Anales de la RANM

153 A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 CIRUGÍA BARIÁTRICA Y METABÓLICA EN LA PANDEMIA COVID-19 Antonio Torres, et al. An RANM. 2021;138(02): 150 - 156 Aproximadamente un año después de este periodo de transición, con mucha más literatura científica sobre la cual apoyarnos en cuanto al SARS-CoV-2 y su comportamiento, y con las expectativas puestas en una reducción de la tasa de contagio gracias a las vacunas existentes y las medidas de preven- ción; se han establecido recomendaciones actuali- zadas para poder continuar realizando una cirugía bariátrica segura durante la pandemia COVID-19. Recomendaciones para realizar cirugía bariátrica durante la pandemia COVID-19 Los pacientes con obesidad mórbida son más vulnerables en el contexto de la pandemia por COVID-19, para afrontar estas dos pandemias. Los expertos y diferentes sociedades científicas han recomendado retomar la cirugía bariátrica de forma segura, teniendo en cuenta una serie de medidas perioperatorias que permiten minimizar los riesgos basándonos en la literatura publicada hasta ahora. Antes de la intervención (36-42): – Evaluar las circunstancias epidemiológicas locales, lo cual se recomienda hacer mensual- mente. – Entrenamiento adecuado y actualizado de todo el personal del circuito quirúrgico en relación con el diagnóstico precoz, manejo y prevención del COVID-19. – Establecer circuitos limpios dentro de los centros hospitalarios, con screening frecuente del personal sanitario e identificación precoz de los casos. – Los profesionales sanitarios con síntomas de SARS-CoV-2 deben aislarse durante 14 días y realizarse una PCR antes de reincorporarse a su lugar de trabajo. – La cirugía debe realizarse en centros especiali- zados y dentro de unidades multidisciplinares. Algunos equipos recomiendan que la interven- ción se realice por cirujanos experimentados, sobre todo al inicio de la actividad programada. – Selección adecuada de pacientes, siguiendo los mismos protocolos que antes de la pandemia para la indicación quirúrgica, así como para el tipo de procedimiento a realizar. – Se recomienda pérdida de peso perioperatoria y control adecuado de las comorbilidades. – Los pacientes con pocas reservas cardiopul- monares y aquellos que presenten más de dos comorbilidades no deben operarse en los primeros tres meses tras el reinicio de la actividad programada. – La cirugía de revisión no debe retrasarse. – La infección previa por COVID-19 no parece aumentar el riesgo de complicaciones tras cirugía bariátrica, sin embargo, se recomienda retrasar la cirugía al menos 7 semanas tras el diagnós- tico, y en pacientes que persistan sintomáticos prolongar este tiempo si es necesario. – El paciente debe firmar un consentimiento informado referente al riesgo de contagio del SARS-CoV-2 y de ser intervenido durante la pandemia. – Priorizar la vacunación en los pacientes en lista de espera quirúrgica. – Realizar un cribado clínico y epidemiológico 14 días antes de la cirugía y repetir 24-48 horas antes. – Realizar una PCR 24-72 horas antes de la intervención. Esta debe realizarse en un área designada, donde se minimice el contacto con otros pacientes. En caso de PCR positiva se debe suspender la intervención. – El tiempo de ingreso previo a la intervención debe ser el mínimo posible. Durante la intervención (36,43): – Se debe hacer cirugía mínimamente invasiva laparoscópica o robótica. – Al realizar la programación del quirófano se recomienda disponer de un mayor tiempo quirúrgico que el habitual para cada procedi- miento. – Dentro del quirófano debe estar únicamente el personal necesario para llevar a cabo la intervención. – No se ha demostrado si existe riesgo de contagio por los aerosoles generados durante la cirugía laparoscópica, sin embargo, se recomienda tomar todas las medidas preventivas disponi- bles. Debe haber un equipo adecuando de ventilación y filtración del aire en los quirófanos, así como evacuadores de humo con sistemas cerrados de filtración y succión. Se debe evitar la fuga de gas durante, y especial- mente al final de la intervención. – Debe asegurarse la disponibilidad de equipos de protección individual apropiados para todo el personal, estableciéndose protocolos específicos para su utilización. Después de la intervención (36,38,44-46): – En caso de fiebre o tos en el postoperatorio se debe realizar una PCR. – Se recomienda alta precoz según programas de rehabilitación multimodal.

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