Anales de la RANM

290 A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 MALFORMACIONES CONGÉNITAS Y ENFERMEDADES HEREDITARIAS EN EL ARTE José Miguel García Sagredo An RANM · Año 2018 · número 135 (03) · páginas 286 a 291 Otro ejemplo de discapacidad intelectual es El Niño de Vallecas (1642-45, Museo del Prado) que algunos le identifican con el bufón Francisco Lezcano, de lo que no hay pruebas contrastadas. Podría tratarse de un hipotiroidismo congénito. Distinto es el caso de El bufón D. Diego de Acedo (1644, Museo del Prado) de quien se sabe que fue oficial de la estampilla real, se trata probablemente de una displasia metafisaria. Siguiendo con el párrafo anterior, Velázquez también pintó a un enano con un perro, Don Antonio el Inglés . Dentro de los enanos en la corte, además del ya señalado Don Antonio el Inglés (1645, Museo del Prado), cabe destacar El príncipe Baltasar Carlos y un Enano , (1631, Museo del Prado), aquí el enano de aspecto armónico tiene la misma estatura que el príncipe. Como ejemplo de acondroplasia en Velázquez está Sebastián de Morra (1.628, Museo del Prado), este personaje procedente de Flandes llegó a Madrid en 1643 (2), recientemente se ha demostrado que se trata del bufón denominado el Primo. Pero la acondroplasia mejor conocida de Velázquez corresponde a Las Meninas o La familia de Felipe IV , (1656-57, Museo del Prado), en este cuadro aparece María Bárbola, "Maribárbola" o Bárbara Asquín, que era una enana acondroplásica de 20 años de origen alemán. Pero este cuadro no se limita solo a la acondroplasia ya que en él aparece otro enano, Nicolás de Pertusato o "Nicolasito", de familia noble del Milanesado, de unos 14 años que se corresponde con un enanismo hipofisario. Por último, hay quien ha querido ver en La Princesa Margarita de Austria, un sindrome de Albright(pubertad precoz, talla corta, bocio, exoftalmos hipertiroideo, tumor tiroideo y muerte temprana). En el Museo del Prado se pueden observar dos cua- dros de “mujeres barbudas”. Uno corresponde a La mujer barbuda de José de Ribera (1631). Se trata de Magdalena Ventura, una mujer italiana de 52 años que posa junto a su marido, Felici di Amici, y el me- nor de sus tres hijos. Parece que a partir de los 37 años le comenzó a crecer la barba y el pelo junto a otros síntomas de masculinización como la calvi- cie o la voz grave lo que corresponde a un hirsutis- mo probablemente debido a un síndrome adrenoge- nital. El otro cuadro con el mismo diagnóstico co- rresponde a Brígida del Rio, La barbuda de Peñaran- da de Juan Sánchez Cotán (1590) (Figura 4). Pero el hirsutismo por antonomasia corresponde a la Fa- milia Gonsalvus de Tenerife (anónimo, 1.580 Museo Histórico de Viena). La familia Gonsalvus o Gon- zalez era una familia procedente de Canarias, el pa- dre Pedro Gonzalez que aparece en el cuadro citado fue acogido y adoptado en la corte del Rey Enrique II de Francia y Catalina de Medici para luego pasar a la Corte Farnese en Parma. Este hombre tuvo va- rios hijos con la misma alteración, una de ellas An- tonietta Gonzalez que también fue inmortalizada en otro cuadro. En estos cuadros se observa una perso- na con una hipertricosis lanuginosa universal. Tambien en el siglo XVII, son de destacar dos cua- dros de Juan Carreño Miranda, uno de ellos es el re- trato de Eugenia Martínez Vallejo vestida y el otro el de Eugenia Martínez Vallejo desnuda . En ambos cua- dros se representa a una niña obesa con cara redon- deada, braquidactilia y otros rasgos fenotípicos que son compatibles con el síndrome de Prader-Willi. Además del fenotipo característico, otro de los sig- nos del síndrome de Prader-Willi es el apetito insa- ciable que como apuntan Bukvic y Elling (12) apare- ce en la versión vestida en la que Eugenia Martínez Vallejo aparece con una manzana en una mano y un trozo de pan en la otra. Dos ejemplos adicionales de enanos junto a un pe- rro, Perro grande, enano y niño de Jan Fyt (1652, Mu- seo Estatal de Dresde) que es una acondroplasia y el de Karel van Mander III de Giacomo Favorchi (1650, Museo Estatal de Copenague) que se trataría de un raquitismo hipofosfatémico. Por su parte Goya en el dibujo Madre mostrando a dos mujeres y un niño monstruoso (Museo de Louvre), mues- tra a un bebé al que le faltan las cuatro extremidades, una tetrafocomelia compatible con un síndrome de Roberts. Figura 4. Brígida del Río, la barbuda de Peñaranda de Juan Sánchez Cotán. Museo Nacional del Prado, Madrid.

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