Anales de la RANM
16 A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 SESIÓN NECROLÓGICA EN MEMORIA DEL EXCMO. SR. D. MANUEL SERRANO RÍOS José Manuel Ribera Casado An RANM. 2022;139(01).supl01: 16 - 21 SESIÓN NECROLÓGICA EN MEMORIA DEL EXCMO. SR. D. MANUEL SERRANO RÍOS José Manuel Ribera Casado Académico de Número de la Real Academia Nacional de Medicina de España - Gerontología y Geriatría Catedrático Emérito de Geriatría (UCM) Autor para la correspondencia José Manuel Ribera Casado Real Academia Nacional de Medicina de España C/ Arrieta, 12 · 28013 Madrid Tlf.: +34 91 159 47 34 | E-Mail: jribrea.hcsc@salud.madrid.org DOI: 10.32440/ar.2022.139.01.supl01. art02 Enviado*: 08.06.21 | Revisado: 12.06.21 | Aceptado: 28.06.21 Excmo. Sr. Presidente de la Real Academia Nacional de Medicina de España, Excmo. Sr. Secretario General, Excmos. e Ilmos. Sras. y Sres. Académicos, familia y amigos del profesor Manuel Serrano Ríos, señoras y señores. Quiero empezar por agradecer a la Junta Directiva de la Real Academia Nacional de Medicina de España (RANME) la distinción que me hace al permitirme glosar esta tarde la figura de nuestro compañero el Prf Manuel Serrano Ríos. Por desgracia se trata de un honor que ni yo ni nadie hubiera deseado protago- nizar dadas las circunstancias que lo determinan. Subir hoy a esta tribuna representa, ciertamente, un gran honor dado que se trata de homenajear a un compañero distinguido y querido por todos nosotros, pero, junto a ello, supone también una experiencia triste y dolorosa. En mi caso puedo añadir que especialmente triste y dolorosa teniendo en cuenta los enormes lazos de amistad y las sintonías de todo tipo que durante casi medio siglo me han ligado con la persona que hoy recibe el tributo de nuestro recuerdo institucional. Escribía hace ahora cuarenta años el médico humanista y académico gallego Domingo García Sabell que “estamos en el reino de la huida de la muerte. De su negación. No queremos saber nada de ella. Nos da escalofríos. Perturba nuestra conciencia y añade malestar a los múltiples malestares del tiempo en que vivimos. Por eso ante la muerte callamos. Callamos en absoluto y seguimos nuestro camino de trabajo, preocu- paciones y diversiones”. Releyendo estas certeras palabras pensaba yo que tiene un sentido pleno el hecho de que la Academia decidiera hace ya bastante más de un siglo huir de ese silencio que representa la muerte e instaurar la tradición de rendir un homenaje póstumo a quienes fueron miembros activos de la misma. Reconocerles, recordar su obra, resaltar sus méritos profesionales y sus cualidades humanas. Una tradición que se inicio en 1882 con el “ Elogio del académico Ramón Llorente Lázaro” y que se institucionalizó de manera definitiva a partir de 1888 con la conferencia necrológica impartida por el Prf Alejandro San Martin con motivo del falleci- miento del académico Prf Tomás Santero y Moreno. Desde entonces se ha mantenido este hábito con muy escasas excepciones determinadas siempre por causas de fuerza mayor. En último término esta ceremonia pretende dejar testimonio escrito para la posteridad de lo que fue una parte de la vida y de la contribución a la medicina de nuestros compañeros, a través de su paso por esta institución. En el caso del Prf. Serrano, una de las grandes figuras de la medicina española del último medio siglo, podemos hablar de una vida tremen- damente rica, generosa, llena de entrega personal y profesional a su familia, a los amigos, a la medicina en general y a cuantas instituciones gozaron del privilegio de contarle entre sus miembros, desde la propia universidad hasta esta RANME. Iniciaré mi intervención recordando algunos de sus datos biográficos, para pasar a referirme después a sus contribuciones en el terreno profesional y dedicar, finalmente, un espacio para destacar algunas de sus cualidades personales que mayor impacto me han producido. Resumen biográfico Manuel Serrano Ríos nació en Málaga el 10 de julio de 1935, aunque él siempre se consideró cordobés ya que en Córdoba vivió su infancia y su etapa escolar hasta la universidad. En referencia a ese periodo de su vida y aludiendo a la educación recibida en el marco de su familia, procede recordar lo que podríamos considerar como una inequívoca declaración de intenciones a la que siempre se mantuvo fiel a lo largo del tiempo. Así, muchos años más adelante, afirmaba que conside- raba como un legado de sus padres “ la vocación por el trabajo, la búsqueda de la excelencia en mis proyectos y sueños, la preferencia por la amistad, y una voluntad de no renunciar sino mejorar la identidad personal y cultural”. Inició sus estudios de medicina en Sevilla donde permaneció tres años, para concluirlos a partir del periodo clínico, en la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense. Estos años de estudio en Madrid los vivió en el Colegio Mayor Jiménez de Cisneros. De su estancia en el mismo afirma que “allí, en un ambiente de libertad y camaradería, con ofertas múltiples de actividades culturales … pasé una de las etapas más apasionantes e ilusionadas de mi vida” . Su formación médica de postgrado la llevó a cabo en la denominada entonces Clínica de la Concepción, bajo la tutoría del Prf. D. Carlos Jiménez Díaz, a quien siempre consideró su mentor *Fecha de lectura en la RANM A R T Í C U L O · Vida Académica 2021
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