Anales de la RANM
311 A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 María Castellano Arroyo LA MEDICINA CIENCIA Y ARTE, SIEMPRE JUNTO AL ENFERMO An RANM · Año 2020 · número 137 (03) · páginas 309 a 314 La palabra “ enfermo ” se quiere desterrar de la medicina moderna por significar in firmus=sin firmeza, en aras de reivindicar la “ autonomía ” como pilar de la relación médico-paciente en igualdad y respeto, está siendo sustituida por el término “ paciente ” Cuando los enfermos se encuentran en la etapa final de su vida, igual que han tenido a esa excelente Medicina Ciencia y Arte a lo largo de su vida propor- cionándoles salud y seguridad, necesitan, también ahora del sistema sanitario para la satisfacción de sus necesidades, que son otras, necesita la ciencia, pero aún necesita más de ese Arte como expresión de humanismo, proximidad, consuelo, compañía y apoyo espiritual, todo lo que fortalece la dignidad del enfermo que se enfrenta a la muerte. Podemos preguntarnos ¿es previsible el final de la vida? Ya se dice que “… no sabéis ni el día ni la hora ”, sin embargo, son numerosas las situaciones que anticipan ese acontecimiento y van ligadas a: 1) Traumatismos que producen daños irreversibles en órganos o sistemas sin los que no puede mantenerse la vida; se tratan en las UCIs con medios extraor- dinarios, que se justifican mientras hay posibili- dades de recuperación. 2) La edad, como proceso de envejecimiento y agotamiento natural de los mecanismos biológicos que soportan las funciones mentales (deterioros cognitivos) o físicas y la propia vida. A este grupo pertenecen la mayoría de los enfermos a los que nos referiremos. Para con ellos existe un deber de asistencia con los recursos que les puedan ser favorables desde una medicina personalizada y eficiente. Los poderes públicos ayudarán a la familia en estos deberes asistenciales. 3) Enfermedades incurables para las que todavía no hay remedio y que van mermando capaci- dades produciendo en los enfermos situaciones de dependencia grave y de sufrimiento anímico para ellos y sus familiares. Las situaciones planteadas han generado términos nuevos que todos los profesionales sanitarios debemos conocer en su significado y contenido. Así, la Comisión Central de Deontología de la Organi- zación Médica Colegial (OMC), emitió en 2009 una Declaración referida a la “atención médica al final de la vida” (11). Posteriormente, la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL), publicó un artículo (12) que definía términos y conceptos relacionados con los cuidados médicos. Ante la extensión de los Cuidados paliativos, la OMC asumió y difundió estos términos a todos los colegiados en una publicación propia (13). Entre otros son: Instrucciones previas o Voluntades anticipadas. Rechazo terapéutico. Obstinación terapéutica. Adecuación del esfuerzo terapéutico. Cuidados paliativos. Sedación paliativa. Suicidio asistido y Eutanasia. Morir con dignidad es un acto puramente humano, lo que significa considerar al enfermo en su humanidad con respeto a sus creencias y valores y, cuando sea posible, participará en la toma de decisiones (14). Instrucciones previas, Voluntades anticipadas o Testamento vital. Es el acto por el que, en un documento expreso (15), una persona mayor de edad, capaz y libre, expresa sus deseos respecto a los cuidados y tratamientos que desea recibir, en relación con su salud, cuando ya no esté en condiciones de hacerlo por sí misma. Contemplará la planificación de cuidados con finalidad paliativa (16) y podrá designar un representante para cuando sea necesario (17). Rechazo Terapéutico. El paciente, mayor de edad y con las cualidades psicofísicas adecuadas tiene derecho a rechazar el tratamiento que se le propone, considerando lo que es más favorable para sí mismo (18). Requiere información suficiente, y la necesaria para saber lo que elije. Obstinación terapéutica. Es la actitud médica que consiste en hacer más de lo que se debe. Son tratamientos extraordinarios que no proporcionan al paciente beneficio evidente, más bien sufrimientos, prolongando una vida sin esperanza y alejado de los suyos, Esta actitud está rechazada expresamente por el Código de Deontología Médica en su artículo 36.2 (19). Adecuación del esfuerzo terapéutico. Actitud deontológicamente correcta; hay que hacer sólo lo que se debe hacer. El juicio clínico diagnóstico, posibilidad de mejoría, reversibilidad del proceso, efectos beneficiosos/perjudiciales del tratamiento, etc. deben tenerse en cuenta para tomar las decisiones más favorables (20). La legislación andaluza recoge el término “ limitación del esfuerzo terapéutico ”, no correcto, porque no se trata de “ limitar ” sino de “ adecuar ” a la situación clínica del paciente las medidas más correctas (21). Suicidio asistido . Es la conducta de cooperación o colaboración con la persona que desea acabar con su vida, proporcionándole el medio o procedimiento a utilizar. La SECPAL lo define como: “la ayuda médica para la realización de un suicidio, ante la solicitud de un enfermo, proporcionándole los fármacos necesarios para que él mismo se los administre”. Esta conducta sería contraria al artículo 36.2 del Código de Deonto- logía Médica, y se basa en el Principio de No Malefi- cencia (22). Cuidados paliativos . Desde esta asistencia sanitaria, se proporciona remedio al sufrimiento y al dolor para conseguir el bienestar del enfermo, tratando los síntomas y efectos secundarios de la enfermedad y de los tratamientos. Se abordan, también, otros aspectos como los problemas del estado de ánimo, los emocionales, sociales y espirituales que acompañan a la enfermedad terminal. Cuando la persona comprende y soluciona estas necesi- dades, se siente mejor anímicamente, más tranquila y serena, y acepta la realidad con más fortaleza y templanza. Todo ello contribuye a la calidad de vida II. LA MEDICINA Y LOS ENFERMOS III. TÉRMINOS Y CONCEPTOS QUE MERECEN CONSIDERACIÓN
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