Anales de la RANM

23 A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 An RANM. 2024;141(01).supl01: 23 -24 MEDALLA DE HONOR DE LA RANME A ESTHER KOPLOWITZ Esther Koplowitz MEDALLA DE HONOR A LA EXCMA. SRA. Dª ESTHER MARÍA KOPLOWITZ Y ROMERO DE JUSEU Esther María Koplowitz y Romero de Juseu 1 1. Empresaria, filántropa y aristócrata DOI: 10.32440/ar.2024.141.01.supl01.art05 Enviado*: 26.09.23 | Revisado: 30.09.23 | Aceptado: 14.10.23 *Fecha de lectura en la RANM A R T Í C U L O · Vida Académica 2022-2023 Autor para la correspondencia Esther María Koplowitz Real Academia Nacional de Medicina de España C/ Arrieta, 12 · 28013 Madrid Tlf.: +34 91 547 03 18 | E-Mail: secretaria@ranm.es Excmo Sr Presidente de la Real Academia Nacional de Medicina, Excma. Sra. Presidente de la Real Academia de la Historia, Excelentísimos Señores Académicos, Señoras, y Señores: Mis primeras palabras son, de profundo agradeci- miento, a la Institución, que me ha otorgado este reconocimiento. Es un grandísimo honor recibir esta medalla que no merezco, pero me atrevo a aceptarla, en nombre de todas aquellas personas, a las que haya podido ayudar a través de la medicina a lo largo de mi vida. Debo decir, que me impresiona, enormemente, ser objeto, de este reconocimiento, por parte de esta Academia, que tiene su origen en el Madrid de mediados del siglo XVIII, convirtiéndose en la actual Real Academia Nacional de Medicina, en 1861. En especial, quisiera agradecer vivamente, la generosidad, con la que se ha expresado, el académico Pedro Guillén para apoyar la concesión de esta distinción. Comenzaría, expresando, mi extraordinario respeto por la milenaria profesión de médico, haciendo referencia a uno, a quién mi padre mencionaba; cuando nos transmitía a mi hermana y a mí, con éxito, su obsesión por la higiene. Me refiero a Maimónides, quién impartió sus enseñanzas hace casi mil años, en muchos casos adelantándose siglos a su tiempo y que escribió un total de diez tratados, sobre diversos aspectos de la medicina. Particularmente interesante, resulta su tratado sobre la higiene, donde recomienda, el baño frecuente, ocho horas de sueño, ejercicio físico y da reglas, para una alimentación saludable, señalando, ya entonces, la eficacia terapéutica del caldo de pollo. Sus palabras; "Por eso el hombre ha de apartarse de las cosas que dañan el cuerpo, usando aquellas que pueden sanarlo y fortalecerlo” tienen absoluta vigencia hoy día, o su énfasis, en la medicina preventiva, al decir: “la orientación del hombre sano con el fin de que no contraiga enferme- dades es mucho más importante que la curación del enfermo”. Hace muchísimos años, siendo una niña, fue mi madre quién despertó en mí la vocación de ayudar al ser humano. Solía ir con ella los días de Nochebuena, a visitar las residencias de mayores, llevándoles unos regalos y acompañándoles en esos días. Eso hizo, que percibiera, desde la niñez, la imperiosa necesidad de ayudarles, mejorando su situación y su estado de ánimo, lo cual debería conducir, a mejorar su salud, elemento que es esencial en la vida de dicho colectivo. Descubrí que sólo al cogerles una mano, con cariño y amor, su actitud cambiaba y seguramente todo su organismo respondía positivamente. Era algo, . . . , realmente mágico. . . . Esther María Koplowitz

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