Anales de la RANM

245 A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 BASES MOLECULARES DEL HIPOCRECIMIENTO HUMANO Jesús Argente Oliver An RANM · Año 2018 · número 135 (03) · páginas 242 a 253 3.1.1.1. RNPEG por factores fetales Multitud de cuadros sindrómicos (Russell-Silver, Sec- kel, Cornelia de Lange, Noonan o Prader-Willi, entre otros) (8-10), al igual que la mayoría de las cromoso- mopatías, presentan talla baja, con frecuencia de ini- cio prenatal. Son frecuentes también, los rasgos sin- drómicos, las malformaciones en diferentes órganos y un grado variable de retraso mental. Entre las cromosomopatías, merecen especial men- ción por su frecuencia: el síndrome de Down (trisomía 21; 1:600 RN vivos) y el síndrome de Turner (45,X0 y sus variantes; 1:2.500-3.000 RN vivas). Las caracte- rísticas fenotípicas del síndrome de Down facilitan su diagnóstico neonatal; por el contrario, el diagnóstico del síndrome de Turner suele hacerse más tardíamen- te, debido a que sus rasgos síndrómicos característicos pueden ser poco manifiestos y pasar desapercibidos. En el síndrome de Turner, el fracaso de crecimiento, sobre todo a partir de los 2-3 años (sólo un 16 % son RNPEG) es prácticamente constante (11). 3.1.1.2. RNPEG por factores uterinos y placentarios Existe una clara asociación entre el retraso del creci- miento fetal y la disfunción placentaria o las anoma- lías uterinas y del cordón; ya que, la disminución del tamaño de la placenta, la reducción del área de inter- cambio útil (placenta baja, desprendimiento placen- tario) o su perfusión insuficiente (arteria umbilical única, hemangioma placentario) pueden determinar una disminución del aporte de nutrientes y de oxíge- no para el feto, condicionando así sus posibilidades de crecimiento. 3.1.1.3. RNPEG por factores maternos Dentro de los factores maternos, la desnutrición ma- terna crónica es la causa más frecuente de RNPEG en los países subdesarrollados. En los países del llamado primer mundo, su contribución al nacimiento de RN- PEG es difícil de establecer, ya que suele ir asociada a otros factores también vinculados con el nacimiento de RNPEG. 3.1.2. Osteocondrodisplasias Las osteocondrodisplasias representan anomalías pri- marias del hueso y del cartílago de base genética y he- rencia variable. Individualmente son entidades raras, pero colectivamente integran un grupo numeroso (2- 5:10.000 RN) de 436 entidades nosológicas diferentes, distribuidas en 42 grupos, con un número de genes de 364 (12) ( Tabla 2 ). El hipocrecimiento es habitualmente disarmónico; sin embargo, en algunos casos la disarmonía corporal o no existe o es tan poco manifiesta que pasan con faci- lidad a formar parte del diagnostico diferencial de la talla baja idiopática. Además, debe tenerse en cuenta que en la clasificación más reciente, algunos cuadros clínicos de hipercrecimiento se incluyen dentro de las displasias óseas. Entre las osteocondrodisplasias que por su frecuen- cia, expresividad clínica, herencia dominante y patrón de crecimiento pueden confundirse con un hipocreci- miento armónico, especialmente con una variante nor- mal de talla baja, se encontrarían la hipocondroplasia, la pseudoacondroplasia, las displasias epifisarias múl- tiples (autosómicas dominantes y autosómicas rece- sivas) y la haploinsuficiencia o insuficiencia del gen SHOX ( s hort stature ho meobo x -containing gene ), que incluye el síndrome de Turner, la discondrosteosis de Léri-Weill y la displasia mesomélica de Langer (12). 3.1.2.1. Hipocondroplasia (MIM 146000) Se ha descrito como una “forma leve” de acondroplasia, cursando con cambios esqueléticos cualitativamente se- mejantes a ésta última, pero cuantitativamente más mo- destos. Ambas enfermedades se heredan de forma auto- sómica dominante y se deben a mutaciones en el mis- mo gen (FGFR3; 4p16.3 ) . La mutación responsable más frecuente es Asn540Lys, pero sus bases moleculares son más heterogéneas que en el caso de la acondroplasia y otros genes podrían estar implicados (12). Los signos clínicos más relevantes, incluyen: • Talla baja disarmónica, con tronco y extremidades relativamente cortos. • Cráneo normal o ligeramente aumentado. • Ligera lordosis lumbar. Tabla 2. Clasificación por grupos de las displasias óseas Grupos 1-8: en función de un gen o vía de señaliza- ción común Grupos 9-17: basados en cambios radiográficos y elementos clínicos Grupos 18-20: en función de criterios macroscópicos con elementos clínicos Grupos 21-25 y 28: anomalías de la mineralización Grupo 26: alteraciones hipofosfatémicas Grupo 27: anomalías lisosómicas Grupo 29: exóstosis y encondromas Grupo 30: síndromes de hipercrecimiento (Sotos, Marshall, Marfan, Beals) Grupo 31: osteoartropatías reumatoide-like y enfermedades inflamatorias Grupos 32-40: disóstosis (afectando huesos aislados o grupos de huesos (Sociedad Internacional de Displasias Óseas –ISDS-). Am J Med Genet Part A

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