Anales de la RANM
20 A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 SESIÓN NECROLÓGICA EN MEMORIA DEL PROF. ALBERTO PORTERA SÁNCHEZ Francisco José Rubia Vila An RANM. 2021;138(01).supl01: 20 - 23 SESIÓN NECROLÓGICA EN MEMORIA DEL PROF. ALBERTO PORTERA SÁNCHEZ Francisco José Rubia Vila Académico de Número de la Real Academia Nacional de Medicina de España - Fisiología Catedrático Emérito de Fisiología Humana de las Universidades Complutense de Madrid y Ludwig-Maximillian de Munich Autor para la correspondencia Francisco José Rubia Vila Real Academia Nacional de Medicina de España C/ Arrieta, 12 · 28013 Madrid Tlf.: +34 91 159 47 34 | E-Mail: frubia2@telefonica.net DOI: 10.32440/ar.2021.138.01.supl01. art04 Enviado*: 22.09.20 | Revisado: 30.09.20 | Aceptado: 22.10.20 Excelentísimo Sr. Presidente, Excelentísimos e Ilustrísimos Señoras y Señores Académicos, Señoras y Señores: Antes de comenzar quisiera mencionar que lamento mucho que no haya podido asistir a este acto ningún miembro de la familia del Dr. Portera. Su hermana Ana, a la que le agradezco los datos biográficos que me dio de su hermano y que le habría encantado asistir hoy, no ha podido venir porque hace poco más de un mes fallecía de cáncer. Pero quiero agradecer la presencia de la que fue durante 34 años su secretaria, Mari Carmen Velasco. Gracias por venir. Confieso que no soy muy amigo de necrológicas. Y, sin embargo, para mí ha sido una satisfacción y un gran placer haber recibido de la Junta Directiva de esta Corporación el encargo de pronunciar el discurso de precepto en memoria de mi compañero y amigo, el Prof. Alberto Portera Sánchez. En la esquela que su familia publicó en el ABC del 2 de diciembre de 2019 se dice sobre él: “Eminente neurólogo, que nunca dejó de buscar los lazos de unión entre la ciencia y el arte”. Por esta razón, mi discurso consta, de acuerdo con ello, de dos partes: su trayectoria profesional y científica, y su amor por el arte. Trayectoria profesional De su trayectoria personal, profesional y científica quiero mencionar que nació en Caspe, provincia de Zaragoza, el 26 de abril de 1928 y cursó la carrera de medicina en la Universidad de Zaragoza, licencián- dose en 1950. Practicó la medicina rural en Gallur (Zaragoza). Alberto decía de su decisión de estudiar medicina que, “a pesar de que la familia estaba sufriendo dificultades difíciles de superar, mi padre, con gran esfuerzo económico, aceptó con serenidad, satisfacción y orgullo mi decisión de ser médico”. Portera recuerda también la llegada a Zaragoza del profesor José Botella como nuevo catedrático de Obstetricia y Ginecología y del que fue, durante un año, alumno interno honorario. Una vez finalizada la licenciatura, decidió marchar al extranjero, a París, donde trabajó en el Hôpital des Enfants Malades de la Universidad de la Sorbona, junto a Robert Debré y Stéphane Thieffry, consiguiendo el título de Assistant étranger . En 1952 leyó la tesis doctoral titulada “Ataxia aguda cerebelosa en el niño”, siendo nombrado profesor asistente extranjero en pediatría y neurología infantil de la Universidad de la Sorbona. En este departamento de pediatría tomó la decisión de dedicarse a la neurología, especialidad muy desarrollada en esa época en Francia. Allí aprendió el manejo de la semiología que característicamente había desarrollado la escuela francesa y que alcanzó niveles elevados en el diagnóstico de las enferme- dades neurológicas. En Madrid conoció a su mujer, Catherine Cailliau, sobrina-nieta del general Charles De Gaulle y que lo adoraba. Una vez me confesó ella que lo consideraba el hombre más inteligente que había conocido. Sobre un encuentro con el general De Gaulle, Alberto refirió que en una primera velada le impresionó mucho la estatura de 1,96 del general. Comenzaron el encuentro a la hora de la comida y terminaron al final del día con una botella de Armagnac. Alberto Portera se quejaba de la brusquedad con la que se había pasado de la etapa fundamental- mente clínica de la Medicina, con la valoración de la participación personal y “artística” del médico, a la fase tecnológica e instrumental, donde la labor integradora de los datos la realizan los aparatos al servicio del médico. En 1952 decidió continuar su formación en Estados Unidos. Allí pudo desarrollar sus conocimientos sobre neurología adquiridos en Francia y ampliarlos con los métodos pragmáticos estadounidenses utilizados para tratar la patología neurológica. Entre los años 1952 y 1954 fue residente en el Children Hospital de Washington D. C., donde finalizó la residencia que había comenzado en Francia. Luego continuó su formación en el Departamento del Prof. Francis Foster, en la Universidad de Georgetown en Washington, donde fue residente entre 1954 y 1957, *Fecha de lectura en la RANM A R T Í C U L O · Vida Académica 2020
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