Anales de la RANM

320 A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 HOMENAJE A LA ANTIGÜEDAD ACADÉMICA Francisco González de Posada An RANM · Año 2018 · número 135 (03) · páginas 316 a 320 que fue objeto en los ‘dos mundos’ establecidos en la segunda mitad del siglo XX, considerados bajo la de- nominación de ‘primer’ y ‘segundo’. Una quizás añora- da presencia en la antigua Unión Soviética, a modo de complemento con nuestro/su mundo por su recono- cimiento en el ámbito soviético, puesto de manifies- to primero en un Simposio Internacional sobre Alco- holismo que tuvo lugar en Zagreb (actual Croacia) en 1965, y más tarde, 1989, en Gagra (Georgia), donde dictó un ciclo de conferencias sobre ‘La personalidad alcohólica’, (“The alcoholic personality”), organizado por el Ministerio de Salud Pública de la Unión Soviéti- ca, a finales de marzo de 1989, es decir, unos meses an- tes de la caída del muro de Berlín. En paralelo, como relaciones destacadas de su activi- dad en el primer mundo recuerda también con especial interés, por una parte su actuación en el Congreso Mun- dial de Psiquiatría, “Enseñanza de la Psicología Médica”, en Honololú (Hawai) en 1977, y, sobre todo, le gusta in- sistir en su conferencia “Inteligencia, Libertad y Santi- dad”, dictada en el Vaticano y publicada en Dolentium Hominum (1997, 17,3; 99-104) , revista del Pontificio Consejo para Pastoral de la Salud, de la que el Dr. Alon- so-Fernández guarda un entrañable recuerdo. Y tercera, finalmente, unas brevísimas reflexiones próximas al arte y a la filosofía. En 1916 Dadá y Bre- ton difunden el denominado Manifiesto surrealista, es- pecie de evocación artística (y poética) del miedo de la Gran Guerra, pero sobre todo expresiones de sueño, deseo, erotismo, ... incidente y proveniente de la psi- que. Freud, cuya obra conoce muy bien el profesor, sig- nificó un momento crucial para la Psicología y para la Psiquiatría, pero también sería un referente primordial para este movimiento artístico. Un psiquiatra de la ex- celencia del Dr. Alonso-Fernández no podía situarse al margen de esta novedosa filosofía ni de esta revolución artística tan sorprendentes. Junto a este trasfondo in- telectual y social, la obra psicohistórica sobre Goya le harían obtener como competente en arte la condición de académico correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. No es posible eludir en esta semblanza biográfica una referencia especial a las vanguardias artísticas aunque sea en extrema síntesis. El dadaísmo surgió, simultá- neamente en Nueva York y Zurich, en 1916, como mo- vimiento nihilista, de contestación total de todos los valores tradicionales incluido el del propio arte, y se extiende después en el marco de la Gran Guerra con su asociada crisis internacional. El surrealismo comienza en París en 1924 cuando el escritor André Breton pu- blica su ‘Primer manifiesto del Surrealismo’ definiendo este movimiento como “automatismo psíquico puro a través del cual nos proponemos expresar, ya sea verbal- mente o por escrito, o de cualquier modo, el funciona- miento real del pensamiento”; y en 1929 en el ‘Segun- do Manifiesto’ precisaba el concepto de surrealidad: “Todo induce a creer que existe un cierto punto del es- píritu a partir del cual la vida y la muerte, lo real y lo imaginario, lo pasado y lo futuro, lo comunicable y lo incomunicable, lo alto y lo bajo dejan de ser percibidos contradictoriamente”. Concebido para escritores se di- funde en el marco de artistas, pintores y escultores que defenderían el automatismo como mecanismo libre de la intervención de la razón con el resultado de un mun- do aparentemente absurdo, alógico, en el que los fenó- menos del subconsciente escapan al dominio de la ra- zón. Ocuparán lugares relevantes el sexo, lo erótico, el deseo, el desnudo femenino, la libido del inconscien- te. Y tras todo este ámbito cultural, que situamos por nuestra parte como una manifestación extrema de la postmodernidad, ocupará lugar de referencia funda- mental Sigmund Freud y con él la psicología y la psi- quiatría. A un psiquiatra de primera línea con profun- dos conocimientos de psicología, desde entonces, se le presenta un nuevo cuadro necesario que atender: el re- lacionado con y por la filosofía y el arte. Los dos han sido conocidos, y bien, por nuestro homenajeado que fue, como hemos señalado anteriormente, considera- do competente en arte y ha dado, en su extensa obra, muestras de profundo conocimiento filosófico acerca del hombre, de su mente y de su libertad. En Resumen El Dr. Alonso Fernández ha sido un egregio académi- co al que hoy el Instituto de España le reconoce for- malmente su antigüedad con este especial e importante homenaje que me consta le colma de ilusión, y por mi mediación pone de manifiesto sus altas cotas de exce- lencia y de independencia, como modelo de intelectual libre y creador, innovador en su disciplina formal Psi- quiatría y en la que ha establecido como Psicohistoria, integrando en ésta la tarea de otros que considera pre- claros pioneros como el tan recordado nuestro Grego- rio Marañón. Francisco, mi querido compañero, amigo y maestro: El Instituto de España, que me ha honrado hoy con el in- merecido obsequio de realizar tu semblanza académi- ca, celebra esta fiesta de la Antigüedad Académica en tu honor al mismo tiempo que él se siente honrado por tenerte entre sus miembros más preclaros. Enhorabue- na, Dr. Alonso-Fernández; gracias, Sres. Presidente del Instituto de España y Presidente de la Real Academia de Medicina de España. Si desea citar nuestro artículo: González de Posada F. Homenaje a la Antigüedad Académica ANALES RANM [Internet]. Real Academia Nacional de Medicina de España; An RANM · Año 2018 · número 135 (03) · páginas 316– 320 DOI: http://dx.doi.org/10.32440/ar.2018.135.03.dle04

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