Anales de la RANM

185 A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 HISTORIA CONTEXTUALIZADA DE LA REAL ACADEMIA MÉDICA MATRITENSE Francisco González de Posada An RANM · Año 2019 · número 136 (02) · páginas 179 a 188 Academia se le garantiza una auténtica completa auto- nomía para la admisión de sus miembros, la exclusión de alguno en su caso, la elección del director y la facul- tad de alterar sus Estatutos. La Academia Médica Matritense, tras la desilusión aso- ciada a su aprobación 'denigratoria' que le conduce al inmediato inicio de su crisis, ahora 'monta en cólera' pues mientras está a la espera de la concesión de Re- gia Protección desde el 29 de octubre de 1736, la Coro- na crea, con todas las características señaladas, la Real Academia de la Historia. El título de Real, en su caso sin relevancia complementaria alguna, lo recibiría el 15 de julio de 1738. La Academia de la Historia, su naturaleza y las atencio- nes que recibe, prioritariamente sede y subvenciones, será objeto de referencia constante en la Academia Mé- dica Matritense como trasfondo de sus celos y sus soli- citudes, así como espejo de sus aspiraciones. VIGÉSIMO SEGUNDA. El padecimiento institucional de la Academia Médica Matritense (1734) con la apari- ción del Colegio de Boticarios (1737) y de la Real Acade- mia de la Historia (1738) se incrementa, ya en plena cri- sis, con la creación en 1744 de la Junta Preparatoria de la Real Academia de Nobles Artes , también preconcebida con carácter 'nacional' , patrocinio real, con sede en la Casa de la Panadería y medios económicos aportados por la Tesorería del nuevo Palacio Real . Para colmo de males institucionales de la ya Real Academia Médica Ma- tritense, a finales del reinado (1745-46) de Felipe V se ba- rruntan los nacimientos del Colegio de Cirujanos y de la Sociedad Médica de la Esperanza, nuevas 'instituciones académicas sanitarias' ilustradas nacidas, entre otros fac- tores, por la ineficacia de la Academia Médica. VIGÉSIMO TERCERA. En 1747, en los inicios del rei- nado de Fernando VI, se aprueban los Estatutos del Real Colegio de Profesores Cirujanos de Madrid , en cuya ex- posición de motivos se expresa "el infeliz y abatido esta- do en que se hallaba la Cirugía y Anatomía" y también el "no estar los Cirujanos unidos, y congregados en Co- munidad". El 'Pedimento' se hizo con las firmas de cua- tro cirujanos miembros de la Academia Médica Matri- tense encabezadas por la de Tomás Duchesnay, primer cirujano del Rey y director de la sección de cirugía de la Academia, muestra inequívoca de que los cirujanos aspi- raban a una institución propia. Y la creación se justifica con "el fin de poner la Cirugía y Anatomía en Madrid en el mismo grado de cultura, perfección y estimación que actualmente lograban estas Facultades en la Corte de Pa- rís". Se concibe con las características propias de Acade- mia destacando entre los contenidos expresos, con unas u otras palabras reiteradas, las de observación, experien- cias, operaciones, experimentos y disecciones anatómi- cas. Pocos documentos hemos encontrado sobre la vida de esta institución académica sanitaria, hecho que invita a sugerir, como problema histórico abierto, la investiga- ción concreta de su estudio pormenorizado. Con la crea- ción de este Colegio de Cirujanos, que no presenta nin- gún tipo de pretensiones profesionales, se ha desgajado socialmente de la Real Academia Médica Matritense, tras el tercio inicial de los boticarios, un segundo tercio, el de los cirujanos, con la correspondiente profundización de su crisis. Pero ésta mantiene la unicidad del título de aca- demia en su denominación. VIGÉSIMO CUARTA. La desafección efectiva de boti- carios y cirujanos respecto de la Academia Médica Ma- tritense alcanzará su máxima cota con la creación, tam- bién en 1747, de la Sociedad Médica de Ntra. Sra. de la Esperanza , en Madrid, nueva 'institución académica sanitaria', ahora sólo médica, es decir en relación con el tercer tercio de aquélla, copado por los miembros de la Corte y del Protomedicato. La Academia Médica pretende impedir la constitución de la nueva Sociedad pero del contencioso sólo saldrá victoriosa en los pri- meros momentos, manteniendo los títulos de 'Real' y 'Academia', pero la Sociedad Médica de la Esperanza, de modo análogo a la Sociedad de Medicina de Sevilla, tendrá en los primeros años, de hecho, más vida propia- mente académica que la Academia. La tarea de investi- gación en archivos y bibliotecas ha facilitado la posibi- lidad de conocer una parte sustantiva de la vida de esta institución que permanecía desconocida . Tarea pen- diente para historiadores de la Medicina y/o académi- cos es la recuperación mucho más allá de lo anunciado en este trabajo de las noticias de la nominal Sociedad Médica de la Esperanza, con claros visos de academia ‘privada’ pero con otros necesarios de patrocinio, que debió disfrutar de una relativamente intensa vida aca- démica al menos en contraste con la profunda crisis de la Academia Médica Matritense. VIGÉSIMO QUINTA. El período ilustrado (el siglo XVIII) español, desde la perspectiva de las institucio- nes culturales, a nuestro juicio, puede dividirse, a la luz del horizonte que persiguen , en dos fases caracterizadas respectivamente por la búsqueda de la verdad y el lo- gro de la utilidad , y correspondientes cada una de ellas aproximadamente a medio siglo. La primera fase de la ilustración española, caracteri- zada como de búsqueda de la verdad (que radica pri- mordialmente en la ciencia), es la opción predominan- te en el reinado de Felipe V, en el que surgen las acade- mias, las tres nacionales -Española (1714), de la Histo- ria (1738) y de Nobles Artes (1744)-, y, entre otras, las 'instituciones académicas sanitarias', objeto principal de esta tesis. Haría falta esperar un siglo para que co- menzara la ampliación del número de reales academias nacionales (6). La segunda fase de la ilustración española, caracteriza- da por el logro de la utilidad , se orientará hacia el pro- greso técnico y económico. Será la opción predominan- te en los reinados de Carlos III y Carlos IV, con la crea- ción de los Reales Gabinetes y las Sociedades Económi- cas de Amigos del País, y consecuentemente se asisti- rá a una progresiva decadencia generalizada del movi- miento académico y de las academias existentes; serán "años oscuros" cuando no finales para las 'instituciones académicas', como ocurriría con las madrileñas objeto de estudio. El reinado de Fernando VI (1746-1759) es de transi- ción : ni se está en/con la verdad 'inútil' ni se opta de- cididamente por la utilidad 'verdadera', la técnica y la utopía del progreso indefinido. VIGÉSIMO SEXTA. La Real Academia Médica Matri- tense incrementará su profunda crisis durante el rei- nado de Fernando VI , en el que a José Cervi , primer presidente perpetuo, le sucedería José Suñol . La crisis

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