Anales de la RANM

44 A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 DECADENCIA DEL ARTE CLÍNICO Y AUGE DE LA MEDICINA HIGH-TECH José Antonio Rodríguez Montes An RANM · Año 2020 · número 137 (01) · páginas 44 a 53 DECADENCIA DEL ARTE CLÍNICO Y AUGE DE LA MEDICINA HIGH-TECH DECLINE OF CLINICAL ART AND HIGH-TECH MEDICINE BOOM José Antonio Rodríguez Montes Académico de Número de la Real Academia Nacional de Medicina de España - Cirugía General Resumen Existe consenso en que el arte clínico se ha ido deteriorando durante los últimos treinta años, aunque algunos informes al respecto datan de la década de los años 70. Este problema ha ganado atención internacional mediante el aumento de publica- ciones, cursos, symposia y congresos. La docencia a la cabecera del paciente ha sido la modalidad ideal de aprendizaje clínico, en la que el estilo de hacer la anamnesis y las habilidades en la exploración física pueden ser demostradas junto a la actitud y buen hacer profesional. El deterioro de esta modalidad de docencia y el consecuente declive de las habilidades clínicas tienen diversas causas; en particular, el uso abusivo e inadecuado de las nuevas tecnologías. Como resultado, se hace difícil sino imposible obtener una recogida exacta de los síntomas experimentados por el paciente. Junto con la anamnesis, la exploración física es determinante para el correcto diagnóstico y prescripción del tratamiento oportuno. En este artículo se exponen las causas del ocaso del arte clínico y cómo recuperar el ancestral patrimonio de la práctica médica Abstract There is a consensus that the clinical art have been greatly deteriorating during the past 30 years, with some reports dating back to the 1970s. This problem has gained worlwide attention through as increase in publications, courses, symposia and discussion panel. Bedside teaching has been seen as the ideal clinical teaching modality, in which history taking and physical examination skills can be demonstrated together with professional behaviour. The erosion of bedside teaching and the consequent decline of clinical skills, notably wrongfull and inadequate use of new technologies. As a result, it becomes difficult if not impossible obtain an accurate account of the symptoms as experienced by the patient. Together with the medical history, the physical examination aids in determining the correct diagnosis and developing the treatment plan. In this paper, the decline of clinical art is exposed and how this ancient heritage of medical practice can be recovered. Palabras clave: Arte clínico; Habilidades clínicas: Medicina tecnológica. Keywords: Clinical art; Clinical skills; High-tech medicine. Autor para la correspondencia José Antonio Rodríguez Montes Departamento de Cirugía. Facultad de Medicina Universidad Autónoma de Madrid C/ Arzobispo Morcillo, 4 · 28029 Madrid Tlf.: +34 91 159 47 34 | E-Mail: ja.rodriguezmontes@uam.es DOI: 10.32440/ar.2020.137.01.rev05 Enviado*: 24.03.20 | Revisado: 29.03.20 | Aceptado: 04.04.20 R E V I S I Ó N *Fecha de lectura en la RANM En el último medio siglo, el extraordinario avance alcanzado por la ciencia y tecnología médicas, los métodos diagnósticos y los recursos terapéu- ticos, han posibilitado atenuar las consecuencias de la enfermedad, mejorando e incrementando la calidad de vida del ser humano. Sin embargo, este progreso ha generado cambios en la asistencia del paciente, que en la actualidad es realizada por diversos especialistas e instituciones dedicadas a promover la salud; su carácter individual e íntimo, resulta impersonal y fraccionado. Estos cambios han llevado, además, a la pérdida del liderazgo del médico clínico y al deterioro significativo de la relación médico-paciente, esencia del acto médico desde hace más de dos mil años. El adecuado equilibrio al aplicar "ciencia" y "arte" es requisito indispensable para el éxito de la práctica médica. No es cuestionable el relevante papel de la ciencia en constante desarrollo, como resultado de los nuevos conocimientos y recursos tecnológicos, pero es obvio que el solo uso de la ciencia no hace al buen médico. Es el "arte" en la comprensión y gestión de los aspectos humanitarios, más que la ciencia, lo que facilita la proximidad al enfermo, que en situación ideal se hace posible por los atributos humanísticos del médico de integridad, respeto y compasión (1). Sin embargo, en opinión compartida por pacientes, familiares y profesio- nales sanitarios, los médicos actuales muestran menor interés por los saberes y habilidades relacionados con la comunicación, la empatía y los aspectos psicosociales requeridos en la asistencia de los enfermos y, por ello, en algunos sectores, existe justificado interés y preocupación por recuperar nuestro ancestral profesionalismo (2,3). INTRODUCCIÓN

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