Anales de la RANM

207 A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 LA FRACTURA DE CADERA EN EL SIGLO XXI Fernando Marco Martínez An RANM · Año 2018 · número 135 (03) · páginas 203 a 210 tes mayores de 65 años con necesidad de intervención quirúrgica por fractura de cadera. Se creó así la Uni- dad de Interconsulta Geriátrica, que obtuvo como ventajas la reducción de mortalidad y un aumento en la percepción de la calidad ofrecida por el pacien- te. Fue en el año 2010 cuando se creó oficialmente la Unidad de Ortogeriatría existiendo desde enton- ces una responsabilidad compartida en el tratamien- to de pacientes ancianos con fractura de cadera en- tre traumatólogos y geriatras durante todo el proce- so, incorporándose gradualmente diferentes avances como la valoración anestésica en el primer día tras el ingreso y del médico rehabilitador tras la cirugía, la formación específica de otros profesionales sani- tarios como enfermeros, fisioterapeutas, trabajado- res sociales, terapeutas ocupacionales, nutricionis- tas, etc (Figura 1), y como complemento a la conti- nuidad asistencial se instauraron los pactos de deri- vación a centros de apoyo, unidades de convalecencia o unidades de recuperación funcional. Después de años de colaboración los indicadores básicos de atención conjunta han progresado consi- derablemente, mejorando incluso más con la pues- ta en funcionamiento de la vía clínica, la creación de la Unidad de Fracturas en Traumatología, la in- troducción del bloqueo periférico para el control del dolor y el establecimiento de un área de enfer- mería específica para pacientes con fractura de ca- dera y habitaciones en planta con prioridad para pacientes con fractura de cadera que posibilitan un ingreso temprano desde la urgencia. Se ha reduci- do la estancia preoperatoria, la estancia global, la tasa de complicaciones y la mortalidad, mantenien- do una baja tasa de reingresos por infección o por fallo técnico (Tabla 1 y tabla 2). En 2017 se reco- noció la labor interdisciplinar que se venía reali- zando, acreditando con una estrella oro como Uni- dad de Coordinación de Fracturas por la elevada tasa de prescripción de medidas farmacológicas y no farmacológicas dirigidas a reducir la probabi- lidad de nuevas fracturas. Corolario de esta dis- tinción, el HCSC constituye una de las 6 primeras FLS-excellence, quedando reflejados los resultados de nuestra estrategia integral de las fracturas y pre- ocupación por la prevención secundaria de fractu- ras (Figura 2), en que advertimos como desde 2014 hasta 2017 se han ido incrementando las pautas de prescripción de un 40% a casi 90% y han mejorado también los resultados de adherencia a los 6 me- ses, aspecto que se pretende impulsar todavía más con la creación reciente de un programa con una enfermera de enlace para que las recomendaciones lleguen con mayor efectividad al paciente y sobre todo a la Atención Primaria considerada eje funda- mental del Sistema Nacional de Salud. Registro Nacional de Fracturas de Cadera (RNFC). En los últimos años, inspirados por el Fragility Frac- Figura 1. Esquema organizativo de Unidad de Ortogeriatría del HCSC Tabla 1. Evolución de indicadores básicos entre 2012 y 2018 en el HCSC. Indicadores asistenciales 2012 2013 2014 2015 2016 2017 Nº fracturas de cadera primarias 372 385 370 369 366 372 Edad media (años) 85,0 84,6 85,1 85,5 85,4 84,9 Estancia media preparatoria (días) 5,2 5,1 4,5 4 3,6 2,8 % Pacientes intervenidos < 48 horas SD SD SD 20,1 30,5 45,5 Estancia media global 13 13,8 11,5 12,8 12,6 10,5 Mortalidad intrahospitalaria 6,6% 5,8% 5,2% 4,8% 5,3% 4,9% % Ingresos en camas ortogeriatría SD SD 57,3% 60% 53,4% 95,5% % Traslados a unidad de recuperación funcional 50,4% 46,4% 52,4% 52,3% 51,1% 45,5%

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