Anales de la RANM

12 A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 ASISTENCIA MECÁNICA RESPIRATORIA. ECMO. VENTILACIÓN LÍQUIDA Gabriel Téllez de Peralta An RANM · Año 2020 · número 137 (01) · páginas 10 a 21 El paciente se introduce en una cámara cilíndrica central (Fig. 5) de acero, por una apertura que posteriormente se cierra herméticamente, pero que permite que tanto la cabeza como el cuello estén libres, mientras que permanece absoluta- mente sellado el resto del cuerpo de la persona (Fig. 6). El dispositivo bombea un flujo de aire que sucesi- vamente reduce e incrementa la presión del aire dentro de la cámara y, por consiguiente, en el tórax. Cuando la presión disminuye en el pulmón de acero, los pulmones del paciente se expanden, ingresando el aire exterior a través de la nariz de la persona, lo que permite mantener sus pulmones llenos de aire atmosférico. Cuando la presión del pulmón de acero aumenta, ocurre lo contrario y se expulsa el aire del paciente porque se comprime su tórax. De esta manera, el pulmón de acero imita la acción fisiológica de la respiración. Mediante un cambio periódico de la presión intratorácica, posibilita que el aire fluya dentro y fuera de los pulmones. A pesar de su aparatosidad, el pulmón de acero es una forma de terapia no invasiva. En 1931, el mecánico John Haven Emerson mejoró el pulmón de acero de Drinker y Shaw, reduciendo su tamaño, haciéndolo más barato, ligero, silencioso y fiable. Las salas de los hospitales se llenaron de pulmones de acero de Emerson durante el brote de poliomie- litis de los años 1940 y 1950 (Fig. 7). Posteriormente, con el éxito mundial de los programas de vacuna- ción contra la poliomielitis, se erradicó práctica- mente la enfermedad. Aquí un merecido homenaje al Dr. Salk (1914-1995), el inmunólogo norteameri- cano que desarrolló la primera vacuna antipoliomie- lítica eficaz, y que asociado con la llegada de respira- dores más modernos que controlan la respiración a través de la intubación de la vía respiratoria, el uso del pulmón de acero declinó bruscamente. El ventilador de presión positiva, que permite el ingreso del aire en los pulmones del paciente mediante la intuba- ción de la vía respiratoria, se utilizaría por primera vez en Dinamarca, en el Hospital Blegdams, Copenhague, durante un brote de poliomielitis el año 1952. Fue tal su éxito, que rápidamente reemplazó el pulmón de acero en toda Europa. Pero el uso clínico del pulmón de acero, tuvo también una importancia adicional: la necesidad de tratar en los hospitales a muchos pacientes con procesos patológicos graves, aumentando la eficacia y disminuyendo los costes, hizo que surgieran las Unidades de Cuidados Intensivos (Fig.8). Neumotórax Consiste en la presencia de aire en el espacio pleural. Puede aparecer de manera espontánea, sin antece- dentes de traumatismo y otras veces es consecuencia de un accidente traumático o bien iatrogénico, secundario a maniobras diagnósticas o terapéuticas. Figura 5. Pulmón de acero Figura 6. Pulmón de acero Figura 7 (izquierda). Epidemia de poliomelitis 1940-50.

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