Anales de la RANM

177 A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 GASPAR CASAL EN LA MEDICINA ESPAÑOLA DEL SIGLO XVIII Javier Sanz Serrulla An RANM · Año 2019 · número 136 (02) · páginas 172 a 178 Constituye este apartado, como el título indica, la presentación de un caso clínico en 1733 y la corres- pondencia mantenida al respecto con los médicos cé- lebres parisinos Molin, Silva, Astruc, Petit, Morand, Guerin y De Pramond. 6.- “Succinis Asturici à Doctore Gaspar Casal, Almae Ecclesiae Cathedralis Ovetensis Medico, reperti, so- lertique ejusdem cura probati, & examinati, Historia” (págs. 391-404). Por último, es este escrito que cierra una secuencia dispar, más una reunión de saberes puntuales que una obra sistematizada, una breve descripción sobre el ámbar amarillo o succino que Casal descubriera en Asturias y que ya comunicara a la Academia Médica Matritense en 1744, asimismo en latín. Valoración de la obra de Gaspar Casal. Los más destacados estudiosos de la obra del gran mé- dico español del XVIII han opinado muy favorable- mente sobre su nivel. Nos detendremos en la opinión de algunos de ellos. Para Granjel, Casal fue el mejor clínico del siglo , destacando entre los de su tiempo con el mencionado Andrés Piquer y el cirujano Pedro Vir- gili, quienes con su obra hicieron posible la definitiva incorporación de la medicina europea y una sustan- cial mejora de la práctica profesional (14). López Piñero coincide con la valoración excelsa del médico gerundense-guadalajareño-asturiano-madri- leño, considerándolo, junto a Andrés Piquer, como el más destacado seguidor de la mentalidad antisistemá- tica entre los médicos españoles del siglo XVIII. Defen- dió una postura fundamentada en el «empirismo ra- cional», es decir, en la observación clínica unida a los saberes básicos, especialmente, en su caso, la química, la anatomía y la descripción histórico-natural del am- biente (5) . Agustín Albarracín opina sobre la calidad de las his- torias clínicas de Gaspar Casal así: En resumen, el es- tudio minucioso de la historia natural de las enferme- dades — more hipocrático—, la inducción de los datos recogidos por observación sensorial hasta inferir es- pecies morbosas que excluyan toda consideración a la esencia de la enfermedad — more baconiano— y el co- nocimiento de la inescrutabilidad e inexplicabilidad de tal esencia por parte de la mente humana — more loc- kiano—, constituye el trípode que permite definir ta- les especies morbosas como reales regularidades de la naturaleza genérica del hombre enfermo, en cuya defi- nición debe excluirse enérgicamente toda alusión a su esencia, para apoyarse tan sólo en la descripción de los síntomas con que se resuelve a los ojos y sentidos del clí- nico (15). En definitiva, Casal es un claro exponente del movimiento sydehamniano. Para nosotros, coincidiendo en lo fundamental con las anteriores tasaciones, Casal mantuvo una acti- tud empírica racional, apartada de los enfrentamien- tos ideológicos, y se atuvo principalmente a lo que la experiencia, al pie de la cama del enfermo, ense- ña y corrige de los libros: Pero como soy sino amante de la experiencia, y enemigo capital de aquellas frus- lerías mentales, fundadas sobre hypotheses, y dogmas, cuya certeza se quedarà por averiguar hasta la muerte de todos los Medicos (páginas 21-22), dirá . Fueron sus aportaciones, en este sentir, coronadas con la descrip- ción muy afortunada de la pelagra, y todo ello pudo ser conocido gracias a la munificencia de su compa- ñero Juan José García Sevillano, en lo que no es sino el sedimento de una actitud temprana que brota de un trabajo constante desde los tiempos más tempra- nos de su trayectoria profesional. Nada desprecia de lo que tiene a su alrededor y comprueba la influen- cia de los diferentes ambientes geográficos en la salud individual y colectiva de sus habitantes conforme a los postulados hipocráticos concretos, sin duda, pero no admitidos como dogma sino tras la comprobación personal pues nada debe sustituir a la experiencia. El sello de su celebridad es la magistral descripción princeps de la pelagra, de trascendencia internacio- nal. Entre líneas, también, se puede leer una dedica- ción total a su vocacional profesión, de cuyo apren- dizaje teórico nada se sabe con firmeza a día de hoy . 1. Archivo Histórico de Protocolos de Madrid. Protocolos notariales, Sig. nº. 17.742. Escribano Agustín Beleña. “Testamento de Gaspar Casal”. 2. Peyrí Rocamora J, Fernández Martínez F. Mal de la rosa : su historia, causa, casos, curación. Mas- nou: Laboratorios del Norte de España; 1936. 3. Marañón G. Vida e Historia. Madrid: Espasa- Calpe; 1980. P. 79. 4. Sanz J. Historia de la Facultad de Medicina de la Universidad de Sigüenza. Guadalajara: Diputa- ción Provincial; 1987. P. 138. 5. López Piñero JM. Casal Julián, Gaspar. En: Dic- cionario histórico de la ciencia moderna en Espa- ña. Vol. I. Barcelona: Península; 1983. P. 182-185. 6. Archivo Histórico Nacional. Sección Universi- dades, Universidad de Alcalá de Henares. Libro de Actos y Grados y Provisiones de Cátedras de 1704 a 1720. Libros de matrículas de 1691 a 1696; de 1697 a 1702; de 1703 a 1708 y de 1708 a 1714. 7. Sánchez Doncel G. Gaspar Casal y su obra. Ovie- do: Instituto de Estudios Asturianos; 1983. 8. Cabal M. Documentos inéditos de D. Gaspar Ca- sal: recetas médicas y testamento. Boletín del Ins- tituto de Estudios Asturianos 1985; 116: 821-834. 9. Archivo General de Palacio. Fernando VI. Real Cámara. Caja 116. Expediente 9. 10. Campos Díez MS. El Real Tribunal del Protome- dicato castellano, siglos XIV-XIX. Cuenca: Edi- ciones de la Universidad de Castilla-La Mancha; 1999. P. 386. 11. Archivo de la Real Academia Nacional de Medi- cina de España. Libro de Actas y Acuerdos de la Academia de 1733 a 1752. Fº. 455; Fº. 535-536 y Fº. 718-719. 12. Archivo de la Parroquia de San Sebastián (Ma- drid). Libro de Funerales de la iglesia Parroquial de Sn Sevastian(sic) de la Villa de Madrid, 17 de febrero de 1755 a fin de diciembre de 1760. Fº. 341-342. BIBLIOGRAFÍA

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