Anales de la RANM
214 A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 PASEOS POR LA HISTORIA DE LA MEDICINA EN MADRID Fernando López-Ríos Fernández An RANM · Año 2019 · número 136 (02) · páginas 211 a 217 dd Para evitar repeticiones, algunos temas básicos, a los que se hace referencia en distintos itinera- rios, se presentan en forma de cuadros que se in- tercala en el texto general. Especial interés, son los cuadros de la Cronología de la evolución históri- ca de la medicina de Madrid, colocados tanto en las guardas de la portada como de la contrapor- tada para facilitar al lector la consulta de hechos y fechas. BB En relación, con las citas y bibliografía que figu- ran en el texto queremos, resaltar o hacer notar que para alcanzar los objetivos hemos simplifica- do el contenido, pero sin renunciar al rigor his- tórico. Para que este pasado sea inteligible y se muestre claramente, debe estar conexionado con el presente. Al mismo tiempo, no hay que sobreva- lorarlo, pero tampoco debe quitársele la pátina del tiempo. La visión del pasado cambia con el paso de los años, se transforma, pero sigue alimentan- do al presente. Para entenderlo, nos hemos docu- mentado en monografías y estudios sobre el tema revisando la prensa ilustrada del momento, princi- palmente el periodismo médico, además de buscar en los archivos. La utilización de citas exactas, in- cluso extensas, la consideramos primordial en este trabajo como fuente de información. En una re- ciente publicación el historiador y académico Die- go Gracia afirma: “nunca me ha convencido la te- sis, tan frecuente entre escritores y publicistas, de que las citas deben ser pocas y breves, porque en caso contrario merman la originalidad del autor. Nunca lo he visto así. Me he considerado siempre, conforme a la consigna de Bernardo de Chartres” (5). Compartimos el sentido exacto de la afirma- ción y a ella nos hemos ajustado. Por eso nos pare- ce oportuno recordar el texto de Juan de Salisbury: “decía Bernardo de Chartres que somos como ena- nos aupados a hombros de gigantes de manera que podemos ver unas cosas y más lejano que ellos, no por la agudeza de nuestra vista o por nuestra ele- vada estatura, sino porque estamos alzados sobre ellos y nos elevamos sobre su altura gigantesca” (John de Salisbury. Metalogicus IV). CC Ilustraciones. El texto se combina con una colec- ción de ilustraciones. La repetición del proverbio chino de que “una imagen vale más que mil pa- labras” se ha convertido en un dogma. Hay que darle una interpretación correcta acudiendo a la literalidad del significado: una imagen puede ex- presar diez mil palabras. En este libro las ilustra- ciones están subordinadas al texto. Su colabora- ción hace más notable la narración. Utilizamos planos y fotografías de los edificios. Nos valemos de planos urbanos como representación esquemática y a escala de la zona del paseo. Figuran al inicio de cada capítulo. En ellos podemos observar la forma, distribución de las calles y la ubicación de los principales edificios. En los paseos del 1 al 8 em- pleamos el “Plano de Madrid y su término munici- pal” a escala 1:10.000 realizado en 1910 por el Inge- niero Director de Vías Públicas Pedro Núñez Granés. En el plano aparece destacados en color rojo los edi- ficios públicos más importantes. En los paseos 9 y 10 usamos el plano de “Madrid: plano consultor de ca- lles, edificios nacionales - religiosos y entidades religio- sas”. Planos de población. 1945-1950 a escala 1:10.000. Con la finalidad de ver los edificios que no han so- brevivido al paso del tiempo recurrimos al plano de Pedro Texeira a una escala de 1:1.800. Está conside- rado el plano de Madrid del siglo XVII más comple- to. Realizado, en perspectiva caballera, reproduce los edificios de la ciudad contemplados a vista de pájaro con minuciosidad y fidelidad, por ejemplo, los hospi- tales de la Pasión y el Hospital General llamado de la Anunciación de Nuestra Señora ( Fig. 2). Para observar las diversas etapas de la construcción de estos hospita- les comparamos varios planos. En el plano geométrico de Madrid de Tomás López (Fig. 3), datado durante el reinado de Carlos III (1759-1788), podemos apreciar el Hospital General dibujado con una bella perspecti- va. El edificio, construido por iniciativa de Carlos III para ser Hospital General, fue proyectado por Sabati- ni como un gran complejo de cinco patios más otros dos, encuadrando una iglesia de planta de cruz grie- ga con fachada a la calle de Atocha y a la glorieta del Emperador Carlos V. Lo construido corresponde solo a uno de los cinco patios principales, por lo que la aus- teridad de las fachadas se debe a que están concebidas como fachadas interiores y secundarias. Uno de los as- pectos importantes que influyeron en la historia tanto arquitectónica como funcional de estos edificios fue- ron las reformas y obras de prolongación (de 1861 a 1882) que sufrió la calle de Santa Isabel para darle sali- da al paseo de Ronda. La zona se ordenaba con la crea- ción de dos calles perpendiculares que desembocaban en la calle de Atocha, lo que producía una plaza frente a la fachada principal del hospital. Este espacio servía para alejar las futuras viviendas del Hospital y favore- cer la buena ventilación de las salas. Examinando aten- tamente el plano de Carlos Ibáñez é Ibáñez de Ibero (escala 1:2.000, 1872-1874) en su hoja 15 el Hospital General ya está construido y se aprecia las diversas etapas de construcción de la ciudad porque aparece abierta la calle de Santa Isabel (Fig. 4). Figura 2. Pedro Texeira, Topographia de la Villa de Madrid (1656), Madrid, detalle del Hospital General (LXV) y de la Pasión (LXVIII) con su huerta. Instituto Geográfico y Estadístico, ed. facsímil, 1881, Fondo Cartográfico © Instituto Geográfico Nacional.
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