Anales de la RANM

209 A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 RAMÓN CASTROVIEJO BRIONES Ramírez Sebastián JM An RANM. 2023;140(02):208 - 216 PRIMEROS AÑOS EN LOGROÑO (1904-1920) Y ETAPA FORMATIVA EN MADRID (1920-1928) Castroviejo nace en Logroño en 1904, en el seno de una familia acomodada, su madre Ana Briones es una mujer culta y su padre Ramón Castroviejo Novajas, es médico oftalmólogo, bien situado en la ciudad. El matrimonio tiene tres hijas, Anita, Teresa, Angelines y un hijo, Ramón que siempre verá en su padre el modelo a seguir, sintiendo por él una gran admiración. En esta etapa comienza sus estudios primarios en el colegio San José de los Hermanos Maristas, obteniendo el título de bachiller en el instituto de enseñanza media de Logroño en 1920, expedido por la Universidad de Zaragoza. Castroviejo siempre consideró a su padre como su primer maestro, como refiere en su discurso de ingreso como Académico “…Quiero recordar primeramente a mi padre, Dr. Ramón Castroviejo Novajas, de quien aprendí, hasta su muerte prematura, dedicación a la Medicina, ética profesional e innumerables valores humanos. Indudablemente fue él quien…. me transmitió su gran ENTUSIASMO y AMOR a la OFTALMOLOGÍA”. En 1920 se traslada a Madrid para iniciar sus estudios universitarios, quiere estudiar medicina como su padre, y quiere hacerlo en la Universidad Central, atraído por dos figuras fundamentales en su vida, que impartían docencia como catedráticos, en ese momento en dicha universidad. El primero D. Santiago Ramón y Cajal, que justamente en ese año que Ramón empezó sus estudios, era el último año que Cajal impartiría docencia, pues acababa de cumplir setenta años y le llegó la jubilación forzosa. La otra figura admirada por Castroviejo era D. Manuel Márquez, catedrático de Oftalmología y hombre de gran prestigio en su especialidad. En 1927 se licenció en Medicina y según refiere en su discurso de ingreso Castroviejo dice: “…Induda- blemente, el maestro que más impresión me causó durante mi vida universitaria, y cuya influencia y ejemplo me empujaron continuamente a superarme en mis trabajos de investigación y clínica fue D. Santiago Ramón y Cajal. Me hubiera gustado seguir sus pasos, dedicando todas mis actividades solamente a la investigación pura, pero no di la talla y, considerándome sin la suficiente preparación para la investigación básica, tuve que contentarme con limitar mis aspiraciones a la investigación clínica, pero siempre teniendo como referencia constante la Biblia del gran maestro. “Reglas y Consejos sobre investigación científica”. Efectivamente la influencia de Cajal fue tan grande que incluso la fotografía constituyó una de sus principales pasiones, llegando a realizarse autorretratos en las mismas poses que Cajal junto al microscopio o incluso en actitud deportiva con el torso desnudo. Un detalle curioso lo representa su exlibris, en el que un sello representa el perfil de la cabeza de Cajal, un microscopio y un corte histológico transversal de la retina. Actualmente este grafico es el emblema que identifica al Instituto que lleva su nombre, como respeto a su memoria. Como el gran Maestro, Castroviejo también era deportista, llegando a ser subcampeón de España en el lanzami- ento de jabalina en 1927 y campeón de Castilla en 1929. En 1927 inicia la especialización en oftalmología y los estudios de doctorado con el Prof. Márquez y el Dr. Francisco Poyales, jefe del servicio de oftalmología del Hospital de la Cruz Roja, quien le nombra médico ayudante del servicio durante el periodo de 1927-28. Su paso por el Hospital no debió ser indiferente como muestra una fotografía dedicada por Doña Beatriz de Borbón donde se ven fotografiadas las enfermeras de la Cruz Roja y a pie de foto el manuscrito “Al Dr. Castroviejo en recuerdo de los buenos tiempos de la Cruz Roja de Madrid” (Figura 2). Figura 2. Los maestros del Dr. Castroviejo. A) Prof. D. Santiago Ramón y Cajal. B) Prof. D Manuel Marquez. C) Dr. Poyales

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