Anales de la RANM
31 A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 LA CARGA DEL CÁNCER EN ESPAÑA Eduardo Díaz-Rubio An RANM · Año 2019 · número 136 (01) · páginas 25 a 33 cuitos prioritarios para los pacientes con cáncer con vías específicas que sean similares a lo largo del Esta- do Español. En este aspecto la desigualdad actual no solo es visible entre las diferentes CCAA sino también dentro de cada una de ellas. En este contexto el traba- jo en red debe ser una prioridad, con centros de re- ferencia para las patologías más complejas o para los casos más raros. Por todo ello es preciso asegurar la igualdad en el ac- ceso al cribado, diagnóstico y tratamiento estándar, pero también en el acceso a la innovación clínica y tecnológica. Lamentablemente en el momento actual ninguno de estos aspectos se miden, lo que equivale a decir que no hay datos fehacientes, y esto es suma- mente crítico. Otro tanto puede decirse de la calidad, sobre la que no hay datos ni tampoco se mide. Hoy no tenemos datos sobre resultados, lo que implica que desconocemos las cifras de complicaciones, supervi- vencias, costes, etc, entre los hospitales y las diferen- tes CCAA. Sin estos datos es difícil establecer una po- lítica que garantice la sostenibilidad del sistema. Por lo tanto es preciso medir y evaluar. Para mejorar los resultados en cáncer hay muchas estra- tegias a desarrollar que no queremos dejar de mencionar aquí, aunque el contexto de la publicación no permita sino ponerlas encima del tapete si bien sea someramente. Estas estrategias deben estar basadas en políticas de inno- vación a diferentes niveles, y de entre ellas conviene resal- tar las siguientes. 1. Un mejor conocimiento del cáncer: esta Innovación con mayúsculas es absolutamente esencial, y valga como ejemplo el impulso que la biología molecular ha generado en el desarrollo de nuevos fármacos. 2. Innovación en medicamentos , con una política de de- sarrollo de fármacos, y ensayos clínicos, en el que se garantice no solo la participación de la industria far- macéutica, sino también las de tipo académico espe- cialmente a través de los grupos cooperativos. 3. Acceso a las nuevas tecnologías en diagnóstico y tratamiento donde se deberá invertir más y ali- mentar el trabajo en red. 4. Una medicina de precisión al alcance de todos con acceso universal a la determinación de los bio- marcadores. 5. Se debe trabajar en disponer de unas estructuras de oncologia que permitan una medicina trasla- cional, lo que cada vez es más capital y más im- portante. Probablemente la medicina traslacional es el modelo de negocio en relación al tratamien- to de los pacientes con cáncer que puede cam- biar más ya que cada vez hay más tecnología que tendremos que desarrollar en los hospitales. En este aspecto hay que evitar que exista una separa- ción entre la investigación y la asistencia, ya que en cáncer no existen líneas rojas. 6. Existe otro gran campo relacionado con lo anterior que es la organización y la gestión dado que en la medicina moderna estos aspectos son absolutamen- te esenciales. No comprometerse con estos aspectos traduciría una falta de ética en la medicina social que vivimos. 7. Por otro lado los resultados en salud están induda- blemente ligados, de ahí su importancia, a los siste- mas de información . Estos sistemas están caducos en el momento actual, no solo porque tecnológicamen- te son mejorables, sino porque además deben incluir los conocidos como “big data”, que a través de millo- nes de datos pueden cambiar el modo y manera en que hacemos la medicina incorporando los datos del mundo real (“Real Word Data” ). 8. También hay que implementar los circuitos preferen- tes para los pacientes con cáncer. Hay que conocer desde que entra una persona en el hospital hasta que llega al tratamiento y saber cuáles son los puntos crí- ticos que se están produciendo en este aspecto. Ade- más es preciso integrar en este circuito a la atención primaria, que consideramos básica para los progra- mas de cribado, diagnóstico precoz, planificación te- rapéutica y seguimiento. 9. Otro aspecto fundamental es establecer una política de calidad de vida y de satisfacción del paciente men- cionada anteriormente . 10. Dentro de la política de innovación son aspectos bá- sicos a considerar la sostenibilidad , el desarrollo y la formación profesional. 11. En cuanto a la política de cribado es preciso resaltar que existen diferencias llamativas entre las diferen- tes CCAA. Un ejemplo es el cáncer de colon, en algu- nas prácticamente sin desarrollo y en otras al 100%. 12. No se debe olvidar la prevención primaria , que a tra- vés de las modificaciones del estilo de vida, puede conseguir hasta una disminución del 30% en la inci- dencia del cáncer. Esta política es sin duda alguna la más barata y la más eficaz. Para resolver los problemas anteriormente plantea- dos se debe pasar a la acción. En innovación hay que intentar planificar y ejecutar estas estrategias, desarro- llando un modelo de planificación de todos los puntos comentados anteriormente, y llevando a cabo en cada uno de ellos: un análisis de situación; una exposición de los puntos críticos; ver las acciones que se deberían desarrollar; cuáles son las barreras que están impidien- do que las cosas no se estén implementando de manera adecuada; copiar aquellos ejemplos de buenas prácticas; establecer siempre un plan de viabilidad; y desde luego una financiación finalista específica. Este plan de acción debe ser un compromiso global e involucrar a los polí- ticos, gestores sanitarios, y profesionales, y tendría que desarrollarse en el marco del Plan de Cáncer a nivel del Consejo Interterritorial del Ministerio de Sanidad. PLAN DE ACCIÓN ESTRATEGIAS A DESARROLLAR EN CÁNCER
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