Anales de la RANM

271 A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 Alberto Ortiz An RANM · Año 2020 · número 137 (03) · páginas 270 a 275 ENFERMEDAD RENAL CRÓNICA Y COVID-19 En esta revisión abordamos datos recientes que indican que la enfermedad renal crónica (ERC) es uno de los factores de riesgo más relevantes para mortalidad por enfermedad por coronavirus-2019 (COVID-19). Ante la inmensa literatura sobre COVID-19 (93,772 artículos según PubMed en enero de 2021), para realizar la revisión hemos seleccionado preferentemente grandes estudios epidemiológicos publicadas en revistas de primer nivel y la experiencia local con COVID-19. La ERC se define actualmente como una disminución de la función renal medida por la tasa de filtración glomerular estimado (TFGe) o evidencia de daño renal (incluso con una TFGe normal), como aumento de albuminuria, sedimento urinario anormal, anomalías estructurales que persisten por más de 3 meses, con implicaciones para la salud (1). Los umbrales de TFGe y albuminuria que se cree que tienen implicaciones para la salud son <60 ml/min/1,73 m 2 y >30 mg/g de creatinina urinaria, respectivamente. A pesar de que la definición de ERC consensuada se remonta a 2012, todavía existe un conocimiento insuficiente del concepto y el diagnóstico de ERC no se registra con frecuencia en las historias clínicas de los pacientes (2). Se ha estimado que la prevalencia de ERC en la población adulta es del 10 al 15%, y se estima que 850 millones de personas tienen ERC en todo el mundo. Se prevé que la ERC se convierta en la quinta causa de muerte para el año 2040 en todo el mundo y una de las dos principales causas de muerte antes de fin de siglo en algunos países europeos, particularmente donde la esperanza de vida es más larga (3-5). De hecho, los pacientes con ERC, especialmente aquellos con insuficiencia renal, tienen un mayor riesgo de muerte prematura por muchas causas, incluidas, entre otras, enfermedades e infecciones cardiovasculares (6). Varias publicaciones identificaron el nihilismo terapéutico (p. Ej., La retención de fármacos o las intervenciones que demostraron ser efectivas en la población general) como un contribuyente potencial a la alta mortalidad (6). El estudio Global Burden of Disease (GBD), que proporciona información anual sobre la salud de las poblaciones en todo el mundo, abordó recien- temente la prevalencia de factores de riesgo de COVID-19 grave en todo el mundo (7,8). El GBD produce estimaciones de salud específicas por edad, sexo y país utilizando enfoques altamente estanda- rizados y validados aplicados a todas las fuentes de datos disponibles y ajustando las principales fuentes de sesgo. Utilizando los datos de prevalencia de 2017 y las estimaciones de población de la ONU para 2020, el GBD estimó el número de personas con mayor riesgo de COVID-19 grave por edad, sexo y país para 188 países. Este estudio estimó que la población mundial con alto riesgo de COVID-19 grave es de 1.700 millones de personas, lo que representa el 22% de la población mundial, de los cuales 349 millones requerirían hospitalización si se infectaran. La ERC fue el factor de riesgo más prevalente de COVID-19 grave en todo el mundo (7). Fue el factor de riesgo más común en los menores de 60 años y mayores de 80 años y tan frecuente como la enfermedad cardio- vascular entre los 60 y 80 años. La eliminación de la ERC como factor de riesgo disminuiría el porcen- taje de la población mundial con mayor riesgo de COVID-19 grave del 22% al 17%. Por lo tanto, la ERC representa el aumento del riesgo de COVID-19 grave para alrededor de 1 de cada 4 personas de alto riesgo en todo el mundo ( Figura 1 ), equivalente al 5% de la población mundial o 86.530.000 personas. Williamson et al publicaron recientemente el análisis más grande hasta la fecha de los factores de riesgo de COVID-19 grave con resultado de muerte (9). Analizaron datos de más de 17 millones de adultos y casi 11.000 muertes relacionadas con COVID-19 utilizando OpenSAFELY, una plataforma de análisis de salud que cubre el 40% de todos los pacientes en Inglaterra. En resumen, los autores afirman que la muerte relacionada con el COVID-19 se asoció con el sexo masculino (Hazard ratio (HR) 1,59 (intervalo de confianza del 95%: 1,53-1,65)), edad avanzada, privación, diabetes, asma grave, etnia africana o del sur de Asia y "varias otras condiciones médicas". ¿QUÉ ES LA ERC? LA ERC ES EL FACTOR DE RIESGO MÁS PREVALENTE DE COVID-19 GRAVE EN EL MUNDO ERC 23% Figura 1. En casi 1 de cada 4 personas en el mundo con alto riesgo de muerte por COVID-19, ese mayor riesgo está explica- do por tener una enfermedad renal crónica (ERC). Elaborado con datos de referencias 8 y 29. LA ERC ES LA ENFERMEDAD QUE CONLLEVA EL MAYOR RIESGO DE COVID-19 GRAVE

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