Anales de la RANM

33 A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 S U P L E M E N T O An RANM. 2024;141(01).supl01: 25 -34 LAUDATIO. EXCMA. SRA. ESTHER KOPLOWITZ Pedro Guillén García dora social, 1 gobernante y el director. Asimismo, se contó con 56 auxiliares que atienden a los residentes de manera personalizada, respon- diendo con agilidad y prontitud a sus necesidades cotidianas, ayudándoles a levantarse y a asearse, a comer y a cambiarse durante las 24 horas del día. Los 140 residentes disfrutan del trabajo de un total de 105 trabajadores, lo que supone un ratio muy superior a la media de instituciones similares. Gran labor sanitaria a cargo del Dr. Pedro López Menor. *RESIDENCIA FORT PIENC, BARCELONA. UNA INICIATIVA SINGULAR. El solar en el que había de ubicarse la residencia no podía ser más barcelonés. Emplazado en el carrer Sandenya, muy cerca del parque de la Ciudadela y de la Estación del Norte, cumplía perfectamente con los objetivos de la Fundación y expresa de forma muy visible su firme decisión de encontrarse muy presente en la vida barcelonesa. En poco más de un año, entre comienzos del 2001 y el verano del 2002, se completaron las obras de edificación del que habría que convertirse, tras su equipamiento en la Residencia ¡Centre de Día Fort Pienc de Barcelona!, inaugurado la primavera de 2004. La residencia geriátrica posteriormente de construirla y dotarla habría de ser cedida al Ayunta- miento de Barcelona. La residencia Fort Pienc cuenta con unos equipos profesionales verdaderamente extraordinarios. Trabajar en Fort Pienc es ejercer una vocación, de cuidar, asistir, tratar y ser vir para que las personas mayores puedan continuar desarro- llándose en todos los ámbitos, tanto a los que afectas a su existencia cotidiana, como al cultivo de sus facultades, de sus habilidades o de las inclinaciones de su espíritu. Todas las funciones profesionales que se desarrollan en la residencia precisan de esa vocación de servicios, ya se trate de cuidar, de fomentar hábitos de higiene o de enseñar ejercicios de mantenimiento de rehabi- litación. Esa vocación de servicio es permanente, día tras día, desde el comienzo de la mañana, más de 130 personas reciben una asistencia y cuidados constantes. En su inmensa mayoría se trata, de personas que no se pueden vestir o duchar, que requieren también asistencia desde el desayuno hasta la cena y que, tan pronto como puedan realizar algunas de estas prácticas por sí mismos, disfrutan de libertad para recuperar el pleno dominio de estas funciones básicas. *LA NOSTRA CASA VALL DE LA BALLESTERA. VALENCIA. 2004 Se trata de una residencia para personas con discapacidad con 100 plazas de internado. Cuando se encontraba ya en funcionamiento la residencia de Collado Villalba y en avanzado estado las obras de construcción de la residencia de Barcelona, cuyos destinatarios esenciales eran las personas mayores y en situación de casi absoluta dependencia, la fundadora decidió afrontar la construcción y puesta en funcionamiento de una tercera instalación en Valencia. Esta vez, los destinatarios de la intervención serían personas de edad adulta, aquejadas por distintas formas de discapacidad física y psíquica, que por sus circunstancias personales no disfrutaban de la oportunidad de recibir las debidas atenciones, ya fueran en régimen familiar o domiciliario. El Ayuntamiento de Valencia cedía una parcela de más de 5000 m2 en la avenida Valle de la Balles- tera, a la que se agregaba la Alquería de Chover, un edificio de interés singular que habría de integrarse dentro de la nueva instalación. En la actualidad, de las 60 personas permanente- mente atendidas en la residencia valenciana, 40 residen y acuden al centro de día, y 20 residen y acuden a trabajar fuera de la propia instalación. Gracias a nuestra experiencia en Valencia se ha puesto de relieve la importancia de la presencia, participación y compromiso de las familias con el proyecto de la residencia. La contribución de las familias es la mejor ayuda para los residentes y trabajadores en el desarrollo de todos los programas de promoción y formación integral de los residentes. *FUNDACIÓN NIDO. CENTRO DE REHABILITACIÓN Y EDUCA- CIÓN DE NIÑOS PARALÍTICO CEREBRALES La Fundación NIDO tiene su origen en el Centro de Rehabilitación y Educación Especial “El NIDO” inaugurado el 7 de noviembre de 1977 como fruto de la iniciativa de varios padres de niños afectados de parálisis cerebral, que ante la inexistencia de un lugar que atendiera las necesidades educativas y de asistencia de sus hijos, decidieron asociarse. Entre las discapacidades que afectan a los alumnos, puede destacarse que la mayoría padece deficiencia mental profunda, lo que se traduce en un muy bajo nivel de respuesta a los estímulos y escaso nivel de comunicación. En el nivel motor, presentan deformidades de columna, rotación de los miembros superiores e inferiores, subluxación y luxación. En el nivel somático, padecen graves problemas respiratorios, problemas renales intesti- nales y problemas digestivos, lo que significa que