Anales de la RANM

264 A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 LA VISIÓN CROMÁTICA Julián García Sánchez An RANM · Año 2019 · número 136 (03) · páginas 262 a 267 máximo de 540 nm y otro el rojo con un máximo a los 590 nm a los que denomina Chlorolabe y Erythrolabe respectivamente. El tercer pigmento es detectado en 1964 por Marks que sería sensible al color azul con un máximo de absorción en 440nm, denominado Cyano- labe (7,8). Actualmente, la microesferometría y la biología mo- lecular han venido a confirmar totalmente las teorías de tres tipos de cono, y han permitido identificar el S o corto, el M o medio y el L o largo. Los tres pigmen- tos pertenecen a la familia de las Rhodopsinas y es- tán constituidos por una larga cadena de aminoácidos con siete hélices, cuya secuencia determina la situa- ción del máximo de la curva de absorción en el espec- tro visible. Estos tres pigmentos se denominan S-Op- sina, M-Opsina y L-Opsina. La S-Opsina está cons- tituida por 348 aminoácidos y su curva de absorción máxima se sitúa en los 420 nm (onda corta violeta), la M-Opsina tiene 364 aminoácidos, el 43% coinciden con los de la M-Opsina y su máxima absorción se si- túa en los 530 nm (onda media verde) y la L-Opsina con 364 aminoácidos, 96% de los cuales que coinci- den con la M-Opsina, tiene su máxima absorción en la 560 nm (onda larga amarillo-verde). Los estudios neurofisiológicos nos hacen saber que las tres señales de intensidad luminosa recibidos por los tres tipos de conos, que se produce en función de la intensidad luminosa percibida de forma puramen- te cuantitativa, son codificados en las células ganglio- nares en forma de tres señales de parejas antagóni- cas que han sido identificadas como rojo-verde, azul- amarillo y claro-oscuro (7,8). El cerebro reconstruye el color a partir de los men- sajes luminosos que recibe de las tres parejas antago- nistas, rojo-verde y azul-amarilla más la señal acro- mática de luminosidad. Para que se pueda producir esta reconstrucción se necesita recibir al menos la ex- citación simultánea de dos fotorreceptores que bien pueden ser 1 cono y un bastón cuando hay poca luz o dos conos cuando hay buena iluminación. El color, una vez percibido, mantiene sus características tanto cuando hay luz crepuscular como bajo el sol del me- diodía, esta propiedad de constancia del color ya fue observada por Young en 1807, sin embargo los colo- res varían en función del contexto, es decir si cambia- mos el color del entorno, el color percibido de cual- quier objeto varía aunque la iluminación se mantenga constante como demuestra Smith en 1998 (9). Los pintores que fueron quizá los primeros en utilizar las estrategias naturales de animales y plantas, es de- cir de los seres vivos, para incluirlas en sus cuadros, han sido los que nos han ayudado a comprender me- jor como la naturaleza utiliza este tipo de característi- cas de la visión. A.- Disimulación: Son todos los procedimientos utili- zados en la naturaleza para ocultarse, son comunes a depredadores y presas, aunque lógicamente el fin que se persigue es diferente en cada caso, dentro de este apartado, podemos diferenciar (3): 1.- Coloración críptica: Es la Homocromía que con- funde al animal con su entorno y, frecuentemente se- gún el hábitat, algunos animales ajustan su colora- ción a los cambios estacionales. Quizá en los anima- les árticos es donde es más evidente este tipo de di- simulación (3). 2.- Coloración disruptiva: Se basa en una superpo- sición de colores que actúan rompiendo la continui- dad, únicamente cuando el animal está en su entor- no natural, de modo que, si lo observamos aislado del conjunto, puede incluso parecer mucho más visi- ble, pero se hace prácticamente invisible cuando está situado en medio de la manada, al atardecer, etc. El ejemplo más conocido y característico de este grupo es la cebra. En este grupo se incluyen principalmen- te las aves, aunque también lo presentan otros anima- les cuyo lado dorsal es oscuro frente a la blancura del ventral. Newton ya explicó este fenómeno haciendo ver que una superficie oscura bien iluminada (dorso), no se puede diferenciar de una clara poco iluminada a lo que es necesario añadir la confusión con la propia sombra del animal (3). B.- Ostentación: Se utiliza para favorecer la identi- ficación: Coloración semática: Es la que sirve de aviso, e inclu- ye diversas variantes (3): 1.- Episemática: Sirve para ayudar al reconocimiento entre animales de la misma clase. 2.- Aposemática: Aviso de peligrosidad para alertar a los posibles depredadores. 3.- Pseudoaposemática: Es la que utilizan los anima- les potencialmente inofensivos para ser confundidos con los del grupo anterior. 4.- Ocelos: Podríamos considerarlos como pertene- cientes al grupo anterior pues persiguen el mismo fin de aparentar una peligrosidad inexistente, aunque por ser una combinación de colores con una forma deter- minada, las podemos considerar como un procedi- miento más sofisticado. Consiste en la forma de unas manchas redondeadas que tratan de simular ojos; ha- bitualmente se componen de una mancha central cir- cular que imita la pupila, rodeada de un anillo claro con un color que simula el iris; en algún caso incluso presentan en el centro de la supuesta pupila, un refle- jo blanquecino que pretende imitar el reflejo corneal. Son muy habituales en las alas de las mariposas, una en cada ala imitando los ojos de búhos, loros, rapa- ces, gatos, etc. C.- Mimetismo: Se trata de una combinación de os- tentación y disimulación pues trata de imitar la apa- riencia natural de un objeto o un animal, disimulan- do por tanto su propia apariencia unido a la ostenta- ción de simular una falsa apariencia. D.- La visión del color en los animales: Aunque el co- nocimiento de la visión de los pacientes daltónicos LOS COLORES EN LA NATURALEZA

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