Anales de la RANM

46 A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 S U P L E M E N T O SESIÓN NECROLÓGICA EN MEMORIA DEL PROF. FRANCISCO ALONSO FERNÁNDEZ Manuel Díaz-Rubio García An RANM. 2021;138(01).supl01: 40 - 46 Alonso Fernández lo tenía claro y sintonizábamos en este asunto. Él fue un gran maestro y tuvo la fortuna de disfrutar de multitud de discípulos, tanto directos como indirectos. La existencia de discípulos directos tiene un gran valor, pero estamos seguros de que lo tienen más los indirectos, pues ello quiere decir que, al margen de la dependencia y disciplina de grupo, los mensajes, pensamientos y propuestas calan a otros niveles y tienen sin duda alguna un recorrido mayor y más duradero. En cualquier caso, son de recordar, como sin duda lo haría él, a todos los 62 doctorandos que dirigió sus tesis doctorales, así como a tantos discípulos españoles y latinoamericanos, y como no a sus hijas Mª Dolores, Covadonga y Begoña, cada una dedicada a una rama del saber del maestro como la psicología, la psiquiatría y el psicoanálisis. El hombre. Un ejemplo de conducta Profunda huella dejó en Francisco Alonso Fernández, como hemos dicho anteriormente, el sufrimiento de su padre y la situación familiar durante y tras la guerra civil. Sin embargo, una vez pasados esos años abordó su vida, de forma absolutamente consciente, sin vivir en el resenti- miento. Tras esos duros años se propuso que no dejaran en él “ningún trauma o patología mental”, y que no condicionara su actitud de hombre libre a lo largo de su existencia. Tras la muerte de su padre en 1954 optó, por voluntad propia, por lo que denominó el “silencio político”, como máxima expresión de la dignidad personal. El profesor Alonso Fernández se distinguió siempre por su gran educación, amabilidad y afectuosidad. Exigente con él mismo, lo fue también en su compromiso con las diferentes responsabilidades que tuvo que afrontar en su vida. Pero por encima de ese carácter de exigencia por la excelencia, rezumaba una gran afabilidad y cercanía. En él destacaba su talante de hombre independiente que no mostraba rencor por nada ni por nadie. Para él la libertad era algo consus- tancial con el ser humano y cada uno desde ella interpretaba la vida. Fue un hombre de profunda vocación social y humanística, dado a la amistad, la tolerancia y el respeto, tratando siempre de comprender las posiciones de todos. A lo largo de muchos años pude comprobar como sabía escuchar, ayudar, soportar, convivir y agradecer. Otra de sus fortalezas era no establecer competencias inútiles sino trabajar para construir y nada de perder el tiempo. Siempre digo que la vida, aunque nos parece demasiado corta, es lo suficientemente larga como para hacer muchas cosas. El profesor Alonso fue campeón en eso y en el reconocimiento mutuo, no siendo su estilo hablar mal de nadie. Hombre competitivo en cuanto se proponía, lo fue también en sus aficiones, tal es el caso del tenis, que practicó hasta muy avanzada edad. Tal capacidad competitiva le llevó a participar en diversos torneos de los cuales se sentía muy orgulloso. Me recordaba con frecuencia que en 1989 jugó la final de veteranos entre el equipo del Club Puerta de Hierro y el Polo de Barcelona, ganando su partido individual Para él la vida familiar lo fue todo. En el seno de la familia encontró la felicidad que compartió con Mary, su mujer y sus hijas y nietos. Mary, María Dolores San Martín con la cual se casó en 1950, el amor de su vida desde la juventud, fue el soporte esencial para poder alcanzar las metas que se propuso. Sentía un gran amor y admira- ción por ella y su ausencia fue una catástrofe en su vida. En este momento tan doloroso para todos, la recordamos junto a él, de la misma forma que a sus hijas María Dolores, Covadonga y Begoña, hijos políticos José Antonio y Jaime, así como sus nietos Violeta, Rebeca, Mateo, Manuel, Álvaro y Nastia, expresando nuestro más sincero pesar por su ausencia definitiva de la Real Academia. Excmo Sr. Presidente, Excmos. Sras y Sres. Académicos, querida familia, señoras y señores, finalizo esta intervención agradeciendo de nuevo a la Junta Directiva mi designación para realizar este discurso necrológico en recuerdo del profesor Alonso Fernández, manifestando en nombre de esta Real Academia y en mío propio nuestro profundo pesar por la pérdida de tan insigne académico. DECLARACIÓN DE TRANSPARENCIA El autor/a de este artículo declara no tener ningún tipo de conflicto de intereses respecto a lo expuesto en el presente trabajo. Si desea citar nuestro artículo: Díaz-Rubio García M. Sesión necrológica en memoria del Prof. Francisco Alonso Fernández. An RANM. 2021;138(01).supl01: 40- 46. DOI: 10.32440/ar.2021.138.01.supl01. art09

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