Anales de la RANM

196 A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 ¿PODRÍA LA GRIPE AVIAR A(H5N1) CAUSAR UNA NUEVA PANDEMIA? Pérez-Ramírez E, et al. An RANM. 2023;140(02):194 - 201 Mundial de Sanidad Animal (OMSA), desde 2005 y hasta abril de 2023, el subtipo H5N1 ha causado la muerte de 479 millones de aves domésticas en todo el mundo, bien por acción directa de la enfermedad o por sacrificios preventivos para intentar frenar el avance del virus (5). Entre 2021 y 2023 se han producido más muertes de aves de corral por el subtipo H5N1 que en todos los brotes anteriores. El clado del virus actual está provocando una serie de cambios nunca vistos en la epidemiología de la GA. En primer lugar, ha alcanzado una enorme distribución geográfica en muy poco tiempo. Ha afectado muy gravemente a Europa y Norteamé- rica y por primera vez ha alcanzado también a Sudamérica. De hecho, actualmente el virus está presente en todos los continentes excepto Australia y la Antártida (5). Por su gran incidencia y su distribución mundial la epidemia actual se considera una panzootía. En segundo lugar, el virus ha provocado brotes importantes durante la primavera y el verano, algo que hasta este momento nunca había ocurrido. Históricamente, los brotes de GA en Europa se limitaban a los meses de otoño e invierno, coincidiendo con el paso migratorio de las aves hacia sus zonas de invernada. Este cambio puede tener graves consecuencias porque hay un riesgo alto de que se convierta en un virus endémico en las poblaciones de aves silvestres, de forma que el salto a las aves domésticas se pueda producir en cualquier momento del año. En tercer lugar, esta cepa ha causado graves brotes en aves silvestres, algo que hasta ahora era muy infrecuente y que solo afectaba a unas pocas especies altamente susceptibles. Se han producido mortalidades sin precedentes en una enorme variedad de especies y muy especialmente en aves coloniales marinas (charranes, gaviotas, pelícanos...) (6). En cuarto lugar, esta cepa ha sido capaz de infectar a muchos mamíferos silvestres provocando altas tasas de mortalidad especialmente en focas y leones marinos de Europa y Sudamérica. Por lo tanto, este virus no supone solo un enorme riesgo para la industria avícola, sino que es una grave amenaza para la conservación de la biodiversidad (5). Finalmente, el virus H5N1 se ha detectado también en otras especies de mamíferos que tienen contacto estrecho con el ser humano como gatos domésticos en Polonia y Corea del Sur y en especies peleteras criadas en granjas en España (visones) y en Finlandia (zorros árticos, visones y perros mapache). El hecho de que el virus se esté detectando en muchas especies de mamíferos, algunos de ellos, como los visones, criados en altas densidades en granjas peleteras es preocupante porque aumenta las posibilidades de que la GA “ensaye” su adaptación a mamíferos y, por tanto, se acerque cada vez más al ser humano (7). Algunas especies animales requieren especial atención y vigilancia por ser susceptibles a diversos tipos de gripe y por poder actuar, por tanto, como “cocteleras víricas”. En este sentido son especies muy relevantes los cerdos y algunos mustélidos como los visones. Si estos animales sufren co-infecciones con virus de gripe humana y aviar/porcina se pueden generar, por redistribución genética, nuevas cepas de gripe potencialmente peligrosas (8). HERRAMIENTAS DE PREVENCIÓN Y CONTROL FRENTE A LA GRIPE AVIAR EN AVICULTURA. IMPORTANCIA DE LOS SISTEMAS DE VIGILANCIA EN TIEMPO REAL La transmisión de la GA desde las aves silvestres a las domésticas representa un enorme desafío y exige una serie de medidas para prevenir y controlar la difusión de la enfermedad. A continuación se describen las más relevantes: – La bioseguridad de las explotaciones avícolas constituye una barrera crucial para evitar la introducción de la GA en las granjas. Esta introducción puede ocurrir de diferentes maneras como el contacto con aves silvestres infectadas o la transmisión de una explotación afectada a otra a través de vehículos, materiales, personas o animales contaminados por el virus. Por lo tanto, es esencial que las explotaciones avícolas implementen rigurosas medidas de bioseguridad para reducir las posibilidades de entrada del virus (9). – Los planes de vigilancia virológica activa y pasiva son una herramienta clave para detectar rápidamente la presencia del virus y tomar las medidas oportunas. En la Unión Europea, la vigilancia activa de la GA es obligatoria en aves domésticas sanas y voluntaria en aves silves- tres y la vigilancia pasiva es obligatoria en aves muertas o enfermas tanto domésticas como silvestres (10). – Las vacunas son una herramienta efectiva de prevención y control ya que protegen a las aves frente a la enfermedad y reducen de forma importante la excreción del virus, disminuyendo así su capacidad de transmisión y la contaminación ambiental. La vacunación por sí sola no constituye una solución completa, sino que es una medida complementaria que debe ir acompañada de una sólida vigilancia y seguimiento para demostrar la ausencia de enfermedad (5, 11). La estrategia de vacunación debe tener en cuenta la concordancia entre la cepa incluida en la vacuna y la que esté circulando, ya que el virus tiene una alta capacidad de mutación. Además, se deben considerar aspectos logísticos y económicos para que el plan de vacunación sea rentable y efectivo. – Las restricciones de movimiento en zonas afectadas y el confinamiento de las aves de corral en instalaciones interiores son medidas esenciales para evitar el contacto con aves silvestres infectadas (10, 12). – Los sistemas de alerta en tiempo real permiten predecir periodos y áreas de alto riesgo de introducción de la GA, tal como reconoce el informe de mayo de 2023 de la OMSA (5). Estos sistemas dependen fundamen- talmente de los datos de vigilancia propor- cionados por los servicios veterinarios de

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