Anales de la RANM

266 A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 LA VISIÓN CROMÁTICA Julián García Sánchez An RANM · Año 2019 · número 136 (03) · páginas 262 a 267 Ecuaciones coloreadas: Ideadas por Lord Rayleigh en 1881 (3), se basan en la medición del umbral de per- cepción comparando dos colores, modificando por parte del paciente el color test hasta que se alcan- za el punto en que el color modificado es diferente al modelo. Esta medición se puede hacer con el lla- mado procedimiento metamérico cuando el color y la muestra son físicamente diferentes o el isomérico cuando son idénticos. En los test metaméricos el suje- to explorado ha de lograr igualar el test y el modelo, el test isomérico mide la sensibilidad diferencial para la tonalidad analizada. Actualmente se dispone de nu- merosos modelos de Colorímetros que permiten rea- lizar tanto ecuaciones metaméricas como isoméricas. Los más utilizados son el Anomaloscopio de Ohta, el Anomaloscopio de Heildeberg, el Anomaloscopio de Nagel y el Colorímetro automático Color Vision Me- ter CVM-712 (14). Test de confusión: Son los utilizados desde que en 1876 Jakob Stilling (16) elabora las primeras láminas pseudoisocromáticas que permitieron llegar al diag- nóstico clínico de las discromatopsias congénito-he- reditarias y/o adquiridas. Todavía siguen siendo las más utilizadas para el diagnóstico todavía en la actua- lidad por su sencillez, especialmente las diseñadas en 1917 por Shinobu Ishihara(1,3). Test de clasificación: El primero del que tenemos no- ticias es el de Clasificación de colores de 1837, que consistía en una serie de lanas coloreadas que el pa- ciente había de colocar en un orden similar a los co- lores del espectro, fue ideada por el físico alemán Au- gust Seebeck y modificada por el sueco Alaric Frithiof Holmgran en 1877 (3). El procedimiento más utiliza- do actualmente para la correcta clasificación de las discromatopsias es el Test 100-hue de Farnsworth- Munsell de 1943 (17) y para el uso en la clínica diaria se emplean los más simplificados Test Panel D-15 de Farnsworth de 1947 (18,19), el 28-Hue de Roth y el 40-Hue de Lanthony (20). El estudio de la Visión Cromática ha ocupado siem- pre en la Oftalmología un segundo plano y su estu- dio ha demostrado muy poco interés para los inves- tigadores, quizá debido en parte por las dificulta- des que conlleva su interpretación, a pesar de ello, a lo largo de la segunda mitad del siglo XX, se pu- dieron ir desentrañando, como hemos visto, mu- chas de las incógnitas que desde el siglo anterior se intuían pero no habían podido ser demostradas. Actualmente parece fuera de toda duda, que en el ojo humano la existencia de tres tipos de conos, cada uno de ellos dotado de una Opsina que es ca- paz de detectar preferentemente la información so- bre los rayos luminosos con una longitud de onda determinada, nos permite a los individuos tricró- matas diferenciar prácticamente la totalidad de los colores que se pueden encontrar en la naturaleza. Somos capaces, incluso, de entender el mecanismo de transmisión de la información desde estos tres tipos de conos hasta la célula ganglionar y a partir de ahí, ya no tenemos las ideas tan claras. El reco- rrido de esta información hasta la corteza occipital y el procedimiento de elaboración de la imagen y como el cerebro es capaz de modular la imagen para que el color no varíe en condiciones iluminaciones diversas y por qué un mismo color es visto diferen- te cuando varía el color del entorno, ¿acaso la infor- mación que envía el cono con su Opsina no es idén- tica?. Y como se ha resuelto la capacidad adaptación que nos permite a pesar de los movimientos oculares mantener en situación los cientos de colores del en- torno, sin que estos se mezclen. Confiemos en que la Neurofisiología nos permita en un próximo futuro obtener respuesta a estas y otras muchas lagunas que todavía oscurecen nuestros co- nocimientos sobre la Visión del Color. 1. Duke-Elder S. System of Ophthalmology. Vol IV. The physyology of the eye and of visión. Henryd Kimpton, London. 1968 2. Esteban de Antonio M. Historia de la Oculística. Vol I. Mac Line S.L. Madrid. 2011 3. Lanthony P. Historia natural de la visión cromáti- ca. La Martinière. París.2012 4. Cibis GW, Beaver HA, Johns K, et al. Fundamen- tos y principios de la Oftalmología. Elsevier Es- paña SA. 2008 5. Liesengang ThJ, Skuta GL, Cantor LB. Funda- mentos y principios de Oftalmología. Elsevier. Amsterdam. 2008 6. Cabanis EA, Bourgeois H, Iba-Zizen M-T. L´imagerie en Ophtalmologie. Masson. París. 1996 7. Rushton WAK. Pigments and signals in color vi- sion. J Phisiol. 1972; 220: 1-31 8. Dartnal HJA, Bowmaker JK, Mollon JD. Human vision pigments: microspectrophotometric re- sults from eyes of seven persons. Proc R Soc Lon- don B Biol Sci. 1983; B220: 115-130 9. Smith VC, Jin Q, Pokorny J. Color appearance: Neutral surrounds and spatial contrast. Vis Re- search. 1998: 38: 3265-3269 10. Lanthony P, Frézal J. Vision des couleurs and pa- tologie Génétique. Cap 16, en Dufier J-L, Kaplan J. Oeil et Genetique. Masson. París. 2005 11. Liou GI, Peachey NS, Peachey NS. Early onset phothoreceptor abnormalities induced by target- ed disruption of the interphotreceptor retinoid- binding protein gene. J Neurosci. 1998; 18: 4511- 4520 12. Molday RS. Photoreceptor membrane proteins, phototransduction, and retinal degenerative dis- eases. Invest Ophthalmol Vis Sci. 1998; 39: 2491- 2513 13. Pokorny J, Smith VC, Verriest G, Pincers AJLG. Congenital and acquired color vision defects. Grüne&Stratton. New York. 1979 14. 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