Anales de la RANM
195 A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 IMPACTO DEL COVID-19 EN EL CAMPO DE LA ONCOLOGÍA Mariano Provencio Pulla An RANM · Año 2020 · número 137 (02) · páginas 190 a 197 pueden generar problemas incluso legales debido a la escasez de datos con los que se están elaborando. Muchas de ellas se basan más en el sentido común que en datos objetivos para marcar el modo de actuación. Hay muchos aspectos a tener en cuenta antes de tomar una decisión de tratamiento ante un determinado paciente: no sólo las caracterís- ticas clínicas y de la enfermedad sino también la incidencia de infección, estructura sanitaria e incluso características de la población local. Toda esta información difícilmente podrá enmarcarse dentro de un mismo algoritmo de tratamiento. Debemos prestar especial atención a conocer realmente bien la situación de cada paciente así como sus circunstancias de riesgo específico y debe pensarse más en cómo convivir con la infección sin bajar los estándares de calidad de la atención al paciente oncológico. Lo prioritario es la individua- lización de cada caso teniendo en cuenta todas las características clínicas, de la enfermedad y el riesgo individualizado de infección en casa caso. Las consultas telefónicas han sido una herramienta de muchísima utilidad durante estos meses de pandemia tanto en pacientes en seguimiento clínico sin evidencia de enfermedad, como en aquellos en los que el riesgo de acudir al hospital sobrepasaba el beneficio obtenido con el tratamiento previsto. No obstante, y ya volviendo a una situación de “relativa normalidad”, debemos tener en cuenta que la atención médico-paciente presencial ha sido y seguirá siendo la clave de una buena atención médica; y, sobre todo, en especialidades como la oncología en la que hay muchas informaciones delicadas que no deberían transmitirse vía telefó- nica a no ser que fuera estrictamente necesario por el alto riesgo de contagio. El acceso telefónico a los pacientes tanto en tratamiento activo/seguimiento o cuidados paliativos es fundamental para asegurar la asistencia y limitar las visitas al hospital cuando no sea necesario para limitar el riesgo de infección. Además, permite ayudar a mantener el bienestar emocional de nuestros pacientes, en una situación en la que el funcionamiento de los sistemas de soporte psicosocial son más importantes que nunca. Estos retos han requerido soluciones en tiempo real como la implementación de la tecnología, cambios en la prestación de la asistencia sanitaria y evitar la redundancia para proteger también a los profesionales sanitarios. Por ejemplo, los equipos de Cuidados Paliativos han tenido que adaptarse rápidamente para poder continuar prestando atención sanitaria al colectivo de pacientes en situación de últimos días (50). La pandemia por COVID-19 ha colapsado la capacidad de nuestro sistema sanitario y de otros muchos en todo el mundo, produciendo un impacto importante en los pacientes oncológicos en el diagnóstico, tratamiento, mortalidad, e impacto emocional. En los pacientes oncológicos el balance beneficio-riesgo del posible retraso de tratamientos oncológicos frente al esperable beneficio potencial de los tratamientos debe individualizarse en cada caso. Además, conviene reconocer rápidamente los cambios en el contexto local que pueden ser rápidos e impactar en nuestra toma de decisiones. No debemos olvidar la importancia de la asistencia sanitaria e intentar minimizar todos los daños colaterales (retrasos diagnósticos, retrasos en cirugías electivas) de cara a la planificación de la vuelta a la normalidad; en la que la calidad asisten- cial debe mantenerse. 1. Lu H, Stratton CW, Tang Y-W. Outbreak of pneu- monia of unknown etiology in Wuhan, China: The mystery and the miracle. J Med Virol 2020; 92(4):401–402. 2. Griffin KM, Karas MG, Ivascu NS, et al. Hospital Preparedness for COVID-19: A Practical Guide from a Critical Care Perspective. Am J Respir Crit Care Med 2020; 201(11):1337–1344. 3. Huang C, Wang Y, Li X et al. Clinical features of patients infected with 2019 novel coronavirus in Wuhan, China. Lancet 2020; 395(10223):497–506. 4. Cao B, Wang Y, Wen D et al. A Trial of Lopinavir- Ritonavir in Adults Hospitalized with Severe Co- vid-19. N Engl J Med 2020; 382(19):1787–1799. 5. Grein J, Ohmagari N, Shin D et al. Compassionate Use of Remdesivir for Patients with Severe Co- vid-19. N Engl J Med 2020; 382(24):2327–2336. 6. Wang Y, Zhang D, Du G et al. Remdesivir in adults with severe COVID-19: a randomised, double-blind, placebo-controlled, multicentre trial. Lancet 2020; 395(10236):1569–1578. 7. Gao J, Tian Z, Yang X. Breakthrough: Chloro- quine phosphate has shown apparent efficacy in treatment of. Biosci Trends 2020; 14(1):72–73. 8. Gautret P, Lagier J-C, Parola P et al. Hydroxy- chloroquine and azithromycin as a treatment of COVID-19: results of an open-label non-ran- domized clinical trial. Int J Antimicrob Agents 2020:105949. 9. Cao X. COVID-19: immunopathology and its implications for therapy. Nat Rev Immunol 2020; 20(5):269–270. 10. Gosain R, Abdou Y, Singh A et al. COVID-19 and Cancer: a Comprehensive Review. Curr Oncol Rep 2020; 22(5):53. 11. Patel R, Park J, Shah A, et al. COVID-19 and Can- cer Patients. Cancer Med J 2020; 3(1):40–48. 12. Cannizzaro R, Puglisi F. Covid-19 and cancer pa- tients: Choosing wisely is the key. Dig Liver Dis 2020; 52(6):595–596. 13. Xia Y, Jin R, Zhao J et al. Risk of COVID-19 for patients with cancer. Lancet Oncol 2020; 21(4):e180. 14. Kuderer NM, Choueiri TK, Shah DP et al. Clini- cal impact of COVID-19 on patients with can- cer (CCC19): a cohort study. Lancet 2020; 395(10241):1907–1918. 6. CONCLUSIÓN BIBLIOGRAFÍA
RkJQdWJsaXNoZXIy ODI4MTE=