Anales de la RANM
167 A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 CISTINOSIS INFANTIL Enrique Casado de Frías An RANM · Año 2019 · número 136 (02) · páginas 167 a 171 CISTINOSIS INFANTIL CHILD CYSTINOSIS Enrique Casado de Frías Académico de Número de la Real Academia Nacional de Medicina de España - Pediatría Autor para la correspondencia Enrique Casado de Frías Real Academia Nacional de Medicina de España C/ Arrieta, 12 · 28013 Madrid Tlf.: +34 91 159 47 34 | E-Mail: secretaria@ranm.es DOI: 10.32440/ar.2019.136.02. rev10 Enviado*: 04.06.19 | Revisado: 12.06.19 | Aceptado: 02.07.19 R E V I S I Ó N *Fecha de lectura en la RANM Resumen Se describe una enfermedad metabólica, ultrarara, de origen génico y de herencia auto- sómica recesiva. EI 95 % de los pacientes inicia sus manifestaciones clínicas alrededor del 6º mes de la vida (forma infantil); el 5 % restante lo hace en los años de la adolescencia y aún en el adulto. El proceso se expresa desde el comienzo como una alteración ocular y un síndrome de Fanconi, evolucionando años después, hacia una grave insuficiencia renal. EI tratamiento actual asocia principalmente una terapia con cisteamina y un trasplante renal. Abstract An inherited ultra-rare disease, with autosomal recessive transmission, is described. Clin- ical onset develops in 95% of the patients around the sixth month of life (childhood form) and the remainding 5% during puberty and adulthood. Early manifestations include oc- ular alterations with a Fanconi syndrome that evolves years later to severe renal failure. Treatment cornerstones are the administration of cysteamine and renal transplant. Palabras Clave: Cistinosis; Enfermedad ultrarara. Keywords: Cystinosis; Utlrar-rare disease. La cistinosis en una enfermedad que fue descrita ini- cialmente por Abderhalden, pero quien lo hizo con ma- yor detalle, unos años después, fue Lignac, motivo por el que la enfermedad, actualmente, se conoce con el nombre de este ultimo. Se trata de una enfermedad metabólica, de herencia au- tosómica recesiva, muy poco frecuente. En estudios so- bre su prevalencia, efectuados en muy diferentes paí- ses, se estima que esta es del orden de 1 caso por cada 100.0000 o 200.000 nacimientos (1). Tratándose de una enfermedad autosómica recesiva, es lógico que su in- cidencia, dentro de su rareza, sea máxima en aquellos grupos de población donde la consanguinidad es muy frecuente. Considerando la tasa de natalidad españo- la se puede calcular que en nuestro país podrán existir, actualmente, entre 0 y 14 años, unos 25 o 30 enfermos de cistinosis. En definitiva es una enfermedad de las lla- madas raras; no obstante, esta afección, como algunas otras igualmente excepcionales, pertenecen a la catego- ría de las que se han llamado ultrarraras. En tiempos pretéritos, solamente se describía como cistinosis una patología del niño pequeño, que se desa- rrollaba en los muy primeros años de la existencia. Con el paso del tiempo, se han conocido observaciones, mas ó menos el 5% del total de las cistinosis, que se han iniciado en adolescentes e incluso en sujetos adultos. En estos últi- mos casos, la sintomatología es mucho mas tibia, y tam- bién su pronóstico, que los de las formas infantiles. Es de estas últimas de las que me voy a ocupar. Queda claro que su prevalencia es del 95% de todas las formas de cistinosis. Como se indica más arriba, se trata de una enferme- dad autosómica recesiva, y de la que actualmente he- mos conocido su origen. Su producción es la conse- cuencia de una mutación acaecida en el gen CTNS si- tuado en el cromosoma 17p13 (2). Es una enfermedad en la que en problema esencial es un acumulo de cis- tina (producto secundario a la oxidación de dos mo- léculas de cisteína), que se deposita, en forma de cris- tales, pertenecientes al sistema hexagonal, en los liso- somas celulares de muy diversos órganos y tejidos (en una proporción superior a 10 o más veces la concen- tración normal). Tales cristales van a interferir grave- mente la función de la célula que los acoge. En poco tiempo provocan la apoptosis y el estrés oxidativo, con alteraciones en el metabolismo del glutation y del áci- do araquidónico, produciéndose finalmente la muerte de la célula en cuestión. Sucede, y ello es muy impor- tante, pues agrava la situación, que la cistina es incapaz de salir de los lisosomas si no dispone de cistinosina, una sustancia de 367 aminoácidos, promovida por el gen CTNS; el papel fundamental de la misma es actuar como trasportador lisosómico específico de la cistina, permitiendo su salida de los lisosomas hasta el cito- plasma celular, donde podrá ser reducida por el gluta- tion. Hasta el día de hoy se han descrito hasta 100 mu- taciones distintas en aquel gen, todas ellas responsa- bles de la enfermedad; la más común de tales mutacio- nes es la delección de 57 Kb y que viene a ser la causa de más del 50% de los casos estudiados como formas infantiles. Se trata de mutaciones graves presentes en ambos alelos. De forma distinta, en las cistinosis tar- días la importancia de la mutación es más discreta. INTRODUCCIÓN ETIOPATOGENIA
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