Anales de la RANM
154 A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 EL FOTÓN EN LA REVOLUCIÓN DE LA MEDICINA DEL SIGLO XXI José Miguel López-Higuera An RANM · Año 2019 · número 136 (02) · páginas 145 a 157 Terapias Fotodinámicas Las terapias fotodinámicas (PDT) son tratamientos activados por la luz para combatir el cáncer, el pre- cáncer, resistencias a los antibióticos, lesiones infec- ciosas, etc. Los compuestos especializados o fotosensibilizado- res (PS) que se sitúan, preferente, en los “tejidos en- fermos” tras ser irradiados con luz, generan especies reactivas de oxígeno (ROS) que dañan directamente componentes de las células y/o la vasculatura can- celando el flujo de sangre al tejido, que, finalmente, concluye en la destrucción de las células enfermas, produciendo poco daño al tejido sano circundante: También, indirectamente, los tratamientos PDT pue- den inducir alarmas que despierten el sistema inmu- nitario que generará anticuerpos específicos contra el cáncer tratado [35]. En la actualidad se cuenta con fotosensibilizadores (PS) de tercera generación (basados fundamental- mente en conjugados sobre un portador – en la na- nodimensión) que minimizan las desventajas de los PS de las dos generaciones anteriores, ofrecen una mayor capacidad de acumularse selectivamente en los tumores específicos aprovechando ciertas pro- piedades de las células tumorales que las diferencian de las células normales, y mayor capacidad de eva- cuarse del cuerpo humano [35]. Se pueden suminis- trar por vía oral, tópicamente, intravenosamente o intramuscularmente, etc. En PDT es crucial el control de los parámetros clave la luz con la que se activan los PS específicos: i) tipo de fuente (LED, Láser, emisión continua o pulsada); ii) su longitud de onda; iii) su fluencia; iv) energía lumino- sa depositada localmente en cada parte del tumor, etc. Las fuentes se luz para PDT es un campo vital en con- tinuo desarrollo en el que queda mucho trabajo inves- tigador por efectuar [36]. Las terapias fotodinámicas ofrecen ventajas tales como [37]: i) Se pueden usar independientemen- te, antes o después o combinadas con otras terapias como cirugía, quimioterapia, radioterapia o hiperter- mia; ii) al no tener memoria, se pueden aplicar repe- titivamente. iii) Tiene menos efectos secundarios que la quimioterapia, la radioterapia y la cirugía, también puede funcionar como un tratamiento paliativo, con el objetivo de reducir o controlar el tamaño del tumor en lugar de eliminarlo por completo, y dar como re- sultado el poder aplicar, a continuación, una resec- ción (si procede), pudiendo ofrecer al paciente una mejor condición general. iv) El tratamiento “respeta” los tejidos conectivos no vivos que mantienen la inte- gridad mecánica y posibilitan el minimizar los efec- tos estéticos de las áreas tratadas. v) Debido a los ba- jos costes del instrumental necesario, resulta un trata- miento muy viable para mejorar la sanidad en los paí- ses en desarrollo. Como principal inconveniente de las PDTs, cabe men- cionar que podrían tener el efecto secundario (depen- de del PS) de la fotosensibilidad de la piel y los ojos, que puede soslayarse mediante condiciones de protección adecuadas. Terapias mediante Fotobiomodulaciones (PBM) Las terapias de luz de bajo nivel de intensidad (LLLT) o fotobiomodulación (PBM) se han utilizado para me- jorar la cicatrización de los tejidos, aliviar el dolor, la inflamación, la hinchazón y en definitiva estimular la curación de los tejidos y su regeneración. Al contrario que las PDT en las terapias PBM, la luz no ionizante y atérmica, se aplica directamente a la parte del cuerpo a tratar sin que se haya introducido fotosensibilizador o substancia externa alguna. Los fotones (de los láseres o LED) son absorbidos por la citocroma C oxidasa (unidad cuatro en la ca- dena respiratoria mitocondrial) y también por cana- les iónicos sensibles a la luz. El aumento de la acti- vidad de la cadena respiratoria mitocondrial, la pro- ducción de ATP, la movilización de calcio, la breve explosión de especies reactivas de oxígeno, condu- cen a una cascada de señalización y a la activación de factores de transcripción con regulación ascen- dente y descendente de numerosos genes. Se estima que la PBM activa muchas vías como la antiapopto- sis, las enzimas antioxidantes, las proteínas de cho- que térmico, las citosinas antiinflamatorias y el fe- notipo de fagocitos M2 [38]. Existen evidencias científicas de que mediante las PBTs pueden tratarse trastornos cerebrales tales como: i) los eventos repentinos (accidente cerebro- vascular, TBI, isquemia global); ii) enfermedades degenerativas (demencia, Alzheimer, Parkinson) y iii) trastornos psiquiátricos (depresión, ansiedad, trastorno de estrés postraumático, autismo). Me- diante PBM, incluso, podrían lograse mejoramien- tos: i) cognitivos en personas sanas normales; ii) el rendimiento deportivo, iii) en la resiliencia a lesio- nes deportivas y iv) reducir los tiempos de recupera- ción de lesiones [39-40]. Hoy, se estima, incluso, que este tipo de terapias de luz de baja intensidad se ten- drán que considerar en el mundo del deporte como un potencial elemento de “doping”. Terapias fototérmicas La energía depositada por los fotones absorbidos en un tejido biológico puede incrementar su temperatu- ra localmente y, ello, ser utilizado con fines terapéuti- cos. Los átomos y moléculas absorben la energía de los fotones e instantes después, la devuelven en forma de energía vibracional y/o rotacional traduciéndose en un aumenta de la temperatura del tejido. Ello, depen- de de las propiedades térmicas del tejido, de su absor- ción de la radiación óptica a la longitud de onda del haz láser, de las características de éste último y de la duración de la interacción. Los láseres habitualmente utilizados son láseres de pulso muy ancho o continuos debiéndose de controlar la energía de pulso y su veloci- dad de repetición o su intensidad y, en cualquier caso, el tiempo de exposición. Cuanto mayor sea la absor- ción del tejido a tratar, menores serán las intensidades requeridas para producir efectos térmicos (figura 3b). Se han demostrado muy esperanzadores tratamientos fototérmicos en el interior del cuerpo humano median- te láser conocidos como terapias térmicas intersticia- les con láser (LITT) para extirpar, necrotizar o coagu-
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