Anales de la RANM
174 A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 INFECCIÓN POR CORONAVIRUS EN LA GESTANTE Y EN EL RECIEN NACIDO José Antonio Clavero Núñez An RANM · Año 2020 · número 137 (02) · páginas 174 a 178 EFECTODE LA INFECCIÓNPOR CORONAVIRUS EN LA GESTANTE Y EN EL RECIENNACIDO EFFECT OF CORONAVIRUS INFECTIONONTHE PREGNANT ANDNEWBORN José Antonio Clavero Núñez Académico de Número de la Real Academia Nacional de Medicina de España – Obstetricia Catedrático Emérito de Obstetricia y Ginecología de la Universidad Complutense. Pertenece al Colegio Libre de Eméritos Autor para la correspondencia José Antonio Clavero Núñez Real Academia Nacional de Medicina de España C/ Arrieta, 12 · 28013 Madrid Tlf.: +34 91 159 47 34 | E-Mail: jclavero1@hotmail.es DOI: 10.32440/ar.2020.137.02. rev09 Enviado: 18.07.20 | Revisado: 25.07.20 | Aceptado: 02.08.20 R E V I S I Ó N Resumen Se presenta una revisión de la experiencia existente de los efectos imputados a la infección del coronavirus en las embarazadas y los neonatos, desde su comienzo en el mes de marzo hasta el de junio de 2020. Aunque la casuística no es numerosa, se puede aceptar lo siguiente: 1º El embarazo no supone una predisposición al contagio de la enfermedad. 2º El embarazo no agrava la evolución de la enfermedad, ya que la proporción de casos asintomáticos, leves, graves y letales, es la misma que en las mujeres no gestantes. 3º Parece tener una acción desfavorable sobre la gestación, notificándose un incremento de ruptura prematura de membranas, partos pretérmino, y pérdida de bienestar fetal, lo que está por confirmar. 4º Las gestantes con enfermedades asociadas, especialmente las diabetes, si que presentan un incremento de esta patología de la gestación, además de la preeclampsia. 5º La terminación del embarazo mediante cesárea oscila entre el 60 y el 90%, atribuyéndose este incremento al mal estado de la madre y la pérdida de bienestar fetal. 6º No se ha demostrado transmisión vertical de la madre al feto. Abstract A review of the existing experience of the effects attributed to coronavirus infection in pregnant women and newborns, from its beginning in March to June 2020, is presented. Although the sample is not big, we so far know: 1º Pregnancy does not imply a predisposition to contagion of this disease. 2º Pregnancy does not aggravate the evolution of the disease; in fact, the proportion of asymptomatic, mild, serious and fatal cases is the same as in non-pregnant women. 3º It seems to have an unfavorable effect on pregnancy. An increase in premature rupture of membranes and preterm deliveries has been reported, as well as a decrease in fetal well-being, which remains to be confirmed. 4º Pregnant women with preexisting diseases, especially diabetes, do present an increase in this pathology, in addition to pre-eclampsia. 5º Pregnancy termination by caesarean section ranges between 60 and 90%, this increase being attributed to the poor general health of the mother and the impaired fetal well-being. 6º Vertical transmission from mother to fetus has not been demonstrated. Palabras Clave: Covid-19 en el embarazo; Neonato. Keywords: Covid-19 in pregnancy; Neonates. El objeto de esta revisión es dar a conocer los efectos de la pandemia del SARS-CoV-2 (COVID-19), sobre las embarazadas y sus hijos. Nos referimos al nuevo virus descubierto en China, tras el brote de neumonía que diciembre de 2.019 se inició en Wuhan. Allí se ubica el mayor Instituto de Virología del mundo, que cuenta con el Laboratorio Nacional de Seguridad homologado con el código P4 que representa la máxima seguridad. En teoría la causa de la pandemia no debe atribuirse a una fuga de los virus sobre los que investigaban en ese momento. También vivía entonces un oftalmólogo llamado Li Wenliang, que en diciembre de 2.019 observó 7 pacientes que padecían unos síntomas similares a los de la epidemia que había sufrido China en 2.003, provocada entonces por el coronavirus SARS (ó SARS-COV), siglas en inglés de sus síntomas: Síndrome Respiratorio Agudo Grave . Lo comunicó a las autoridades, pero estas le ordenaron taxativamente guardar silencio. En una paciente llegó a aislar el virus, pero al no poder identificar la secuencia genómica, murió contagiado por él, sin saber que había descubierto un nuevo virus (1), que obviamente ya acampaba desde hacía meses en China. INTRODUCCIÓN
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