Anales de la RANM
153 A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 LA TOXICIDAD CARDIOVASCULAR DE LOS FÁRMACOS ANTICANCEROSOS Tamargo J An RANM. 2023;140(02):153 - 168 L A TOX I C I DAD C ARD I OVAS CUL AR DE LOS FÁRMACOS ANT I C ANC EROSOS : E L L ADO OS CURO DE L ÉX I TO CARDIOVASCULAR TOXICIT Y OF ANTICANCER DRUGS: THE DARK SIDE OF SUCCESS Juan Tamargo 1 1. Académico correspondiente de la Real Academia Nacional de Medicina de España Resumen El cáncer representa la segunda causa de muerte en la Unión Europea tras las enfermedades cardiovasculares, siendo responsable del 27% de todas las muertes. Los fármacos anticancerosos (FACs) presentan una pobre selectividad celular y un estrecho margen terapéutico, por lo que pequeños aumentos en sus niveles plasmáticas conduce a la aparición de reacciones adversas (RAs) en múltiples tejidos. Los FACs pueden producir un amplio rango de reacciones adversas cardiovascu- lares (denominadas cardiotoxicidad) que aumentan la morbilidad e incluso pueden conducir a la muerte de algunos pacientes en los que el fármaco había curado el cáncer. El riesgo de cardiotoxicidad aumenta con la edad, y dado que hasta dos tercios de los pacientes con cáncer tienen más de 65 años, en esta población van a coexistir el cáncer, las enfermedades cardiovasculares cuya incidencia aumenta con la edad y la cardiotox- icidad producida por los FACs. El diagnóstico, pronóstico, seguimiento y tratamiento de la cardiotoxicidad inducida por los FACs representa un reto en la clínica diaria que hace imprescindible el trabajo en equipo entre cardiólogos, oncólogos y hematólogos. Las guías de cardio-oncología de la Sociedad Europea de Cardiología recientemente publicadas representan la primera experiencia de este trabajo conjunto para abordar de forma integral la cardiotoxicidad producida por los FACs. Abstract Cancer represents the second cause of death in the European Union after cardio- vascular diseases, accounting for 27% of all deaths. Anticancer drugs (ACDs) have poor cell selectivity and a narrow therapeutic margin, in such a way that small increases in their plasma levels lead to the appearance of adverse reactions in multiple tissues. The FACs can produce a wide range of adverse cardiovascular reactions (named cardiotoxicity) that increase morbidity and can even lead to death in some patients whose cancer has been cured by the ACD. The risk of cardiotox- icity increases with age, and since up to two-thirds of cancer patients are older than 65 years of age, cancer, cardiovascular diseases whose incidence increases with age and CAD-induced cardiotoxicity will coexist in this population. The diagnosis, prognosis, follow-up, and treatment of cardiotoxicity induced by CAFs represent a challenge in daily clinical practice that makes teamwork among cardiologists, oncologists, and hematologists essential. The recent guidelines on cardio-oncology of the European Society of Cardiology represents the first experience of this joint work to comprehensively address the cardiotoxicity due to anticancer drugs. Palabras clave: Cardiotoxicidad; Fármacos anticancerosos; Hipertensión; Arritmias cardiacas; Disfunción ventricular. Keywords: Cardiotoxicity; Anticancer drugs; Hypertension; Cardiac arrhythmias; Ventricular dysfunction. Autor para la correspondencia Juan Tamargo Dpto. de Farmacología y Toxicología. Facultad de Medicina. U. Complutense IiSGM · 28040 Madrid Tlf.: +34 913 941 472 | E-Mail: jtamargo@med.ucm.es DOI: 10.32440/ar.2023.140.02. rev05 Enviado*: 24.01.23 | Revisado: 02.02.23 | Aceptado: 15.02.23 R E V I S I Ó N *Fecha de lectura en la RANM INTRODUCCIÓN El cancer representa la segunda causa de muerte en la Union Europea tras las enfermedades cardiovasculares, siendo responsable del 27% de las muertes anuales. En los ultimos años los avances en el conocimiento de la biologia de las celulas cancerosas y de las vias de senalizacion implicadas en la proliferacion, diferen- ciacion y apoptosis celular, se han traducido en cambios dramaticos en el tratamiento del cancer, que han conducido a una disminución de la morbimor- talidad de algunas formas de cancer y un incremento progresivo de pacientes supervicientes del cáncer (1,2). Hoy disponemos de más de 300 de fármacos antican- cerosos (FACs) que se administran, por lo general, en combinacion con otros que presenten mecanismos de acción diferentes, pero complementarios, y asociados con la radioterapia y/o la cirugia, para asi aumentar las tasas de curacion y reducir las recidivas y la posible aparicion de resistencias mucho más frecuentes cuando los FAC se utilizan en monoterapia.
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