Anales de la RANM

300 A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 VALORACIÓN RADIOLÓGICA DE LAS SECUELAS PULMONARES EN LA COVID-19 Carlos F. Muñoz-Núñez An RANM · Año 2020 · número 137 (03) · páginas 298 a 304 PET-TC con 18 F-FDG puede mostrar focos hiperme- tabólicos de neumonía en pacientes COVID-19 a los que se ha realizado la prueba por otras indicaciones (13). La RM puede ser una alternativa viable dada su alta concordancia con la TC en la detección de la neumonía (13). Aunque ambas modalidades de imagen son sensibles, su aplicación queda limitada por su mayor coste y sus tiempos de exposición más prolongados. La TC permite estudiar los cambios morfológicos pulmonares en la COVID-19 desde el inicio de los síntomas hasta la recuperación final (4). Se observan cuatro estadios morfológicos diferenciados: a) estadio inicial (primeros 5 días con síntomas), donde predomina el patrón en vidrio deslustrado subpleural en lóbulos inferiores; b) estadio progre- sivo (5-8 días con síntomas), con rápido empeora- miento y extensión difusa, bilateral y multilobar, de los hallazgos con vidrio deslustrado, empedrado y consolidaciones; c) estadio pico (9-13 días con síntomas), con progresión lenta de las consolida- ciones, vidrio deslustrado y empedrado con bandas parenquimatosas residuales; y d) estadio tardío o de reabsorción (14 o más días con síntomas), donde se produce un control de la infección con reabsor- ción gradual de las consolidaciones que adoptan un patrón en vidrio deslustrado sin empedrado (4). En la mayoría (75%) de los TC de seguimiento se observa mejoría a los 14 días del comienzo de los síntomas (4). Todas estas alteraciones se eviden- cian también con sistemas automáticos de inteli- gencia artificial para estratificar automáticamente la gravedad y determinar la extensión de la enfermedad intersticial (11). Las complicaciones pulmonares agudas y subagudas son principalmente el SDRA, la enfermedad tromboembólica aguda, la trombosis in situ , las infecciones concomitantes por bacterias u otros virus, y el neumotórax o neumomediastino por barotrauma (14). La reversibilidad a corto plazo de los hallazgos de TC en las formas no complicadas de la enfermedad es progresiva, siendo completa en el 26% de pacientes a las 2 semanas y en el 65% a las 4 semanas del alta (Figura 1) (15). La probabilidad de hallazgos residuales en la TC a partir de las 5 semanas del alta es mayor en pacientes con formas graves de la enfermedad (94%) frente a los pacientes con formas menos severas (38%) (Figura 1) (16). Figura 1. Seguimiento de la en- fermedad pulmonar en pacientes COVID-19. A-B. Resolución com- pleta de neumonía COVID-19 en varón de 51 años con leucemia linfática aguda en tratamiento en fase de aplasia. A) Neumonía evolucionada a los 26 días del co- mienzo de los síntomas (estadio tardío). B) Resolución completa de los hallazgos a los 3 meses del comienzo de los síntomas. C-D. Resolución casi completa de neu- monía COVID-19 en varón de 66 años con COVID-19 de un mes de evolución que ingresa en UCI con disnea, desaturación de oxí- geno y elevación de dímero-D. Se realiza una TC de arterias pul- monares para descartar trom- boembolia pulmonar. C) Neu- monía por COVID-19 al mes del comienzo de los síntomas (esta- dio tardío) con vidrio deslustra- do y dilataciones bronquiales. D) Pequeños focos de enfermedad intersticial residual (flechas) a los 7 meses del comienzo de los síntomas. E-F. Enfermedad pul- monar intersticial residual tras neumonía COVID-19 en varón de 57 años con antecedentes de linfoma de Burkitt en remisión. E) Neumonía COVID-19 (esta- dio tardío) al mes y medio del comienzo de los síntomas. F) Seis meses después del comienzo de los síntomas la TC torácica muestra enfermedad intersticial pulmonar residual.

RkJQdWJsaXNoZXIy ODI4MTE=