Anales de la RANM

30 A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 S U P L E M E N T O SESIÓN NECROLÓGICA DEL EXCMO. SR. D. FERNANDO REINOSO SUÁREZ Francisco González de Posada An RANM · Año 2020 · 137(01) · Supl.01 · páginas 27 Vida Académica 2019 a 33 El Señor del Antiguo Testamento sometió a duras pruebas a Abraham, y así Sara, Agar y Quetura no pudieron llenar su vida en ningún momento. Pero el ‘ tipo’ Fernando Reinoso se completa en am- bos campos con nuevas características. 1) En la perspectiva religiosa, plano de la consciencia: Hombre de fe cristiana católica . Él escribe: Defino Revelación: Sagradas Escrituras + Tra- dición + Magisterio Pontificio: 1) Creencia en un Dios Supremo, 2) Dios es creador de todo lo que existe; 3) Dios es creador del hombre. Mis creencias en conexión con la Santa Igle- sia Católica. El Dios del cristianismo, respecto del Yavé judío, es harto más complicado a la razón: Uno y trino, revelada la divinidad en la persona de Jesús encar- nado, muerto, resucitado, redentor y salvador. Fe íntegra, sin fisuras, firmeza radical, en un plano religioso sumamente extenso y complejo: el de la Iglesia católica. 2) En el panorama social: Científico , dedicado prio- ritariamente al estudio de la neurociencia . Ésta qui- zás sea en la actualidad la disciplina de más impor- tancia para el estudio del ser humano en el proce- so biológico de la evolución: el cerebro, la mente, la memoria, la consciencia. 4.3.2. Las circunstancias: su respectividad extrínseca Las circunstancias, en la consideración de Ortega, o su respectividad social, extrínseca, en apretadísima síntesis, quedaba enmarcada por sus relaciones con y en los diferentes ámbitos siguientes: a) La familia: la antecedente, con precedente próxi- mo en Granada, y la por él formada con María Luisa y sus numerosos hijos y nietos. b) La religión católica, centrada en su pertenencia al Opus Dei. c) La universidad, con sus presencias y relaciones con diversas universidades españolas y extranjeras. d) Nuestra Real Academia Nacional de Medicina de España. Quizás la característica social más relevante de Fer- nando sea, poniendo en su boca las de Delibes en las Conversaciones con César Alonso de los Ríos: “ Soy un hombre de fidelidades ”. 4.3.3. La dinamicidad vital La vida personal, en su desarrollo biológico y de- sarrollo humano familiar y profesional y social, transcurre, según Ortega y Gasset en su supuesta ‘doctrina filosófica’, como realidad radical : la vida, la vida de cada uno. Así se estableció el considera- do vitarracionalismo o raciovitalismo que han es- tudiado las últimas generaciones en el Bachillera- to. La vida, siempre intrínsecamente dinámica, en el caso del Profesor Reinoso, salvo en su biología, se caracteriza por unas notas estáticas , permanen- tes, como ‘constantes vitales’, al modo de las cons- tantes universales de la Física, que no se alteran en el devenir. a) Permanencia en la fe, firmeza en su fe con una aceptación absoluta, sin fisuras. b) Vivencia de la felicidad, aun en momentos de ma- yores dificultades. c) Y esto, en la continuidad del crecimiento de la fa- milia generada. * * * Pero avancemos en la intelección a un nivel superior de la vida interior, con centralidad científica, pero sin marginación de la religiosidad, del profesor Rei- noso Suárez. Para su mejor recuerdo en esta Real Academia Nacional de Medicina de España, se hace necesario que nos enfrentemos con sus discursos de ingreso y de despedida en ella. La lectura de su discurso de ingreso en esta Real Academia, tras nuestro primer encuentro dilatado de Lanzarote, sólo su título, me sorprendió especial- mente, “Anatomía de la memoria”. Al menos en prin- cipio, la expresión exigía asumir la memoria como entidad, como sustantividad, si no como sustancia- lidad; y por tanto, la memoria, se presentaba subli- mada como categoría de realidad física. Y el autor era un católico de firmes convicciones en la tradi- ción religiosa. La memoria, en la cultura cristiana, era concebida como una potencia del alma, si se quiere una propie- dad del alma. Así, recitábamos en el catecismo esco- lar de los tiempos del primer franquismo: “las poten- cias del alma son tres: memoria, entendimiento y vo- luntad”. En terminología zubiriana diríamos que la memoria es una ‘nota-de’ el alma, entidad ésta, en su caso, espiritual, y de ninguna manera física o corpo- ral o substancial, con ocupación de espacio. Por tan- to, estrictamente, desde esta perspectiva, carecía de sentido el título: “Anatomía de la memoria”. ¡Qué di- fícil se me antojaba la lectura de tan sorprendente discurso! Pero su obra tomaba la senda de la ciencia neurológi- ca que caracteriza como memoria algo radicalmente otro. En ningún sentido se concibe como de natura- leza espiritual o sobrenatural, aunque tampoco como sustancialidad; ni siquiera, ella propiamente, como entidad real. ¿Qué considera, pues, la neurobiología que desarrolla Reinoso, que es la Memoria, a la luz de su discurso? Así, escribe: 5. SU DISCURSO DE INGRESO EN LA ACADEMIA: “ANATOMÍA DE LA MEMORIA”

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