Anales de la RANM

43 A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 NUEVOS TIEMPOS PARA EL APRENDIZAJE DE LA CIRUGÍA Rodríguez Montes JA An RANM. 2024;141(01): 40 - 44 suficientes, simuladores, modelos y materiales, así como un programa de formación adaptado a las necesidades de los cirujanos en formación. El presupuesto dependerá del tipo, numero y comple- jidad de los simuladores y del volumen del personal adscrito al programa. ¿Qué problemas se plantean para el aprendi- zaje de las nuevas tecnologías? El aprendizaje de las nuevas tecnologías plantea problemas derivados de la variedad de técnicas y equipos, la frecuente aparición de nuevas plataformas robóticas, la adopción masiva de las nuevas tecnologías por todos los cirujanos (necesidad de entrenamiento y cirujanos totalmente vírgenes), a lo que se suma la reducción de la jornada laboral de los Residentes con la consecuente menor dedicación a la instrucción. De todas las modalidades de aprendizaje, la simulación es la más conveniente. El entrena- miento basado en la simulación no solo corrige la carencia de experiencia clínica sino que se ha convertido en una herramienta de evaluación de competencias y el desempeño clínico (16, 17) por varias sociedades científicas, entre otras por el Royal College of Physicians and Surgeons of Canada y la American Board of Anesthesiology. Actualmente en muchos hospitales, la simulación clínica forma parte de la formación de sus profesionales sanita- rios. La simulación es una metodología docente y el simulador su instrumento. Para cada objetivo docente hay un modelo de simulador apropiado. El mérito de un simulador no es su complejidad sino su utilidad para el objetivo docente que se propone. Con la simulación es posible adquirir habilidades cognitivas (16, 17) cuyo déficit se hace patente en situaciones críticas (18). Aunque clásicamente estas habilidades se adquirían con la práctica clínica, las normas de seguridad del paciente hacen inadmisible esta opción, por lo que es esencial instaurar el entrenamiento mediante la simulación como procedimiento de aprendizaje. ¿Qué ventajas aporta el aprendizaje basado en la simulación? Es un aprendizaje basado en la solución de casos prácticos cuyo objetivo es incrementar la seguridad del paciente y mejorar los resultados clínicos; disminuye la curva de aprendizaje, siendo ésta cualitativamente mejor que el método clásico; las habilidades técnicas adquiridas son transferibles a la realidad; elimina los problemas éticos, ya que se puede repetir la técnica cuanto sea necesario y cuando se decida, sin que ello implique un riesgo para el paciente, lo que hace que se pueda aprender a través del error (16); permite mejorar el trabajo en equipo; es un medio seguro y contro- lado, ya que se interactúa con conocimientos, destrezas y factores humanos, y es muy valioso para adquirir, mejorar y mantener habilidades sin lesionar la identidad del profesional; permite simular situaciones clínicas y entornos diferentes y también el feed-back o debriefing en tiempo real, donde el cirujano puede reconocer sus errores, reflexionar sobre los mismos y corregirlos. Se considera parte clave del aprendizaje y es más eficaz que los métodos tradicionales para integrar los conocimientos y habilidades clínico-quirúr- gicas complejas (19). ¿Qué inconvenientes tiene la simulación? La simulación tiene varios inconvenientes (17): gran parte del peso de la enseñanza recae en el instructor; los medios técnicos disponibles limitan la enseñanza en esta área; la simulación imita pero no reproduce exactamente la realidad, cuestión que siempre hay que considerar; la simulación traslada de modo fidedigno las habili- dades adquiridas a la práctica clínica; no obstante, la respuesta aprendida en una situación simulada aplicada a una situación real debe predecirse con cautela, puesto que la simulación puede provocar un exceso de confianza; y las situaciones de simulación pueden generar en el discente estrés e intimidación. ¿Cómo se evalúa en el cirujano el aprendi- zaje por simulación? La evaluación del aprendizaje por simulación requiere realizar un video completo de la cirugía practicada y que sea revisado por expertos; proceso que tiene como inconvenientes la poca disponibilidad de revisores y que la evaluación es subjetiva. Para asegurar su éxito, el aprendizaje mediante simulación requiere establecer previa- mente un guión y objetivo lo más realistas posibles; deben ser repetitivos y parte del currículum en formación continua; el grado de dificultad debe adaptarse al nivel de competencia del cirujano y debe realizarse un debriefing o feed-back al final de toda sesión de simulación (20). Recientes aportaciones a la simulación emanadas de las sociedades científicas robóticas recomiendan que la educación quirúrgica esté bien estructu- rada y siga un plan preestablecido, sobre todo en la cirugía mínimamente invasiva y especialmente en la cirugía asistida por robots. Este modelo se fundamenta en los pilares siguientes: E-learning (clases on line o presenciales sobre el manejo de los nuevos instrumentos), Hands-on training (simula- ciones en modelos o consolas virtuales ( dry labora- tory ) seguido de simulación en animales ( wet laboratory ), Proctored Surgery (cirugía en vivo en pacientes empezando por casos sencillos y supervi- sados siempre por un experto) y Supervised “Alone” Surgery (cirugía siendo cirujano independiente, pero revisando los videos por expertos (21, 22). ¿Qué factores han impulsado el uso de la simulación? Entre otros, la seguridad y derechos del paciente, las crecientes demandas de responsabilidad médico-

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