Anales de la RANM

135 A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 ¿ESTÁN DESAPARECIENDO LOS MAESTROS? Díaz-Rubio M An RANM. 2023;140(02):133 - 141 ALGUNOS CAMBIOS SIGNIFICATIVOS A un lado los sucesos sociales de carácter general que han incidido en la caída del maestro existen otros de naturaleza muy específica relacionado con el mundo de la medicina. Hasta mediados del siglo XX el maestro en la universidad lo era todo. Nadie sabía más que él, era una referencia en la práctica de la medicina y su influencia en su campo de conocimiento determinante. Además de una gran preparación disponía, en general, de recursos económicos suficientes para contar con una buena biblioteca e importantes relaciones para poder acceder a lo último en su materia. Razones para el cambio de paradigma relacio- nado con la admiración y respeto al maestro existe muchas, variadas y tan solo referiremos algunas que han tenido y tienen gran importancia. 1. De la mentalidad enciclopédica a la mental- idad sintética . El cambio originado por el paso de la mentalidad enciclopédica a la mental- idad sintética fue una revolución, no solo en la enseñanza, sino en la adquisición y retención de conocimientos. La idea de saberlo todo dejó paso a saber lo fundamental y lo eminentemente práctico. Esta tendencia iniciada en Estados Unidos acabó, tras la Segunda Guerra Mundial, con la mentalidad de disponer de un gran tratado de medicina. A modo de ejemplo, en el caso de la medicina interna el von Bergmann con más de una decena de tomos, por ejemplo, dio paso al Harrison con tan solo uno o dos tomos. 2. Disponibilidad de recursos bibliográficos . La introducción en su día de las fotocopias, índices internacionales, como el Index Medicus , Pub M ed, Current Contents , Excerpta Médica, Cochrane, etc., el acceso a bibliotecas en institu- ciones cada día mejor dotadas y más adelante la explosión de acceso a la información a través de internet agitó el mundo científico y por supuesto la relación con los de mayor experi- encia y por tanto con el maestro. Ya no solo este tenía acceso a determinada información, sino cualquiera podía hacerlo y el discípulo, más joven y con más tiempo, se impregnó de los últimos avances con inusitada rapidez. 3. Reformas universitarias y sanitarias . Crear una comunidad intelectual que desemboque en una pléyade de maestros y discípulos es tarea harto complicada. En España, los cambios continuos y a veces disparatados del acceso al profesorado o la creación de departamentos en ocasiones caprichosa, originaron una pérdida de confianza de las vocaciones docentes, quebrando ese núcleo de futuros maestros. Los vaivenes en los sistemas de acceso a cátedras, desde las clásicas oposiciones a la nada, han destrozado muchas vocaciones y no han permitido incorporar siempre a los mejores. La devaluación del doctorado ha hecho a todos doctor. Hoy hay catedráticos o titulares por oposición, por concurso, habilitados, acreditados, contratados, etc. Desaparecen las cátedras y se crean departamentos, compuestos no rara vez por médicos de materias diversas, sin nexo común, que acaban convertidos en estructuras administrativas alejadas del debate científico. Las jubilaciones anticipadas originan un daño profundo. Si antes, con sus luces y sus sombras, se miraba a la universidad en la búsqueda de maestros, en la actualidad tal empresa queda huérfana prontamente dando paso a otros sistemas que fomentan además un autodidactismo pernicioso. Algo similar ocurre en los hospitales universitarios con el acceso a las diferentes jefaturas existiendo, no ya un sistema cambiante y a veces sospechoso, sino plagado de denominaciones que crean insegu- ridades: jefes de servicio o sección vinculados, en propiedad, en funciones, interinos, etc. Por otra parte, y referido a los estudiantes la universidad, no parece que les deje como antaño una gratitud permanente ni recuerdos imborra- bles, desapareciendo prontamente el espíritu de pertenencia a tan importante institución. Las vocaciones, aunque sin duda las hay, ya no son como antes. Los estudiantes buscan más en la universidad determinadas carreras en función de las salidas profesionales. 4. El extranjero como referencia . La apertura al exterior de España, unido a lo anterior y a otras consideraciones que realizamos, hizo que muchos médicos jóvenes vieran allende nuestras fronteras, fundamentalmente en Estados Unidos, un nido de maestros que consideraron superiores a la nacionales. Este hecho y el impacto que creó la buena formación de los que regresaron ahondaron más el problema de la incipiente fragilidad y credibil- idad de nuestros maestros. Un éxito en muchos casos y un disparate en otros, pero en cualquier caso las dudas y reservas sobre la capacidad de nuestros maestros comenzó a ser claramente manifiesta. El conocimiento de otras formas de organización docente, asistencial e investiga- dora fuera de España encandiló a los jóvenes dejando tocado en nuestro país el armazón histórico de la relación maestro-discípulo. 5. Nuevas formas de organización de la asistencia y la investigación . La organización y construc- ción de un sistema sanitario abarcó a un amplio espectro en todas las regiones de España, emergiendo a mediados de los años 60 los nuevos hospitales, llamados residen- cias sanitarias. El último tercio de siglo XX llenó nuestro país de estas estructuras y se fueron creando nuevas alianzas para una mejor atención a los pacientes con innovaciones nunca soñadas en una medicina anterior. Esta nueva situación, despertó la conciencia de los médicos en su preparación, incidiendo también en ello el gran auge de las sociedades científicas, la creación de unidades de investi- gación hospitalarias, las redes de investigación cooperativa y los Institutos de Investigación Biosanitaria. El posterior desarrollo de clínicas

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