Anales de la RANM

135 A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 Tomás Chivato Pérez An RANM. 2021;138(02): 132 - 136 ALERGOLOGÍA Y PANDEMIA COVID19 Algunas entidades de seguro libre han incluido entre las prestaciones a sus asegurados estos servicios de telemedicina. La asistencia habitual presencial en los Servicios de Alergología se redujo drásticamente dado que la práctica totalidad de los profesionales tuvieron que comenzar a tratar pacientes COVID19. A los pacientes conocidos y diagnosticados se les atendió mediante teleconsulta. Por el contrario los pacientes “nuevos” sufrieron un retraso en los diagnósticos. Es evidente que las pruebas diagnósticas habituales no pueden realizarse mediante telemedicina. Los pacientes con patología urgente (crisis de asma, urticaria-angioedema agudo, anafilaxia, etc) continuaron siendo atendidos de forma preferente. Del mismo modo los pacientes que precisaron desensibilización a fármacos recibieron ese tipo de intervención terapéutica. Respecto al tratamiento específico con inmunote- rapia, se mantuvo en los pacientes en tratamiento de mantenimiento y en los inicios se dio preferencia al tratamiento sublingual (SLIT) sobre el subcutáneo (SCIT). En relación con la docencia en Alergología se han visto afectados todos los escalones del continuum formativo: Grado, postgrado, doctorado y e learning. En el período del confinamiento más estricto se impartieron las clases y los seminarios grabados o se impartieron webinars. Rápidamente las univer- sidades comenzaron a utilizar plataformas on line síncrona como Blackboard Collaborative Ultra. Posteriormente se diseñaron los sistemas Hyflex para desarrollar sesiones interactivas con los estudiantes que están en el aula y con los que participan en directo desde casa. Así todos (estén donde estén) participan de forma presencial en la sesión de clase. Es la nueva “doble presencialidad” que permite estar en presencia física o estar en presencia digital interactiva. Los congresos nacionales (SEAIC) e internacio- nales (EAACI, AAAAI o WAO) se transformaron de formato presencial a formato on line. Este año 2021 algunos congresos se llevarán a cabo de forma híbrida. La Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) en colaboración con diferentes sociedades integrantes de la Federación de Asocia- ciones Científico Médicas de España (FACME) ha editado un documento que indica el manejo de las personas con antecedentes de reacciones alérgicas que acuden a recibir dosis de vacunas mRNA frente a la COVID-19. Los pacientes se clasifican en tres niveles: aquellos que pueden vacunarse, los que han de cumplirse algunas precauciones y finalmente aquellos que no pueden vacunarse (18). • Los pacientes alérgicos que pueden vacunarse son aquellos que tienen: – Historia de alergias alimentarias, látex, venenos, alérgenos ambientales, etc. – Historia de alergias a medicamentos. – Alergia no grave a otras vacunas o medicamentos inyectables (por ejemplo, reacciones no anafilác- ticas). – Historia familiar de anafilaxia. En estos casos los pacientes permanecerán bajo observación durante 30 minutos. • Los pacientes alérgicos en los que han de tomarse algunas precauciones son aquellos con: – Historia de reacción alérgica grave (por ejemplo, anafilaxia) a alimentos, látex, venenos, alérgenos ambientales, etc. – Historia de reacción alérgica grave (por ejemplo, anafilaxia) a un medicamento. – Historia de reacción alérgica grave a una vacuna (distinta a vacunas mRNA autorizadas). – Historia de mastocitosis, síndrome de activación mastocitaria, anafilaxia idiopática. En estos casos la actuación a seguir será evaluar el riesgo, valorar posponer la vacunación y observar durante un tiempo de 45 minutos si finalmente se decide vacunar. • Finalmente hay un grupo de pacientes alérgicos en los que la vacuna está contraindicada: En – Historia de reacción alérgica grave (por ejemplo, anafilaxia) a algún componente de la vacuna (por ejemplo polietilenglicol) o a la dosis previa. En estos casos la vacuna está contraindicada. Es muy relevante destacar, tal y como hace FACME, que se debe respetar siempre el intervalo mínimo entre dosis especificado en la ficha técnica de cada vacuna. Si aparecen necesidades clínicas que lleven a modificar el intervalo entre dosis, es importante tener en cuenta que no debe adelantarse la segunda dosis de vacuna, siempre es mejor demorarla. Si la segunda dosis no puede administrase el día previsto, la dosis debe administrarse después de ese día, lo antes que sea posible, sin necesidad de reiniciar la pauta vacunal. 3. VACUNAS FRENTE SARSCOV2: UPDATE DESDE EL PUNTO DE VISTA ALERGOLÓGICO

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