Anales de la RANM

132 A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 HIPOTENSIÓN EN HIPERTENSOS MAYORES TRATADOS Banegas JR An RANM. 2022;139(02): 128 - 134 Consonantemente con gran parte de lo expuesto y sugerido anteriormente, las recientes guías clínicas europeas sobre hipertensión y preven- ción cardiovascular indican como objetivos de PA en la consulta en hipertensos tratados >65-70 años, cifras <140/90 mmHg y, más concretamente alcanzar el rango de PAS de 130-139 (si se tolera) y PAD de 70-79 mmHg, independientemente de que se tenga o no diabetes, enfermedad renal crónica, cardiopatía isquémica e ictus (salvo en fase aguda), con clase de evidencia I (6,7,17). En pacientes >80 años o con fragilidad, señalan que puede ser necesario una mayor individualización del tratamiento. La hipertensión es un factor de riesgo cardio- vascular muy importante, y el tratamiento apropiadamente indicado y decidido es crucial para prevenir o paliar complicaciones. Pero los objetivos terapéuticos recomendados por las guías de práctica clínica son solo eso, recomenda- ciones, pero no rígidas normas a seguir. Por ello, en parte, los objetivos terapéuticos en hiperten- sión en algunas guías recientes tienden a marcar rangos de PA de seguridad ( safety boundaries ), para evitar las consecuencias dañinas de una reducción excesiva, condición que es frecuente y eficiente de detectar (e.g., con MAPA o AMPA). Por tanto, controlar apropiadamente la hiperten- sión no solo es una cuestión de eficacia (reducir la PA suficientemente) sino también de seguridad (evitar reducciones excesivas). En otras palabras, conseguir que los pacientes estén adecuadamente controlados pero no reducir excesivamente la PA al precio de síntomas y daños. Varios estudios sugieren que puede no haber un único objetivo terapéutico óptimo para todos los pacientes porque la relación PA/desenlaces es posiblemente modificada por diversas covariables: edad del paciente (e incluso el sexo), co-morbili- dades (enfermedad coronaria cardíaca, diabetes, enfermedad renal crónica, ictus previo, etc), factores anatómicos y fisiológicos (frecuencia cardiaca, hipertrofia ventricular izquierda, disfunción ventricular izquierda sistólica, etc), fármacos antihipertensivos y sus combinaciones, y desenlaces ( outcomes ) de interés (34,36,37,39). La ignorancia de esto puede llevar a hipoten- sión y otros efectos deletéreos. Por ejemplo, en personas hipertensas mayores (e.g., >70 años) con presiones de pulso amplias, la reducción de la PAS puede conllevar una PAD muy baja (<60 mmHg), lo que debería alertar al médico para detectar cualquier signo/síntoma adverso, especialmente por isquemia miocárdica. Ello aconseja indivi- dualizar el tratamiento practicando una medicina personalizada (o de precisión) conformando un perfil de riesgo para cada paciente, con sus preferencias (o las del cuidador en su caso), pues los pacientes son genética, demográfica, fisiológica, metabólica, psicológica y cultural- mente diferentes, eligiendo además terapias que optimicen los beneficios, minimicen los daños y mejoren la calidad de vida. Es necesaria más y mejor investigación sobre a quién tratar y los objetivos óptimos, sobre todo en pacientes más mayores o frágiles, un mejor y más amplio manejo de tecnologías validadas como MAPA y AMPA en la práctica clínica (40.41), y la mejor caracterización del perfil de riesgo de cada paciente (42). Sin olvidar qué opciones de manejo “no farmacológico” son efectivas y seguras en reducir los síntomas de hipotensión y el riesgo de caída (18). Al profesor D. Juan del Rey Calero, nuestro maestro. A los investigadores del Grupo de Epidemiología Cardiovascular y Nutricional de la Universidad Autónoma de Madrid y CIBERESP. Trabajo financiado por proyectos FIS 19/665 y 22/1164 (Instituto de Salud Carlos III y FEDER/ FSE). A los compañeros académicos de la RANM, que con sus amables e incisivas preguntas, me han permitido mejorar este manuscrito. 1. NCD Risk Factor Collaboration (NCD-RisC). Worldwide trends in hypertension prevalence and progress in treatment and control from 1990 to 2019: a pooled analysis of 1201 popu- lation-representative studies with 104 million participants. Lancet. 2021;398(10304):957- 980. 2. Banegas JR, Gijón-Conde T. Hypertension: The most common chronic health problem in Spain. A call to action. Hipertens Riesgo Vasc. 2022;39(3):121-127. doi: 10.1016 /j.hi- pert.2022.03.004. Epub 2022 May 20. 3. Beckett NS, Peters R, Fletcher AE, et al; HYVET Study Group. Treatment of hyperten- sion in patients 80 years of age or older. N Engl J Med. 2008;358(18):1887-1898. doi: 10.1056/ NEJMoa0801369. Epub 2008 Mar 31. 4. SPRINT Research Group, Wright JT Jr, Wi- lliamson JD, Whelton PK, et al. A Rando- mized Trial of Intensive versus Standard Blood-Pressure Control. N Engl J Med. 2015;373(22):2103-2116. doi: 10.1056/NEJ- Moa1511939. Erratum in: N Engl J Med. 2017 21;377(25):2506. 5. Williamson JD, Supiano MA, Applegate WB, et al. Intensive vs Standard Blood Pressure Con- trol and Cardiovascular Disease Outcomes in Adults Aged ≥75 Years A Randomized Clinical Trial. JAMA. 2016;315:2673-2682 (y Suppl2). ¿QUÉ DICEN LAS GUÍAS DE PRÁC TICA CLÍNICA? CONCLUSIONES Y PERSPEC TIVAS BIBLIOGRAFÍA AGRADECIMIENTOS

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