Anales de la RANM

69 A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 HIBERNACIÓN Y DISINCRONÍA VENTRICULAR POSTINTERVENCIONISMO Federico Ferrando-Castagnetto An RANM · Año 2020 · número 137 (01) · páginas 65 a 72 Análisis de subgrupos en presencia de lesiones residuales (figura 2) En sujetos con lesiones residuales y cicatriz por imágenes (n=13), se observó una mejor correla- ción entre el % de miocardio no viable y la DMVI al considerar un umbral de captación de 40%, con coeficientes “r” de 0.87 (0.54-0.97) para el DEF y de 0.93 (0.79-0.98) para el ABF, respectivamente. En los pacientes con lesiones residuales, infarto e isquemia por imágenes, ya sea perilesional o remota (n=10), los coeficientes fueron de 0.87 (0.54-0.97) para el DEF y 0.86 (0.51-0.97) para el ABF al considerar un umbral de 40%, y de 0.88 (0.75-0.94) y 0.72 (0.18-0.93) para ambos índices al considerar un umbral de 50% (p<0.0001en las dos correlaciones, para ambos umbrales). Encontramos una muy buena correlación entre la cuantía de miocardio hibernado y la DMVI asociada a la estenosis coronaria residual, aún en ausencia de disfunción sistólica y QRS prolongado. Los resultados que arroja el análisis de subgrupos confirman una correlación aúnmás potente entre DMVI e hibernación asociada al tejido cicatrizal. Estos hallazgos coinciden con la escasa información experimental disponible. Zhang y col. evaluaron la DMIVI mediante AF por gated-SPECT y la cuantía del miocardio hibernado mediante la misma técnica y 18F-FDG PET, en una serie de 91 pacientes que habían sufrido infarto. Tras el análisis multivariado, encontraron que el miocardio hibernado fué un factor independiente de DMVI postinfarto. (12) Además, detectaron una mejoría en la disincronía a los 6 meses postrevascularización, en relación directa con el miocardio hibernado. Ya en pacientes con disfunción sistólica severa sintomá- tica de etiología coronaria y complejo QRS ancho en el ECG, la mayor cuantía de miocardio hibernado se asocia con una respuesta favorable a la TRC. (10) Durante la ruptura de placa, más aún en la oclusión trombótica en curso (infarto hiperagudo), el interven- cionismo logra reestablecer el flujo coronario en el vaso culpable a expensas de un grado variable de disfunción microvascular. La gravedad de esta lesión post-reperfusión depende fundamentalmente del tiempo transcurrido tras la trombosis coronaria. (13) Además, tras restaurar efectivamente el flujo coronario mediante implante de stent suele persitir cierta carga de ateroma y un estado protrombótico. (14) Las muy escasas experiencias que describen la mecánica ventri- cular en pacientes con afectación multivaso sometidos a revascularización, (15) en los que el reestableci- miento del flujo es heterogéno en distintas áreas de miocardio, sugieren que podría existir una relación directa entre la presencia de la enfermedad coronaria residual y el miocardio hibernado, que confirmamos con nuestros hallazgos. Es en este sentido que nuestra experiencia muestra mayor originalidad; hasta donde sabemos, las alteraciones de la mecánica contráctil asociadas a la estenosis residual postintervencionismo Figura 2. Correlación entre el AF y el miocardio no viable en distintos umbrales de captación. Análisis de subgrupos en pacientes con lesiones residuales Gráficos de correlación y regresión lineal simpple entre los índices del AF en reposo con la cuantía del miocardio no viable, considerando umbrales de captación basal de 40% (paneles superiores) y 50% (paneles inferiores) en sujetos con lesiones residuales asociadas a isquemia y/o cicatriz de infarto por imágenes. En cada gráfico, el trazado lleno en negro representa la línea que estima mejor el comportamiento de los datos, y los trazados punteados en rojo superior e inferior indican el margen de error (95%) de las medidas (sombreado en gris). DISCUSIÓN

RkJQdWJsaXNoZXIy ODI4MTE=