Anales de la RANM

66 A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 HIBERNACIÓN Y DISINCRONÍA VENTRICULAR POSTINTERVENCIONISMO Federico Ferrando-Castagnetto An RANM · Año 2020 · número 137 (01) · páginas 65 a 72 AF: análisis de fase ABF: ancho de banda de fase DEF: desviación estándar de fase DMVI: disincronia mecánica del ventrículo izquierdo ESD: escore de suma diferencial ESR: escore de suma en reposo FEVI: fracción de eyección del ventrículo izquierdo Gated-SPECT: Tomografía por Emisión de Fotón Unico gatillada PET: Tomografía por Emisión de Positrones RMN: Resonancia Magnetica Nuclear TRC: terapia de resincronización cardíaca VSF: volumen sistólico final del ventrículo izquierdo. La arquitectura muscular cardíaca que garantiza una función sisto-diastólica normal es compleja. Tras decadas de meticuloso trabajo con piezas de diseccion, F. Torrent-Guasp demostró que el corazon humano esta formado por una unica banda muscular plegada sobre si misma en forma helicoidal (“el hélix” ), bombeando la sangre hacia la periferia y a la vez succionando el volumen de la precarga a traves de una torsion sobre sí misma. (1) Esta disposicion única posibilita una secuencia contractil ventri- cular caracterizada por un movimiento circunfe- rencial y un acortamiento longitudinal simultaneos, que transcurre desde el vertice a la base. La RMN de fusion marcada ha confirmando los hallazgos de Torrent-Guasp; una orientacion en dos grandes disposiciones circunferencial y longitudinal, en transicion gradual desde una direccion a otra, es el sustrato anatomico moderno de la funcion contractil normal (2) Debido a esta compleja arquitectura, diferentes regiones del miocardio deben ser activadas en una secuencia temporal exacta para desencadenar un ciclo contractil normal. En efecto, la normal activacion electrica a traves del sistema His-Purkinje avanza en un frente de onda con disparidades regionales que duran apenas 80-100 milisegundos de principio a fin ( sincronía eléctrica ). Esta comple- jidad permite comprender que, incluso el corazon de estructura y funcion normal pueda exhibir una mínima DMVI. (3) El clínico suele afrontar dificultades en el manejo de la cardiopatia isquemica cronica. En estos casos, la toma de decisiones suele ser dificil, pues las eviden- cias disponibles sobre los beneficios individuales y sinergicos de distintas modalidades terapeuticas son heterogeneas y/o contradictorias. Como casi la mitad de los pacientes con QRS prolongado y disfun- ción sistólica severa sintomática son portadores de cardiopatia isquemica, y debido a que no se obtiene una respuesta favorable en una proporción conside- rable de los que reciben TRC, (4) explorar los efectos de la revascularización sobre la dinamica contractil del VI es una cuestión relevante. Algunos factores que contribuyen a la DMVI en la enfermedad coronaria crónica, como las caracteristicas del tejido cicatrizal, la severidad de la isquemia y la presencia y extension del miocardio viable, pueden ser evaluados mediante la gated- SPECT. La hibernacion y el aturdimiento (o atonta- miento) son los dos sustratos fisiopatológicos que exhibe el miocardio viable en la enfermedad coronaria crónica; a menudo coexistiendo en un mismo paciente. El término hibernacion miocár- dica se refiere a un estado adaptativo del músculo cardíaco en el que se ha producido una reducción crónica del flujo coronario que conduce a una disminución de su capacidad contráctil, pero es reversible y se recupera parcial o totalmente con la revascularización coronaria. (5) El aturdimiento miocardico, en cambio, se define como el deterioro de la función contráctil del miocardio, producido por una isquemia o una oclusión coronaria aguda, que es reversible tras la reperfusión temprana del flujo coronario con la revascularización, percutánea o quirúrgica, de los lechos coronarios obstruidos. La recuperación de la contractilidad se difiere en días o semanas. En cualquier variante, el miocardio viable representa un sustrato metabólico potencial- mente reversible y cuantificable mediante técnicas de tion, hypertrophic cardiomyopathy and valvular heart disease were excluded. The sample was divided into two groups according to the presence (n=25) or absence (n=90) of residual epicardial disease after an acute coronary event. Phase analysis (PA) indexes were correlated with the amount of viable myocardium applying two uptake thresholds (40% and 50%) using Pearson coefficient (r). RESULTS. Both groups of patients did not differed in age, basal LVEF or cavitary volumes. The amount of nonviable myocardium was better correlated with PA indexes in the presence of residual epicardial lesions. This correlation was more powerful for PBW (r=0.82, 95% CI: 0.63-0.91, p<0.0001) than for PSD (r=0.77, 95% CI: 0.53-0.89, p<0.0001) and decreased to r=0.73 and 0.77, respectively, when a higher viability threshold was considered (50%). The best correlation was observed in those with residual lesions and fixed perfusion defects suggestive of scar (r=0.93 for ABF, p <0.0001). CONCLU- SIONS: In patients with residual stenosis after percutaneous coronary intervention, the amount of hibernated myocardium correlates closely with mechanical ventric- ular dyssynchrony. The best correlation is observed when using a baseline myocar- dial uptake threshold of at least 40%, especially when scar tissue coexists. INDICE DE ABREVIATURAS, SIGLAS Y ACRÓNIMOS INTRODUCCIÓN

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