Anales de la RANM

211 A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 RAMÓN CASTROVIEJO BRIONES Ramírez Sebastián JM An RANM. 2023;140(02):208 - 216 plastia. Aquí comienza realmente, su consoli- dación profesional. Considera que, para mejorar la técnica de la queratoplastia, su abordaje necesita cambiar el concepto quirúrgico existente hasta ese momento, pues el manejo de la córnea necesita de otro tipo de instrumentación más adecuado para no dañar los tejidos y todo ello le lleva a desarr- ollar un nuevo concepto quirúrgico, el de la microcirugía. Diseña nuevas pinzas, tijeras, porta agujas, porta cuchillas y agujas curvas con perfiles diferentes a los existentes, con el fin de buscar la técnica más adecuada que permita los mejores resultados. Todo su trabajo experimental lo lleva a cabo en conejos, gatos y perros. Lee todo lo que hay publicado hasta la fecha, incluidos los trabajos de su amigo el Dr. Galo Leoz Ortin, discípulo de Cajal, que había trabajado y publicado con abundante bibliografía, sobre queratotomías y queratoplas- tias, volviendo de nuevo a su aproximación a D. Santiago y sus trabajos de investigación. En esta fase diseña un instrumento clave para la interven- ción, el cuchillete doble, que utiliza doble cuchilla de afeitar permitiéndole llevar a cabo trasplantes de distinto tamaño utilizando un instrumental barato y diseñado por él. En 1931 presenta en una reunión de la Clínica, un informe con sus primeros resultados sobre la utilización del trasplante rectan- gular, lo que constituye una autentica primicia en esa cirugía, pues consigue mejores resultados que los que se obtenían hasta la fecha. En noviembre de ese año presenta su informe final, donde ratifica sus investigaciones previas, presenta resultados de estudios, llevados a cabo en auto, homo y hetero- trasplantes, incluyendo los estudios histológicos de los ojos operados en distintas fases de cicatri- zación, así como de sus complicaciones, publicán- dose el estudio completo en la revista American Journal of Ophthalmology en septiembre de 1932, el trabajo despierta tanto interés, que ese mismo año le conceden otra beca de investigación en el Eye Institute del College of Physicians and Surgeons de la Universidad de Columbia, en Nueva York. A finales de 1932 como tenía previsto, se traslada al Instituto de Oftalmología del Hospital Presbi- teriano de la Universidad de Columbia en New York, con el Prof. Wheeler, donde le contratan como instructor de oftalmología y médico asociado de oftalmología. A su llegada continua con sus trabajos de investigación experimental, pero utilizando ahora un trasplante cuadrangular como variante en la técnica y utilizando animales cuyas corneas presentaban cicatrices por trauma- tismos mecánicos o químicos. En esta Institución será donde comiencen sus primeros trasplantes en seres humanos, permaneciendo hasta 1952 (Figura 4) . Aunque Castroviejo continua en Estados Unidos, sigue pensando en volver a su tierra y nunca considera en principio que su estancia sea definitiva, por tanto no ha de extrañarnos que a su llegada a Nueva York y ya establecido, en 1933 decida escribir una carta a la Junta de Ampliación de Estudios de España que en ese momento presidía Ramón y Cajal, para comunicarle que ya disponía del certifi- Figura 4. Cuchillete doble empleado en el trasplante cuadrangular.

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