Anales de la RANM

303 A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 POLIFENOLES DE LA DIETA Y ENFERMEDADES CARDIOMETABÓLICAS Jara Pérez Jiménez An RANM · Año 2019 · número 136 (03) · páginas 298 a 307 control no suplementado. Entre el momento basal y las veinticuatro horas después de la ingesta (periodo en el que se fueron administrando comidas sin po- lifenoles) se fue evaluando la capacidad antioxidan- te plasmática por el método FRAP ( ferric reducing/ antioxidant power assay ) como marcador indirecto de la biodisponibilidad de polifenoles. El grupo su- plementado mostró un máximo de capacidad antio- xidante a las ocho horas de la suplementación. Esto contrasta con el hecho conocido de que los EPP pre- sentan un máximo de absorción entre treinta y sesen- ta minutos después de la ingesta, mostrando además en muchos casos un segundo pico inferior en torno a ocho horas después de la ingesta, derivado de la libe- ración de metabolitos colónicos. Sin embargo, como se ha indicado, en este ensayo clínico sobre NEPP fue precisamente en este tiempo más prolongado cuan- do se detectó el pico en la capacidad antioxidante plasmática; por tanto, la ingesta de estos compuestos contribuiría a asegurar durante períodos prolonga- dos una circulación de metabolitos potencialmente beneficiosos (31). La segunda diferencia entre el metabolismo de los NEPP y el de los EPP se refiere a la asociación de los primeros con la fibra y las sinergias que pueden es- tablecerse entre ambos constituyentes de los alimen- tos. En un estudio de fermentación in vitro se compa- ró la formación de metabolitos microbianos de NEPP a partir de dos productos ricos en estos compuestos, uno de ellos con un 15% de fibra y el segundo con un 70% de fibra. Mientras que el primero generó menos de 15 ng metabolitos/g NEPP, el segundo dio lugar a más de 80 ng metabolitos/g NEPP. Se debe señalar que estos metabolitos no se generan por la fermen- tación de la fibra, por lo que esa mayor formación a mayor cantidad de fibra indica que las bacterias cuyo crecimiento es favorecido por la presencia de la fi- bra son a la vez bacterias capaces de transformar los NEPP (32). Al mismo tiempo, los NEPP estimulan la fermentación de la fibra (33), tratándose por tanto de una potenciación bidireccional. Un aspecto relevan- te es que, aunque la fibra dietética lleva siendo estu- diada desde hace varias décadas y en ocasiones puede pensarse que ya se sabe todo sobre este componen- te alimentario, tan solo en los últimos meses se han publicado varios trabajos en revistas biomédicas muy relevantes enfatizando la importancia en salud de este constituyente (4, 34-35). En resumen, la combinación de estudios preclínicos y clínicos ha mostrado que los NEPP dan lugar a me- tabolitos con la misma estructura química que los EPP. Sin embargo, presentan respecto a estos últi- mos una absorción retardada y una sinergia con la fibra dietética. Aunque el mayor interés en el estudio del metabolis- mo de los polifenoles está evidentemente relaciona- do con los efectos en salud humana, recientemente un trabajo ha evaluado los metabolitos derivados de EPP y NEPP en nutrición animal, ya que de la forma- ción de más cantidades de estos compuestos puede esperarse un mayor bienestar para el animal y efectos también en la calidad de la carne obtenida. En este es- tudio se suplementó a pollos con una dieta estándar, una dieta enriquecida con un 8% de orujo de uva (de- rivado de la vinificación) que equivaldría a una alta concentración de NEPP, y un 0,1% de extracto de se- milla de uva, aportando una gran cantidad de EPP. En ambos grupos se observó un incremento significati- vo de metabolitos fenólicos respecto al grupo control, mostrando que tanto los EPP como los NEPP son me- tabolizados en animales de este tipo (36). Otros aspectos importantes en la investigación actual sobre el metabolismo de los polifenoles y sus impli- caciones en salud tienen que ver con la posible in- teracción con el resto de la dieta, así como con la búsqueda de biomarcadores de ingesta. Por lo que se refiere al primer aspecto, hay que tener en cuen- ta que los polifenoles no suelen consumirse aisla- dos, sino en el conjunto de una dieta global y en combinación con otros alimentos. Por esta razón, se planteó un ensayo preclínico en el que se evaluaron los efectos de una dieta alta en grasa y azúcar como modelo de una dieta occidentalizada en el metabo- lismo de los polifenoles, estudiando a cuatro gru- pos de animales: dieta estándar (STD), dieta alta en grasa y azúcar (HFHS), dieta estándar suplementa- da con extracto de semilla de uva (STD-GSE) y die- ta alta en grasa y azúcar suplementada con extracto de semilla de uva (HFHS-GSE). Lo que se observó al evaluar las principales familias de metabolitos de- rivados de la fermentación colónica de polifenoles fue que en los grupos STD y HFHS los niveles de es- tos compuestos eran muy bajos y no se observaban diferencias entre las dietas, como era esperable. En el caso de la dieta STD-GSE se observó un aumen- to significativo de ácidos fenilvaléricos, fenilpro- piónicos, fenilacéticos y cinámicos, igualmente tal y como era esperable. Pero el resultado más destaca- ble es que en el grupo HFHS-GSE hubo un descenso drástico de los metabolitos derivados de polifenoles en comparación con el grupo STD-GSE. Es decir, que existía algo en estos animales que bloqueaba la formación de los metabolitos (37). Dado que se ha descrito que las dietas altas en grasa y azúcares alte- ran la microbiota colónica, por ejemplo aumentan- do las proporciones de enterobacterias y de Escheri- chia coli (38), estas modificaciones en la microbio- ta podrían estar relacionadas con los efectos obser- vados en el metabolismo, ya que impedirían que se generaran los metabolitos fenólicos. Por tanto, no resultaría útil desde un punto de vista de salud se- guir una dieta desequilibrada que puntualmente se enriqueciera con polifenoles, ya que estos no serían metabolizados adecuadamente. Finalmente, resulta muy relevante la búsqueda de marcadores de ingesta de polifenoles, donde la de- terminación de metabolitos específicos puede resul- tar muy útil. En este sentido, cabe destacar que los estudios en nutrición siguen basándose en gran me- dida en encuestas nutricionales, es decir, valores de ingesta auto reportados por el individuo con todas las limitaciones que esto implica. En la búsqueda de biomarcadores de ingesta validados se ha concluido que diversos metabolitos de polifenoles podrían ser empleados como biomarcadores de ingesta. Sin em- bargo, en otros existen variaciones interindividuales que no permiten su aplicación a una población gene- ral; posteriormente se comentarán estas variaciones interindividuales.

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