Anales de la RANM

29 A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 S U P L E M E N T O SESIÓN NECROLÓGICA DEL EXCMO. SR. D. FERNANDO REINOSO SUÁREZ Francisco González de Posada Vida Académica 2019 An RANM · Año 2020 · 137(01) · Supl.01 · páginas 27 a 33 5. Finalmente la preparación de su último discurso aca- démico “El ser humano desde la neurociencia y la tras- cendencia”, escrito en varias fases y con distintos desti- nos, nos reunió en varias ocasiones, siempre en borra- dor y pendiente de luz, desde la claridad y firmeza de sus ideas básicas, pero con su loable deseo en doble pers- pectiva, según manifestaba, de no disparatar en filosofía y al mismo tiempo, con ejemplar modestia, de aprender. Tenía suficiente con su visión acerca de la trascendencia religiosa … pero quería conocer más profundamente la perspectiva filosófica de la trascendencia y sus concep- ciones históricas. Nunca pretendí convencerlo de nada diferente a sus creencias porque desde sus fundamentos todo era coherente. Mi actitud era la de amigo que le ha- bla sin pretensiones de convencimiento, que se entrega asumiendo sus verdades creídas, tan válidas como las mías. Fe común, pero frente a la seguridad de fortaleza inexpugnable la tensión de la duda y la búsqueda. En nuestra reciente tesis doctoral sobre los personajes fe- meninos en la novela de Delibes, hemos aportado un mo- delo de utilidad en los tres niveles ordinarios de la lite- ratura básica: 1) para la construcción de los personajes por el novelista; 2) para el estudio analítico de los críticos de la literatura; y 3) para facilitar la lectura de las nove- las. Con este marco, haremos por primera vez, en breví- sima aplicación, uso del modelo para construir una sín- tesis biográfica de un ser humano real, nuestro compañe- ro Fernando Reinoso, aproximándonos así a su ‘realidad personal’. Hasta el presente sólo lo había utilizado como lector y quizás como crítico de personajes novelísticos. 4.1. Arquetipo ‘Fe y Descendencia’ Una primera necesaria referencia al ‘arquetipo’ , en tan- to que especie de mínimo común de un extenso varia- do ‘conjunto de tipos’ en aquél integrables. El arquetipo en el que se sitúa Fernando Reinoso Suárez puede defi- nirse por unas características básicas entre las que como más significativas pueden señalarse: 1) en el ámbito de la consciencia: hombre de fe en la existencia de un Ser Supremo, Dios, que se manifiesta con carácter ‘personal’ en su relacionarse con los seres humanos; y 2) en el ám- bito de la sociedad : patriarca con extensa prole . 4.2. Abraham, ‘prototipo’ del arquetipo El ‘prototipo’ de este arquetipo ‘Fe y Descendencia’ es el personaje bíblico Abraham , del que pueden recordarse sus dos características primordiales. a) En el ámbito de la consciencia, su vida de fe, que se manifestó en sentido máximo, tanto : 1) En la espera de la descendencia sugerida o prometida por Dios , a pesar de los avatares de su larga vida, inicia- dos a este respecto por la entrega de Sara a Abimelec bajo la consideración de que era su hermana, y tras la devolu- ción de ésta al conocer el rey que era esposa de Abraham; y, sobre todo, 2) En la exigencia de la entrega a Yavé en sacrificio de su hijo Isaac. En este marco abrahámico no debe obviarse la refe- rencia al Génesis en la encíclica Laudato Si del Papa Francisco destacando su naturaleza de “narrativo y simbólico”. b) En el panorama de la sociedad , tras Sara, la estéril, surge Agar, la esclava egipcia, que le ofreció la propia Sara a Abraham como mujer, de la que tendría a Ismael, por el que Dios dijo a Abraham “Yo le bendeciré y le acrecentaré, y multiplicaré grandemente”. Y tanto Abra- ham como Ismael serían circuncidados el mismo día para cumplir el pacto de alianza con Dios. Tras la salva- ción del sacrificio de Isaac, le prometería Yavé: “te ben- deciré largamente y multiplicaré grandemente tu des- cendencia como las estrellas del cielo y como las are- nas de las orillas del mar […] por haberme obedecido”. Moriría Sara y siendo Abraham aún más viejo y casado ya Isaac con Rebeca, tomó Abraham a Quetura como nueva mujer de la que, según el Génesis, le parió a Zi- mrán, Jocsán, Medán, Madián, Jesboe y Sue. Finalmen- te serían Isaac e Ismael, sus hijos primeros, quienes lo enterrarían con Sara, su primera mujer. Lo cierto es que tras una primera tan exigua descendencia, en la actua- lidad Abraham es considerado ‘primer profeta’ de las religiones de libro -judaica, cristiana y musulmana, con sus diversas dispersiones de credos- y generador gené- tico de la multiplicidad de descendientes de las grandes familias de hebreos e ismaelitas. 4.3. El ‘tipo’ Fernando Reinoso 4.3.1. La estructura del ‘yo’: su carácter intrínse- co. Los rasgos básicos de su personalidad. En el marco del arquetipo caracterizado por la Fe y la Descendencia, don Fernando pertenece a un ‘tipo’ que se integra en el de los creyentes en el Dios Uno Personal y de la condición social de patriarca con ex- tensa prole. Hombre de fe. La fe de Abraham, firme pero sencilla: en el Dios personal en el que cree y se le revela en diferentes ocasiones. En cuanto a su descendencia, ¡qué vida más difícil la de Abraham y aparentemente qué fácil la de D. Fer- nando! Baste citar sus palabras, que podemos hacer nuestras, de la expresión en su discurso de ingreso en la Academia: Un capítulo especial debo dedicar a mi familia, a mi mujer y a mis diez hijos. María Luisa, ma- dre de una familia numerosa y esposa de un ca- tedrático de Universidad con dedicación exclu- siva, ha debido hacer milagros en muchos te- rrenos, y sobre todo ha derrochado una enorme fortaleza y comprensión y nos ha proporciona- do a todos paz y alegría. Con ella han colabora- do como un magnífico equipo, gracias a Dios, todos nuestros hijos. María Luisa dio el equilibrio, la serenidad, la paz que inundaba la alegría que Fernando expresaba a su paso y en todas sus conversaciones: hombre feliz. 4. EL SER HUMANO FERNANDO REINOSO SUÁREZ

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