Anales de la RANM

38 A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 S U P L E M E N T O Joaquín Poch Broto An RANM · Año 2020 · 137(01) · Supl.01 · páginas 34 a 38 SESIÓN NECROLÓGICA DEL EXCMO. SR. D. FRANCISCO LÓPEZ TIMONEDA Vida Académica 2019 acertada y exacta de su concepto global de la especia- lidad tras muchos años de experiencia. Poco después fue elegido bibliotecario ya a pesar del corto periodo en el que estuvo en el cargo se hizo con la situación de forma inmediata y capto subvenciones importan- tes para la Biblioteca y Archivo. Después de estas líneas, mi conclusión es que tras la apariencia de un hombre corriente se encontraba un ser humano excepcional, una persona que creo cosas importantes, definió otras con da ridad y modernizó muchas más. Entre lo que había cuando empezó y lo que queda después de su partida la diferencia es tan notable que se puede hablar de un antes y un después de su andadura, esto es muy raro que se pueda decir de nadie y por eso insisto en su excepcionalidad. Tuvo un gran número de amigos y además de muy diversa condición, lo cual deja entrever una actitud abierta hacia todo saber. Eso se manifestaba como una transigente comprensión y tolerancia ante cual- quier ideología, opinión o conducta que no repugnase a los más elementales sentimientos humanos. Profesó la religión de su patria con sinceridad pero sin disla- tes de santería, amó a la ciencia sin delirios de cono- cimiento universal y mantuvo durante muchos años un respetuoso idilio con el mar, donde nos encontrá- bamos con frecuencia. Comentando a Terencio, Michel D'Equiem, escri- be que nadie está libre de decir necedades, lo malo, añade el Sr. de Montaigne, es decirlas con esmero. Es más que probable que hoy haya caído en ambos pecados pero estoy tranquilo, porque estoy seguro que si él estuviera aquí me hubiera perdonado, por- que con todo lo que hemos pasado juntos esto de hoy iba a ser lo de menos. De este modo y siguiendo su ejemplo, perdono yo de antemano al compañero que en ocasión parecida tenga que hacer plática se- mejante sobre mi propia persona. Voy acabando y no lo puedo hacer sin palabras espe- cíficas de consuelo para su querida familia y sus mu- chos amigos. Tomo prestadas palabras, con casi 2000 años de anti- güedad de un viejo sacerdote del culto de Apolo en el Santuario de Delfos. Estando de viaje se entera de la muerte de su hija de 2 años. Se trataba de una niña que el matrimonio ha- bía deseado de forma muy especial después de 4 hi- jos varones. Escribe a su esposa una carta muy her- mosa que derrama humanidad y termina con una re- flexión. Dice a su mujer que "las situaciones de tur- bulencia exigen un dominio que combata no contra la afectividad como algunos piensan, sino contra la disciplina del alma". Entiendo que Plutarco se refie- re aquí a una afectividad que nos humaniza y a una disciplina que nos confiere dignidad y nos coloca en la senda del consuelo. El Excmo. Sr. D. Francisco López Timoneda, un hombre sobrio y fuerte, generoso, cristalino, decen- te hasta la médula merece ser recordado con cariño infinito pero también con una gran serenidad. Si desea citar nuestro artículo: Poch-Broto J. Necrológica del Excmo. Sr. D. Francisco López Timoneda ANALES RANM [Internet].Real Academia Nacional de Medicina de España; An RANM · Año 2020 · 137(01) · Supl.01 · páginas 34- 38 DOI: 10.32440/ar.2020.137.01.supl01. art03 DECLARACIÓN DE TRANSPARENCIA El autor/a de este artículo declara no tener ningún tipo de conflicto de intereses respecto a lo expuesto en el presente manuscrito.

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