Anales de la RANM
254 A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 LA GERIATRÍA EN LA REAL ACADEMIA NACIONAL DE MEDICINA DE ESPAÑA Ribera Casado JM An RANM. 2023;140(03): 252 - 258 contexto de la obra que nos dejó, ingente y muy variada en cuanto a sus contenidos temáticos. En sus publicaciones de los años veinte coquetea con la llamada teoría endocrina del envejeci- miento para rechazarla de modo tajante en escritos posteriores. Esta teoría, apuntada ya en la presen- tación de Amalio Gimeno, asociaba de manera directa y primaria el proceso de envejecer con la involución de los órganos de secreción interna. De acuerdo con ella “la vejez no sería otra cosa que una enfermedad de las glándulas endocrinas” . En su lugar, un par de décadas más tarde, Marañón extiende la vejez y sus consecuencias más allá de la mera biología y afirma que “la vejez se nos presenta como un mundo de problemas inéditos y llenos de creciente interés ” (10) El siguiente gran salto en el tiempo –casi 40 años después- nos lleva al tercero de los protago- nistas de este aparado: el doctor D. Carlos Blanco Soler. Cuando en 1961 se produjo su entrada en la Academia era jefe del Servicio de Medicina General y Nutrición del Hospital Central de la Cruz Roja. Su interés por los temas geriátricos venía de antiguo (11). En 1948 había sido uno de los firmantes del acta fundacional de la Sociedad Española de Gerontología y en 1953 había puesto en marcha una consulta de geriatría que fue adquiriendo autonomía hasta convertirse en servicio indepen- diente en 1971 (12). Ocupó el sillón nº 26, sustitu- yendo, precisamente, a D. Gregorio Marañón. Su discurso de ingreso, el 21 de noviembre de 1961 versó sobre un tema muy geriátrico, con reminis- cencias del pronunciado por D. Amalio Gimeno: “Vejez, envejecimiento y la llamada lucha contra la vejez” (13). Aportaba en el mismo una extensa información descriptiva demográfico-epidemiológica sobre la población española de más edad. Matizaba y precisaba conceptos no siempre utilizados con propiedad y, en base a ello, planteaba una encendida defensa de la necesidad de profesio- nalizar la atención al paciente de edad avanzada mediante el desarrollo de la especialidad de geriatría. Este discurso fue contestado por quien era entonces presidente de la RANM, el Dr. José Antonio Palanca. La vida académica del Dr. Blanco Soler fue muy breve ya que falleció, sin completar un año tras su toma de posesión, el 30 de octubre de 1962. Llegamos así, en los finales del siglo XX, al cuarto académico que eligió el envejecimiento como motivo de su discurso de ingreso, el neurólogo Prof. D. Alberto Portera Sánchez, primer titular de un sillón específico para esa especialidad. El acto tuvo lugar el 23 de febrero de 1993 y la conferencia llevó por título “El envejecimiento en el siglo XXI”. Se trata de una disertación breve, más reflexiva que descriptiva, donde resumía el tema abordado, visto desde diferentes perspectivas, incluida, por supuesto, la referida al sistema nervioso central. La contestación, también bastante escueta, corrió a cargo del expresidente de esta Academia Prof. Amador Schüller Pérez (14). LA VEJEZ Y SUS PROBLEMAS EN LAS INTERVENCIONES OFICIALES DE LOS ACADÉMICOS NUMERARIOS DE LA RANM A LO LARGO DE UN SIGLO (1910-2010) La lista de académicos de número que a lo largo del tiempo han afrontado este tipo de cuestiones es, a mi juicio, sorprendentemente amplia. Por ello me he tomado la libertad de reunir y exponer fechas, temas y ponentes en una tabla (tabla 1). Al hilo de la misma tan sólo haré unos comenta- rios de carácter general. El primero, destacar que hasta después de la guerra civil el envejecimiento y la vejez no fueron temas que tuvieran cabida en las sesiones oficiales más allá de las dos conferen- cias de toma de posesión ya comentadas y de sus correspondientes contestaciones. Como una excepción indirecta, encuadrable en el marco de la gerontología social, pueden considerarse las tres sesiones celebradas en marzo de 1918 coordi- nadas por el académico de número D. José Ubeda y Corral donde introduce un debate sobre los seguros sociales, tema candente en la política española de la época. En el mismo contexto cabe incluir la conferencia que presentó el también académico de número D. Manuel Martín Salazar , el 9 de febrero de 1935, sobre “El seguro obliga- torio de enfermedad”. La siguiente referencia temática de carácter oficial nos lleva ya hasta 1955 y a la figura del Prof. D. Benigno Lorenzo Velázquez . Al margen de los discursos oficiales durante los años cincuenta y sesenta dos ilustres compañeros académicos estuvieron por razones profesionales muy próximos a los problemas que planteaba la atención a la persona mayor. Desde la perspectiva de la RANM ello se tradujo en diferentes intervenciones al respeto. Hablo de los profesores Palanca y Piédrola Gil. El Prof. D. Juan Antonio Palanca Martínez-Fortún (1888-1973) había ingresado en la Academia el 3 de febrero de 1929 y la presidió entre 1953 y 1970. Fue un hombre polifacético, muy influyente en la España de la época, que ocupó diferentes puestos en la vida académica, militar, política y adminis- trativa de nuestro país. En los años cuarenta fue nombrado Director General de Sanidad, puesto en el que se mantuvo más de 20 años. Dentro de ese organismo estableció una sección de “gerocultura” en 1954. En esos años fue uno de los promotores principales del primer plan gerontológico de España, un plan que, tras múltiples borradores y largos años de discusión, vio la luz en 1972. En el marco estricto de la RANM su interven- ción principal en relación con la cuestión que aquí nos ocupa fue la ya mencionada contestación al discurso de ingreso del Dr. Blanco Soler en 1961. En ella insiste, una vez más, en que la vejez nunca debe ser considerada una enfermedad sino una fase más de la vida y en la necesidad de aplicar medidas preventivas desde el nacimiento para llegar a esta última etapa en las mejores condiciones posibles. También en la importancia de afrontar de manera
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