegenerativas, (17) especialmente la coexistencia de esta en los pacientes con la enfermedad de Alzheimer y Diabetes Mellitus tipo 2 (18). Aún de mayor interés es que la resisten- cia a la hormona en ambas patologías comienzan de 15 a 20 años antes de manifestarse los signos y sínto- mas clínicos de las dos entidades, lo cual puede ser de gran utilidad para el desarrollo de programas preven- tivos y para nuevas iniciativas terapéuticas. En nuestro laboratorio hemos conseguido reproducir en ratones transgénicos con tautopatía, el hipometa- bolismo cerebral de glucosa y la resistencia a la acción de la insulina presente en los enfermos con Alzhei- mer, lo que nos ha permitido en una etapa posterior iniciar un procedimiento terapeútico con drogas in- sulino sensibilizantes, para verificar si estos medica- mentos pueden disminuir o bloquear la aparición de esas alteraciones. Finalmente, permítanme un paseo imaginario por la plaza de Santiago Ramón y Cajal (Fig. 1 - ver en la pá- gina siguiente) en la Ciudad Universitaria de Madrid, iniciándolo en el lugar donde la Facultad de Medici- na es contigua con la Facultad de Farmacia y, como primer acontecimiento encontramos el monumento dedicado a la memoria del Prof. Severo Ochoa y Al- bornoz (Fig. 2 - ver en la página siguiente), delante de EPÍLOGO Tabla 6. Definición de la organización mundial de la salud sobre el síndrome metabólico Tabla 7. Definición ATPIII sobre el síndrome metabólico

RkJQdWJsaXNoZXIy ODI4MTE=