Anales de la RANM

165 A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 ANEURISMAS DE LA AORTA Lozano Sánchez FS An RANM. 2022;139(02): 156 - 166 de 9 años, abrió esta opción (34). A pesar de su edad avanzada, estos pacientes se beneficiaron del EVAR con baja morbilidad, mortalidad (4,2%), y una media de supervivencia superior a 2,4 años. La supervivencia parece mejor en aquellos pacientes con menos de 5 comorbilidades. Con o sin síntomas, los pacientes mayores de 90 deben ser considerados para EVAR. Otra experiencia, publicada el mismo año, concluyó que el riesgo es aceptable pero pequeño el beneficio (35). Una reciente revisión sistemática identificó seis informes retrospectivos que incluían 361 pacientes (81% hombres) con una edad media de 91,6 años. El tamaño medio del aneurisma fue de 69 mm. Las comorbilidades incluyeron hipertensión (81%), cardiopatía isquémica (50%), enfermedad vascular periférica (30%) y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (20%). No hubo mortalidad intraoperatoria, el 22% de los pacientes tuvo complicaciones médicas o quirúrgicas perioperatorias y el 24% endofugas. La duración media de la estancia hospitalaria fue de 4 días. La mortalidad a los 30 días fue del 5 % y la supervivencia a 1, 3 y 5 años fue del 82 %, 56 % y 17 %, respectivamente. La revisión concluye que aunque las tasas de complicaciones y la supervivencia a más largo plazo después de la EVAR electiva en nonagenarios cuidado- samente seleccionados parecen aceptables, son más altas que las reportadas en pacientes más jóvenes. Dada la limitada expectativa de vida de estos pacientes, se debe individualizar antes de realizar EVAR en nonagenarios (36). La experiencia con centenarios es muy limitada. Un reciente informe describe el segundo caso de reparación de AAA en un centenario en la litera- tura y el primer EVAR informado en este grupo demográfico. El paciente sobrevivió durante 2 años después del procedimiento, libre de complica- ciones relacionadas con el aneurisma y el procedi- miento realizado (37). a. La prevalencia y alta mortalidad tras la rotura de un AAA es un tema de preocupación. b. El control de los factores de riesgo, fundamen- talmente el tabaco, han contribuido a disminuir la incidencia y mortalidad por AAA. c. La cirugía es el único enfoque curativo de los AAA. Pero, se asocia a morbilidad y mortalidad. d. El aumento de la cirugía endovascular frente a la abierta revela el desafío de establecer suficiente experiencia hospitalaria en ambos procedimientos. e. Una tendencia hacia el EVAR, motiva controversias: cambio (aumento) en las indicaciones quirúrgicas, la opinión del paciente en el proceso de decisión, impacto económico, etc. 1. Antoniou GA, Antoniou AI, Antoniou SA, La- zarides MK. A historical perspective of medi- cal terminology of aortic aneurysm. J Vasc Surg 2011;54(5):1527-1528. 2. Johnston KW, Rutherford RB, Tilson MD, Shah DM, Hollier L, Stanley JC. Suggested standards for reporting on arterial aneurysms. Subcom- mittee on Reporting Standards for Arterial Aneurysms, Ad Hoc Committee on Reporting Standards, Society for Vascular Surgery and North American Chapter, International So- ciety for Cardiovascular Surgery. J Vasc Surg 1991;13(3):452-458. 3. Stather PW, Sidloff D, Dattani N, Choke E, Bown MJ, Sayers RD. Systematic review and meta-analysis of the early and late outcomes of open and endovascular repair of abdominal aortic aneurysm. Br J Surg 2013;100(7):863- 872. 4. Eslami MH, Messina LM. Ruptured AAA: open surgical management. Semin Vasc Surg 2010;23(4):200-205. 5. Centers for Disease Control and Preven- tion, National Center for Health Statistics: Compressed Mortality File 1999-2009. CDC WONDER Online Database, compiled from Compressed Mortality File 1999-2009 Series 20 No. 2O, 2012. Available at: http://wonder. cdc.gov/cmf-icd10.html. Accessed November 23, 2012. 6. Stather PW, Sidloff DA, Rhema IA, Choke E, Bown MJ, Sayers RD. A review of current re- porting of abdominal aortic aneurysm mortal- ity and prevalence in the literature. Eur J Vasc Endovasc Surg 2014;47(3):240-242. 7. Ros Díe E. Los aneurismas de aorta, de la li- gadura a las endoprótesis. Un reto quirúrgico de más de 2000 años. Discurso de recepción como académico de número. Real Academia de Medicina y Cirugía de Andalucía Oriental. Granada 2014. 8. Dubost C, Allary M, De Economos N. A pro- pos du traitement des aneurysmes de la aorte: ablation del aneurysme et retablissment de la continuité par grafee di aorte humaine conserve. Mem Acad Chir 1951;73:381-383. 9. Parodi JC, Palmaz JC, Barone HD. Transfe- moral intraluminal graft implantation for abdominal aortic aneurysms. Ann Vasc Surg 1991;5(6):491-499. 10. Lozano FS, Marinel.lo J, Moreno RM, et al, representing the Spanish Society of Angio- logy and Vascular Surgery. Monitoring the practice of vascular surgery. Findings from a national registry (1996-2011). World J Surg 2014;38(1):241-251. 11. Fillinger MF, Marra SP, Raghavan ML, Ken- nedy FE. Prediction of rupture risk in ab- dominal aortic aneurysm during observa- tion: wall stress versus diameter. J Vasc Surg 2003;37(4):724-732. 12. Kent KC. Clinical practice. Abdominal aortic aneurysms. N Engl J Med 2014;371(22):2101- 2108. CONCLUSIONES BIBLIOGRAFÍA

RkJQdWJsaXNoZXIy ODI4MTE=