Anales de la RANM

89 A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 JUAN VALVERDE DE AMUSCO Burgos Lázaro, et al. An RANM. 2021;138(01): 82 - 91 y Valverde), y se priman en el lenguaje científico las ideas de claridad, sencillez y rigor (Vasseo, Montaña y Valverde). El Renacimiento europeo fue el fruto de la sustitu- ción del teocentrismo medieval por el antropocen- trismo, a ello contribuyó la difusión de las ideas del humanismo. Se plantea una nueva forma de ver el mundo y al hombre con nuevos enfoques en los campos de las artes, la política, la filosofía y las ciencias. Supuso originariamente una vuelta a los valores de la cultura grecolatina y a la contempla- ción libre de la naturaleza tras siglos de predominio de una mentalidad rígida y dogmática estable- cida en la Europa Medieval. La principal causa dinamizadora de las corrientes culturales y cientí- ficas que surge en el Renacimiento fue la invención de la imprenta por Gutenberg, resulta evidente que la difusión de las ciencias y en especial la Medicina se verían favorecidas por la imprenta. Es entonces cuando el humanismo médico y el interés renacen- tista generarán un importante avance el conoci- miento de la anatomía y otros saberes médicos (38). Descartando a Paracelso como el médico más renovador del siglo XVI, las investigaciones anatómicas alcanzaron su plenitud. El estudio morfológico de los órganos en el cadáver humano suscitó un interés inusitado, no superado por el resto de las disciplinas y conocimientos médicos. Es entonces cuando el médico comienza a conocer la verdadera estructura y disposición de las partes del organismo humano rompieron el velo de la tradición medieval. En el plano de la anatomía, desde la Baja Edad Media se venían practicando disecciones solemnes “anatomías” a semejanza de las de Bolonia; en España se oficiaron en las universidades de Lérida, Zaragoza y Salamanca, se realizaban una o dos por año, sin embargo, estas prácticas eran solo ocasio- nales, y contribuían escasamente a la transmi- sión de los conocimientos. Sin embargo, no solo la anatomía española alcanzó gran altura, también la hizo la cirugía, la medicina, la farmacología y el humanismo médico (39). La cirugía española del Renacimiento se vio enrique- cida por los avances anatómicos y por la búsqueda de soluciones para los problemas que planteaban los traumatismos y las heridas de los frecuentes conflictos bélicos. Esto se materializaría en las obras de cirujanos militares como Ambrosio Paré, “Método de tratar las heridas causadas por arcabuces y otros bastones de fuego y aquellas que son hechas por pólvora de cañón”; y la “Práctica y Theorica de la Cirugía” escrita por Dionisio Daza Chacón (40). En el campo de la farmacología Sevilla se convirtió en el principal centro de referencia, allí se estudiaron las nuevas plantas con propiedades terapéuticas traídas de América. Nicolás Bautista Monardes, médico y botánico español escribió “Historia medicinal de las cosas que se traen de nuestras Indias Occidentales que sirven de medicina”, Juan Fragoso, cirujano de cámara de Felipe II, autor de “Discursos de las cosas Aromaticas, árboles y frutales, y de otras muchas medicinas simples que se traen de la India Oriental, y sirven al uso de la medicina”, y Francisco Hernández de Toledo, médico investigador de la materia médica Mexicana, creador “ De la natvraleza, y virtudes de las plantas, y animales que estan receuidos en el vso de Medicina en la Nueva España ” (41). Entre los médicos representativos del humanismo renacentista español encontramos a Francisco Valles de Covarrubias, conocido como el Galeno Español, en su obra “ Controversiarum medicarum et philosophicarum libri decem ” analiza cuestiones problemáticas sobre fisiología, patología, clínica y terapéutica; Juan Huarte, médico y filósosfo, autor de “Examen de ingenios para las ciencias”, se trata de un texto precursor de la psicología diferencial, la orientación profesional y la eugenesia; y el filósofo Miguel Sabuco y Álvarez, autor de “La Nueva Filosofía de la Naturaleza del Hombre” donde reflexiona sobre las razones de su vivir, enfermar y morir, Sabuco es un precursor de la fenomenología existencialista, en lo que se refiere al análisis de las actitudes frente al mundo: el temor, la preocupa- ción, la angustia y la esperanza (42). * La obra de Juan Valverde “Historia de la composi- ción del cuerpo humano”, fue el tratado anatómico de referencia en la Europa Renacentista. *Las aportaciones de anatomistas y médicos españoles a la medicina del Renacimiento son comparables a los de las escuelas italianas, y muy superiores a las de otros países europeos. Agradecimientos: a Dn. Ignacio Díaz Delgado- Peña, bibliotecario de la Real Academia Nacional de Medicina por haber proporcionado las imágenes que ilustran el artículo. 1. Navarro R. El Doctor Juan de Valverde de Amusco. Boletín del Colegio de Médicos de la Provincia (Palencia). 2006; pp. 209-218. 2. Fernández Ruiz C. Estudio biográfico sobre el Dr. Juan Valverde, gran anatomista del siglo XVI y su obra. Clínica y Laboratorio (Zarago- za), 1940; LXVI, 390 pp. 207-240. 3. Guerra F. Juan Valverde de Amusco. Clio Med LA MEDICINA Y EL RENACIMIENTO ESPAÑOL CONCLUSIONES AGRADECIMIENTOS BIBLIOGRAFÍA

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