Anales de la RANM

232 A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 María Castellano Arroyo LA CALIDAD ASISTENCIAL A LOS MAYORES An RANM · Año 2020 · número 137 (02) · páginas 227 a 233 socio-sanitarios. Se deben regular las plantillas de personal asistencial en residencias con criterios más exigentes y habrá que replantearse el modelo actual de residencias y atención sociosanitaria. La reflexión más inmediata es que hemos de aceptar que todos hemos sufrido y perdido en esta pandemia: a) Las personas no infectadas, hemos experimen- tado las consecuencias del “confinamiento” y el recorte de derechos fundamentales como la libertad de deambular, desplazarnos, uso de vehículos, aislamiento de familiares, soledad, sentimientos de tristeza, ansiedad, muchos mayores han perdido habilidades y han retrocedido en su autonomía, etc.; b) Los pacientes con diagnósticos diversos graves (oncológicos, degenerativos, etc.), los enfermos crónicos, los pendientes de cirugías, las revisiones y controles programados, las pruebas diagnósticas y y otras terapias… han sido suspendidas, retrasadas o modificadas, por la organización de Centros de salud y hospitales, y muchos no han acudido a los servicios de urgencias, ante síntomas, por los que en otra situación sí habrían solicitado asistencia (infartos, ictus, etc.). La Telemedicina ha irrumpido en la asistencia sanitaria con consultas telefónicas, informes y citas por correo ordinario, etc.; todo lo cual va en detrimento de la relación médico-paciente presencial y directa; c) Consecuencias en los sanita- rios, algunos atendidos en su propio hospital y por sus compañeros y, a pesar de haberse hecho todo lo posible, han fallecido, lo que confirma que la asistencia hospitalaria y los recursos más extraor- dinarios no eran garantía de supervivencia. El sufrimiento y la tensión emocional de todos los que han estado junto a los enfermos, tomando decisiones rápidas, urgentes y a veces improvisadas han sido importantísimos y están ahora en fase de “recupe- ración psicológica y emocional”…; d) Las consecuen- cias económicas en trabajadores por cuenta ajena, autónomos, empresarios, industria; e) Las consecuen- cias en los enfermos que han sobrevivido, pero con secuelas diversas (neurológicas, respiratorias, cardio- vasculares, osteomusculares, dermatológicas…) y que van a necesitar de tratamientos en el futuro inmediato y a medio y largo plazo. No cabe duda de que la pérdida principal han sido las personas fallecidas, junto al sufrimiento de sus familias; éstas los han llorado, pero NO los han acompañado, NO se han despedido, NO han sido consolados, NO ha habido funeral, NI entierro. Estas familias están desconsoladas, irritadas y con actitudes de reproche, quejas y reclamaciones, incluso ante los tribunales. En las comunidades autónomas y, en concreto, a nivel nacional, a finales de mayo de 2020, se habían abierto 160 diligencias penales, 211 civiles y al menos 17 causas judiciales, cifras que siguen creciendo semana a semana. Sin embargo, desde nuestras consideraciones, entendemos que ahora es el tiempo de hacer el gran esfuerzo de la aceptación, la comprensión y la generosidad. A los sanitarios se les ha tratado como a héroes, con canciones, aplausos diarios, reconoci- mientos múltiples. No es razonable que ahora pasen de héroes a villanos. El principal culpable ha sido el virus denominado SARS-CoV-2. Quizá se dispuso de información importante y fundamental para que los responsables políticos hubieran previsto necesi- dades de medidas de confinamiento más precoces, de recursos respecto a espacios, a material sanitario básico, de equipos de protección, de pruebas diagnós- ticas masivas, de material asistencial (respira- dores, tratamientos farmacológicos…), así como de mayor armonía para una mejor gestión autonó- mica y nacional, lo que habría proporcionado mejor información, que bien trasmitida a los ciudadanos les habría dado mayor seguridad y confianza para sobrellevar este desastre. Pero el momento de analizar todo ello está por llegar y todos tendremos responsabilidad en aprovecharlo como una situación de progreso real y objetivo. 1. García Monlleó J. Lecciones de la crisis para cuidar mejor a los mayores. https://andaluciainformacion. es/provincia-de-cadiz/896152/lecciones-de-la-cri- sis-para-cuidar-mejor-a-los-mayores/ 2. Ribera Casado JM. Covid-19 y el tema de las residen- cias: algunas reflexiones: Sesión ordinaria de la Real Academia Nacional de Medicina el día 9 de junio de 2020. https://www.ranm.tv/index.php/video/1271/ covid-19-y-el-tema-de-las-residencias-algunas-re- flexiones/ 3. Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que se declara el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19. 4. Callejas Rubio JL, Luna del Castillo JD, De la Hera Fernández J Guirao Arrabal E, Colmenero Ruiz M, Ortego Centeno N. Eficacia de los pulsos de cor- ticoides en pacientes con síndrome de liberación de citocinas inducido por infección por SARS- CoV-2. Med Clin (Barc) 2020; S0025-7753(20): 30283-30289. doi:10.1016/j.medcli.2020.04.018 5. Hewitt J, Carter B, Vilches-Moraga A et al. On be- half of the COPE study collaborators: the effect of frailty on survival in patients with COVID- 19(COPE): a multicentre, European, observa- tional cohort study. Lancet Public Health 2020. https://www.thelancet.com/pdfs/journals/lan- pub/PIIS2468-2667(20)30146-8.pdf 6. Castellano Arroyo M, Sánchez Castellano C. ¿La asistencia sanitaria a los mayores, en situación de crisis, también una cuestión ético-deontológica? http://www.medicosypacientes.com/opinion/dra- castellano-y-dra-sanchez-castellano-la-asisten- cia-sanitaria-los-mayores-en-situacion-de 7. Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos. Código de ética y deontología médica. Guía de ética médica. Madrid: CGCM, 2011. 8. Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (OMC), Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL). Guía para la sedación paliativa. Madrid: CGCM, 2012. BIBLIOGRAFÍA SITUACIÓN ACTUAL

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