Anales de la RANM

39 A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 S U P L E M E N T O BASES NEUROBIOLÓGICAS DE LA MÚSICA Francisco José Rubia Vila XV Curso de fundamentos moleculares de la Medicina An RANM · Año 2018 · 135(02) · Supl.01 · páginas 34 a 40 Todos estos hechos no hacen más que corroborar la opinión de que nuestro cerebro emocional es mucho más importante no sólo para nuestra propia supervi- vencia sino también para estas funciones inconscien- tes de la creatividad. Ahora sabemos lo que debería- mos haber intuido hace tiempo simplemente obser- vando la evolución del cerebro: que las emociones son la base incluso de nuestro pensamiento racional. Volviendo al comienzo de mi comunicación quisie- ra decir que la música despierta en los seres huma- nos, sobre todo en aquellos que la aman, efectos conmovedores y placeres inefables. Y esto es así, y será así por mucho que progresemos en nuestros todavía precarios conocimientos sobre su organi- zación cerebral. Habría que preguntarse por qué la música despierta tantas emociones. La respuesta obvia es porque esti- mula estructuras del sistema límbico. Una prueba de ello es lo que refiere el conocido neurólogo británico Oliver Sacks en su libro Musicophilia (Figura 5) en el que menciona el caso del Dr. Tony Cicoria, cirujano ortopédico de una pequeña ciudad del estado de Nue- va York, que en un día de lluvia y truenos telefoneaba a su madre desde una cabina telefónica cuando cayó un rayo y vio un fuerte destello de luz que salía de la cabina y le golpeaba la cara. Cayó hacia atrás al suelo y se creyó muerto. Luego se dio cuenta que una mujer hacía sobre él maniobras de resucitación, mientras se sentía inundado de una luz blanco-azulada intensa y una profunda sensación de paz y bienestar. El examen neurológico posterior no encontró nada anormal; tampoco el EEG ni la resonancia magnética nuclear. Sólo tenía dificultades en recordar nombres. Pero poco después sintió un deseo irrefrenable de es- cuchar música de piano. Empezó a tomar lecciones de piano y a comprar discos. Le gustaba especialmente un disco en el que Vladimir Ashkenazy interpretaba pie- zas de Chopin. Todo el día sentía la música en su cere- bro y apenas podía ocuparse de otra cosa. Pensaba que había sobrevivido sólo para eso. Confesaba también que desde el accidente se había hecho muy espiritual. Aquí tenemos una conexión de la espiritualidad con la música, algo que en la historia de la humanidad han estado unidas de algún modo. Ambas características parecen estar ligadas al sistema emocional del cerebro. Existen casos asimismo de musicofobia. Oliver Sacks refiere el caso de Nikonov, un crítico musical del siglo XIX que tuvo un ataque epiléptico cuando estaba en la representación de la ópera ‘El Profeta’ del compositor alemán Giacomo Meyerbeer. A partir de ese momen- to se hizo más sensible a la música hasta el punto de que cualquier tipo de música le provocaba convulsio- nes. Tuvo que renunciar a su profesión y cuando oía una banda de música por la calle se tapaba los oídos, se refu- giaba en cualquier portal o huía por una calle adyacente. Ha habido pacientes que sufrían de ataques epilépticos al oír música y otros que han tenido auras musicales previas a sus ataques, sobre todo de epilepsia del lóbulo temporal. Es conocido que en la profundidad del lóbulo tempo- ral se encuentran estructuras del sistema límbico que están relacionadas con la espiritualidad, la sexualidad, el éxtasis y, al parecer, también la música. De ahí que se den casos de epilepsia del lóbulo temporal que se acompañan con síntomas relacionados con la música. Pero la relación a lo largo de la historia entre la música y la espiritualidad sería tema de otra conferencia. 1. Darwin, Ch.El origen del hombre y la selección en relación al sexo. Ediciones Ibéricas. Madrid, 1966 2. Luria, AR, Tsvetkova, LS, Futer, DS. Aphasia in a composer. J Neurologías Scie, 2: 288-92, 1965 3. Mithen, S. Los neandertales cantaban rap: los orígenes de la música y el lenguaje. Drakontos, Editorial Crítica. Barcelona, 2007 4. Patel, A. D. Music, Language and the Brain. Oxford University Press. Oxford, 2008 5. Pinker, S. How The Mind Works. Penguin Books. London, 1997 6. Portnoy, J. Music in the Life of Man. Greenwood Press. Westport, Connecticut, 1973 7. Rubia, F. J. El síndrome de Williams. Anales de la Real Academia Nacional de Medicina, Tomo CXXV. Madrid, 2008 8. Sacks, O. Musicophilia. Alfred A. Knopf. New York, Toronto, 2007 9. Zatorre, R. J., Peretz, I. (eds.) The Biological Foundations of Music. Annals of the New York Academy of Sciences, Vol. 930. New York, 2001 MÚSICA Y EMOCIONALIDAD Figura 5. Libro "Musicophilia", del neurólogo británico Oliver Sacks BIBLIOGRAFÍA

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